sábado, 28 de mayo de 2011

Bolivia:De San Pedro a Uyuni

Tras visitar unas cuantas agencias para ver con cuál hacíamos el trayecto de 3 días en 4x4, finalmente nos decidimos por Atacama Mística. Era más barata que Cordillera y el mismo precio que otra, pero nos dio mejor pinta.

Así que el siguiente día nos plantamos a las 8 de la mañana para que una furgoneta nos llevara hasta la frontera Boliviana. Éramos unas cuantas furgonetas y nos dijeron que más tarde nos dividirían en grupos de 6 para entrar en los jeeps 4x4.

Después de subir unos 2,000 en una hora desayunamos en la frontera, hicimos los papeles y llegó la hora de hacer los grupos. La verdad es que estábamos un poco acojonados de que nos tocara con franceses, que eran un montón y que iban a hablar en francés todo el viaje. Pero de repente dijeron nuestros nombres y nos metieron con el jeep de otra agencia, Cordillera, que se supone que era más cara porque era mejor, aunque a mí me da la sensación de que todo es lo mismo.

Cordillera tenía dos jeeps incluyendo el nuestro y haríamos todo el viaje juntos. Al final tuvimos suerte, porque la gente era muy maja. En nuestro jeep venía (no voy a contar un chiste) un belga, un americano, un sudafricano, una israelí y nosotros. En el otro una pareja de australianos, y una pareja de indios con su hijo. La australiana, que es actriz, casualmente había estado un año en Bermeo de intercambio cuando tenía 15 años y sabía español bastante bien. Increíblemente tras nuestra experiencia en India, la familia son majísimos. Él es un director de cine bastante conocido en la India y la verdad para nuestra sorpresa son un encanto. Así que ahora nos queda otra visita pendiente a la India, eso si, ni pisar Delhi.

El trayecto en jeep ha sido de las cosas más chulas que hemos hecho en todo el viaje. Los paisajes desde el primer momento hasta llegar al salar son impresionantes. El principio del viaje es un poco parecido a lo que ves en San Pedro, pero visitas una piscina termal en medio de un valle muy bonito. Además visitas lagunas blancas, verdes, rojas, con flamencos. También el desierto de Dalí, llamado así por las curiosas formas de las rocas, vistas a un volcán. Las montañas son de muchos colores y con el contraste del cielo es muy muy chulo. Todo muy bonito, como para sacar miles de fotos, que de hecho hemos sacado.



Nuestra única preocupación era el mal de altura, ya que el primer día visitamos unos geyseres que estaban a 5,000m y dormíamos a 4,400m. Nuestro período de aclimatación tampoco es que fuera muy bueno, ya que llevábamos 2 días en Atacama (2,500m) después de llegar de Santiago que está casi al nivel del mar. Además el tío de la agencia nos acojonó diciendo que casi todos vomitaríamos y nos dolería la cabeza. Hasta la noche todo fue bien y salvo porque a Susana le dolió un poco la cabeza que se solucionó con un pastillazo, nos aclimatamos bien. Alguno del grupo tuvo sus problemillas después de cenar y vomitó pero al día siguiente casi todo el mundo estaba bien ya.

El conductor del jeep era un boliviano chiquitín que la verdad es que conducía bien y con cuidado, pero el segundo día, media hora después de dejar el refugio en el que habíamos pasado la noche, paró el jeep porque habíamos pinchado. Salimos todos del jeep y para nuestra sorpresa una rueda trasera del jeep estaba casi totalmente salida. No le quedaba ni un solo tornillo. Por suerte, el conductor paró a tiempo porque no sabemos lo que podía haber pasado si nos quedamos sin rueda de atrás en un terreno tan poco liso. Y otra vez por suerte, nos pusimos a buscar los tornillos por el camino e increíblemente los encontramos todos en un radio de 50m. Así que a poner los tronillos y a seguir con el viaje.

Según el conductor alguien lo había hecho a posta y para ser justos no sonaba a batalla porque a noche anterior habíamos visto unos cuantos jeeps venir por la noche e irse e incluso a una chica le robaron la toalla (Susana cree que se la llevó el viento).

El último día dormimos en un hotel de sal. Debe haber unos cuantos alrededor del salar y dicen que está totalmente hecho de sal. Es curioso porque el suelo es sal y algunas cosas también pero es batalla que absolutamente todo sea de sal. Allí pasamos la noche y tras negociarlo un poco con el guía decidimos unánimemente ir a ver el amanecer al salar.



4,30 de la mañana a levantarse para llegar al salar. Duro el tema de levantarse pero merece la pena porque el sitio es una pasada. Además la primera parte del salar tiene agua y se releja absolutamente todo e incluso el cielo, así que hicimos una de las nuestras de sacar tropecientas fotos…Más tarde visita a la isla del pescador con tropecientos cactus también y más fotos en el salar. El salar es tan blanco y plano que impresiona. Es como estar en un lago de hielo gigante. Además gracias a su blancura se pueden hacer un montón de fotos con efectos ópticos como éste…


Llegada a Uyuni y directamente fuimos a pillar los billetes de autobús para la Paz, ya que en Uyuni no hay absolutamente nada. Después de levantarnos a las 4,30 bus nocturno a las 20 para llegar a La Paz a las 7, así que ahora andamos por La Paz un poco doblados, pero eso ya lo contaremos en el siguiente post.

martes, 24 de mayo de 2011

Chile: San Pedro de Atacama


El desierto de Atacama es el desierto más árido del mundo, o eso es lo que dicen aquí. No es el típico desierto de arena y dunas, si no más bien de rocas con alguna duna, pero no por eso deja de ser impresionante, de hecho es muy bonito.

El punto central para visitar el desierto y sus alrededores es el pueblo de San Pedro de Atacama, y nada más llegar aquí nos recordó un poco a Marruecos, se notaba que estabamos en el desierto, las casas bajas de adobe, las calles llenas de polvo, pero al irnos adentrando vimos que cada una de las casas es bien o una agencia de turismo, un restaurante o una tienda. Así que aunque es bonito, es muy turístico. Aquí no hay mucho que hacer a parte de unirte a un tour por alguna de las muchas atracciones de los alrededores.

Dicho y hecho, el primer día nos apuntamos a visitar el valle de la luna y el valle de la muerte. El paisaje de ambos sitios es muy especial, con minipicos de roca, se supone que es paisaje lunar, pero como todavía no hemos llegado a la luna, no lo podemos asegurar. Aún así te da una idea de cómo es el desierto y es muy chulo.



Al día siguiente (ed, hoy), levantarse a las 4 de la mañana para ir a ver el amanecer al parque geotermal del Tatio. De los parques más grandes, este es el que más alto está (4321m) y hay que verlo al amanecer porque cuando empieza a subir la temperatura del día, se dejan de ver las fumarolas. Así que al amanecer allí estabamos, y aunque la salida de sol no era espectacular porque estaba nublado, el campo de geiser, pozos y fumarolas era muy chulo. Supongo que como ya habíamos visto el de NZ, este no nos ha impresionado tanto, porque los colores aquí no son tan fuertes, pero tiene muchos más pozos y geisers, estos últimos bajitos, como metro y pico.



Ion se ha animado y se ha metido a una poza termal de esa zona, con otros turistas, pero a menos de cero grados, Susana se ha quedado sacando fotos…. No estaba el tema como para quitarse ropa. Y es que aunque por el dia hace como 20 y pico grados, por la noche estamos a cero o algún gradillo bajo cero.

Y después de 2 dias y dos tours, mañana empezamos el tour de los tours y es el que en 3 días nos llevará hasta Uyuni en Bolivia, pasando por más desierto, lagunas, geisers, el salar, etc… pero eso ya os lo contaremos.

PD.- Fotos de Chile listas! Hay poquitas porque hemos estado pocos días en Chile, pero las de Isla de Pascua y las de aquí son muy chulas, o al menos para nosotros.

lunes, 23 de mayo de 2011

Chile: Santiago y Valaparaíso

La verdad es que Santiago de Chile no ofrece demasiado. Lo único que tiene son un montón de bares, pero poco más.

Dentro de lo poco más está darte una vuelta por el centro viendo la plaza de armas y subiendo algún cerro para ver las vistas. Las vistas podrían ser más o menos buenas si se vieran los Andes. El problema es que ésta igual es la ciudad que hemos visitado que más se note la contaminación. Hay una especie de nube gris por toda la ciudad. En Madrid se suele ver desde las afueras cuando no llueve en un tiempo, pero aquí se nota desde dentro de la ciudad. Se nota una especie de humillo por todas partes.





Por lo demás hay algún barrio como Bellavista que se salva y tiene algunas terrazas y bares curiosos sobre todo por el colorido de sus fachadas.



Como ya hemos pasado un par de días en Santiago, con tranquilidad, así que el tercer día decidimos ir a Valparaíso, que está a hora y media en bus. Valparaíso también está sucio pero es bastante más bonito que Santiago. La ciudad está acostada en una ladera hasta la costa y las casas están llenas de color y se lleva bastante el tema del arte callejero porque está llena de graffitis. En algunas zonas (cerca de la casa de Neruda) recuerda un poco al barrio de caminito en buenos aires. También son curiosos los ascensores para subir la ladera (hay más de 20 aunque sólo estén en funcionamiento 5), y dan un poco de miedo por lo viejos que son.



En fin, que vuelta a Santiago, donde de lo poco que hay que hacer es salir de fiesta, porque la cerveza es bastante barata. Y buena cuenta de ello han dado los compañeros de dormitorio que nos han despertado 300 veces…pero bueno, para cuidarnos un poco nosotros también nos hemos tomado alguna cerveza e incluso un biffe argentino rico rico…

Ayer por la mañana cogimos un bus de 24horas para llegar a San Pedro de Atacama, al norte del país.Y aunque suene muy largo, la verdad que hemos dormido como 15 de las 24 horas, asi que ni se nos ha hecho muy largo, ni estamos muy cansados. Así que esta mañana hemos llegado y pasaremos un par de días haciendo excursiones antes de dar el salto a Bolivia.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Chile: Isla de Pascua

Empezamos nuestro periplo por Latinoamérica llegando a Isla de Pascua, y la verdad que estando esto lleno de chilenos se nota el cambio, especialmente porque todo el mundo habla medio castellano y los guiris te dicen “Hola”… se acabó “Hello”, “Hi”. Aún así, Isla de Pascua es un territorio tan especial que todavía denota algunos rasgo polinesios, supuestamente los Rapa Nui son polinesios (algunos dicen que micronesios) que llegaron a esta tierra hace como 1500 años. Al estar en una isla, y tan lejos de tierra firme, se nota el ritmo lento de las cosas, la tranquilidad, etc…

En Isla de Pascua hemos pasado 5 dias (acabamos de llegar Santiago) y es tiempo suficiente para ver la isla, especialmente porque al precio que esta el transporte, en dos días nos la hemos visto entera. Por primera vez, no hemos podido alquilar una scooter (125cc) porque en nuestro carnet no pone que tengamos carnet de moto, y aquí con el de coche no puedes conducir más de 50cc, así que hemos tenido que alquilar un quad! Ha sido una nueva experiencia, y como la verdad que hay algunos caminos muy chuguelis de tierra, nos ha ido muy bien con el quad.



 Así que en un par de días nos hemos recorrido toda la isla, viendo los mil y un moais (realmente son unas 900 las estatuas de piedra), los volcanes y la costa. Los moais son chulos, pero después de ver los primeros 50, acabas un  poco hasta las narices de ellos, sobre todo los que están tirados que son la mayoría. Además da bastante rabia los 60 dolares americanos que hay que pagar por persona por entrar a ver los dos volcanes! Los malditos chilenos, el año pasado subieron la entrada de 10 dolares a 60, y se quedaron tan panchos, y claro una vez que estas aquí no te vas a poner a racanear… porque no es que sea de lo más fácil llegar aquí, teniendo en cuenta que LAN chile tiene la ruta monopolizada. En fin, que los 60 dolares nos daban acceso al volcán cantera de donde se sacaban la mayoría de los moais, y al poblado ceremonial del hombre-pájaro. A este último hemos tenido que subir dos veces, porque el primer día estaba cerrado. Está también al lado de un volcán y sobre 1h30 andando del camping en el que estamos. Así que además de quad hemos pateado un poquillo. Y eso que Susana anda con ampollas en los pies de las aletas de buceo.




Además del tema arqueológico, al que le sacan mucho partido, la isla es bonita porque es como una pequeña comarca del Sr. De los anillos, con sus colinas redondeadas super verdes, y además la costa es muy bonita, las olas pegan super fuerte y los acantilados son muy chulos. Por la noche desde la tienda de campaña se oyen muchísimo las olas. Incluso tiene una playa bastante bonita y con palmerillas y todo, pero claro, al ser océano abierto, el agua no es transparente ni está tan calentito.





Ah! Y no es que nos hayamos comprado tienda de campaña, es que el alojamiento aquí, como todo, es carísimo, así que como el hostal nos salía carillo (22 euros por personas) hemos venido a un camping en el que te alquilan la tienda, los sacos y hasta un colchoncito, todo por un 1€ más al día de lo que te costaría el sitio solo, es decir, que pagamos como 8€ por persona.

Y es que si la polinesia es cara, esto es aún más caro, aunque no tenga alojamiento de lujo. Ir al super es toda una hazaña, el kilo de patatas = 3€, el kilo de cebollas = 2’5€, el kilo del pan (el pan se vende por peso) = 3€… y además no es que haya mucha variedad, así que nuestra dieta se basa en la comida casera y nuestro plato estrella: los huevos fritos con patatas fritas! Riquisimo! Ya lo habíamos experimentando en la Polinesia Francesa, pero aquí lo estamos refinando! El primer dia nos estiramos y fuimos a un restaurante, pero es que un trocito de atún costaba como 12€ y eso sin guarnición!

Así que una vez recorrida la isla, y con poquito que hacer, ya que esto es super tranquilo, nos hemos adaptado a la vida local, haciendo bastante poco. Hemos intentado en vano adelantar planificaciones del viaje buscando info en internet, pero la conexión era lentísima, y a duras penas conseguimos conectarnos. De hecho el post lo escribí ayer tirados en el camping, pero no es hasta ahora que hemos tenido conexión.

Y aquí estamos en Santiago, donde empieza el viaje por Sudamerica y sin una idea clara de que hacer en Chile y si nos iremos unos o días a Argentina o qué… pero bueno, eso ya vendrá. Por lo pronto, como dice Gari, ya sólo estamos 6 horas por detrás de España… nos vamos acercando.

sábado, 14 de mayo de 2011

Polinesia: Raiatea, Maupiti & Bora Bora

Para terminar nuestro periplo en Huahine el último día decidimos hacer lo que los anteriores, ir a la playa comer en casa y tranquilidad antes de ir al aeropuerto para coger el vuelo a Raiatea.


Otro vuelo de 20 minutos y llegamos a Raiatea. No llovía pero el cielo estaba bastante negro. Como no, en el aeropuerto todo carteles para la gente que iba a los hoteles y nosotros directamente pasando de largo para ir a hacer dedo a la carretera. La verdad es que tuvimos suerte y nos cogieron prácticamente a la primera.

Llegamos a la pensión a la que se supone que teníamos reserva y nos encontramos que no hay nadie y la recepción está vacía. Esperamos un rato y preguntamos a la vecina y en vista de que no aparecía le llamamos. La señora nos dijo que venía en un rato y a los 10 minutos apareció. Nos dijo que se le había olvidado ya que habíamos hecho la reserva hace 3 semanas pero que no había problema.

La pensión se supone que estaba bien (era el our pick de la lonely planet) y tenía incluso piscina. Pero la realidad era otra y la señora no era muy amiga de la escoba ni el recogedor. Lo bueno era que teníamos otra vez un dormitorio para nosotros solos.

No hay mucho más que contar de Raiatea la verdad, ya que los dos siguientes días estuvo lloviendo sin parar. Lo único que hicimos fue estar en la terraza del hostal (eso sí estaba bastante bien), e ir al pueblo a dar una vuelta y al súper. El pueblo no tiene nada. El tercer día por la mañana mejoró el tiempo y dimos una vuelta por la isla en bici, con un par de repechos que hicieron que Susana sudara la gota gorda.

No hemos tenido suerte con esta isla por el tiempo, pero la verdad es que no tiene ninguna playa y salvo hacer algún tour por la laguna no sé si merece la pena teniendo en cuenta lo bonitas que son las demás islas…

Siguiente parada Maupiti. El aeropuerto es una broma. Un techo con una pared, así que está todo al aire libre. No hay ni una sola barrera, así que no hay ningún tipo de seguridad de que alguien cruce la pista etc. Además el aeropuerto está en un motu (isla) y tiene playa. De hecho los hoteles te vienen a buscar en bote directamente al aeropuerto y te esperan junto a la pista.
Maupiti es una isla súper bonita. Se dice que es igual que Bora Bora pero en pequeña y menos turística. De hecho en esta isla no hay ningún hotel en plan resort. Todo son pensiones tanto en la isla principal como en los motus. El color del agua de la laguna es alucinante, posiblemente el más bonito que hemos visto.

Por una vez decidimos estirarnos y nos fuimos a una pensión a un motu y con media pensión. Todo el mundo nos había dicho que se comía bien, y no era mentira. La señora cocinaba muy bien y en cantidades industriales, así que el par de días que hemos estado en esta isla hemos comido como reyes pescado crudo, brochetas, pollo, carne, ensaladas…



Lo malo ha sido el tiempo. No nos ha hecho tan malo como en Raitea donde no dejaba de llover, pero todos los días ha estado lloviendo a ratos.  Pero eso no nos ha impedido pasar algunos ratos tirados en la playa, pegarnos algunos chombos, dar un par de paseos por la isla y hacer una inmersión con mantas. 



En la pensión éramos 6, una pareja de italianos mayorcitos que estaban indignados con Berlusconi con los que nos reímos un rato y que llevaban ya unas cuantas vueltas al mundo y una pareja de un Suizo y una colombiana con los que también coincidimos en Bora Bora en la playa un par de días.

Una pasada la inmersión.  En una zona muy poco profunda (unos 8 metros) hay una especie de coral bastante grande donde van las mantas (es una estación de limpieza donde peces las limpian). Allí fuimos y había 4 mantas. Nos fuimos acercando poco a poco y acabamos de rodillas en el fondo y estuvimos viendo como las mantas se movía y pasaban junto a nosotros o por encima. Son bichos bastante grandes (unos 3,5m) y son como pájaros gigantes dentro del agua.

Última parada Bora Bora. Una vez más, conseguimos contactar con una chica francesa (Cecile) que vive en Bora Bora que decidió hospedarnos a través de couchsurfing. Cecile nos dijo que ella no iba a dormir en casa las 3 noches que estaríamos, así que nos dejó las llaves y el apartamento para nosotros en Vaitape (principal pueblo de Bora Bora).

Bora Bora se nota que es más turístico. El avión iba lleno y se oyen diferentes idiomas entre los guiris. Hasta BoraBora el 95% de los turistas que nos hemos encontrado eran gabachos, pero aquí se ve de todo. La gente no sale mucho de los hoteles, así que si quieres ir a tomar algo toca ir a un hotel. Cecile nos dijo que si nos apetecía ir a tomar algo y nos llevó al Sofitel. Un hotel muy bonito y donde nos tomamos un coctel que nos gustó mucho aunque nos dolió un poco a la cartera, pero bueno, un día es un día.

En cuanto a planes, lo principal que hemos hecho ha sido dar una vuelta entera a la isla en bici (32 km casi llanos) en los que puedes ver las diferentes islas que rodean a la isla principal y las montañas, realmente bonitas y bastantes hoteles abandonados.



El tema del turismo aquí no debe ir demasiado bien, salvo los grandes hoteles de grandes cadenas. Además, por lo que a nosotros nos parece aquí no trabaja ni tarzán. Los tíos son más vagos que la chaqueta de un guardia. Dando la vuelta a la isla vimos a familias enteras un lunes jugando a la petanca a las 11 de la mañana. Eso sí, aquí lo importante es tener un coche 4x4 lo más grande posible (para hacer un máximo de 32km) y tener dinero para cervezas. De hecho cuando vas por la carretera y ves un coche pequeño ya sabes automáticamente que es de un gabachito y no de un tahitiano. Es un misterio de dónde saca el dinero esta gente porque la cerveza aquí es bastante cara y los coches también. Según nos contaron la gente pide un préstamo para el coche aunque luego su casa se caiga a cachos. Tampoco sabemos si es el hecho de que no trabajen o es simplemente genética pero aquí la gente está por lo general bastante obesa. La imagen de mujer tahitiana de los panfletos de las agencias de viajes no sé si es de una modelo extranjera, porque aquí hemos visto a 2 mujeres delgadas y 3 hombres delgados. Eso sí, la gente por lo general es maja y tienes que ir saludando todo el día porque todo el mundo te saluda.

En cuanto a las playas, playas, realmente salvo en los motus sólo hay una que valga la pena que está en el sur y en la que hemos pasado unos cuantos ratos…es una playa chulísima...





Ah, y también hemos buceado. Una vez habíamos visto mantas, estábamos decididos a ver tiburones, pero esta vez pudiendo verlos un rato (en la gran barrera fueron escasos segundos).  Así que hicimos 2 buceos. En el primero era en el que se supone que íbamos a ver tiburones, y tan que fue así. Nada más entrar en el agua, en la superficie Susana ya vio un par de tiburones. Fuimos bajando y había un montón de tiburones, los de cola negra, que no son muy grandes, sobre 1 metro. Estuvimos un buen rato disfrutando de la vista cuando de repente aparecen a nuestra izquierda los tiburones limón? (lemmon shark) que ya sí que tienen un tamaño respetable (2,5m). Allí nos quedamos abobados mirándolos hasta que uno se giró y empezó a venir hacía nosotros. De hecho pasó justo por debajo nuestro…un poco de acojono nos entró, pero una pasada. En el segundo buceo vimos un montón de rayas dando vueltas y como volando dentro del agua. El agua de ambas inmersiones de un color azul que parece de mentira.





Después playa y cena con Cecile y su vecina, que nos hizo atún rojo crudo con leche de coco y vegetales..muy bueno.

El último día en Polinesia Francesa lo pasamos entre Papeete (que no tiene nada) y el aeropuerto, esperando unas cuantas horas hasta que salga nuestro vuelo a Isla de Pascua. Da un poco de pena dejar Polinesia por que las playas y el mar son los más bonitos que hemos visto pero también nos alegra llegar a Sudamérica y poder hablar en castellano y dejar de dar patadas al diccionario de francés.


Por cierto, ya están las fotos de Polinesia colgadas también.

martes, 3 de mayo de 2011

Polinesia: Huahine

Realmente y para ser más exactos deberíamos hablar de Polinesia Francesa, pues es donde nos encontramos, ya que la Polinesia es el triangulo formado por Hawai, Nueva Zelanda e Isla de Pascua, y que por lo tanto incluye muchas islas más que las de la Polinesia Francesa.


Además, como su propio nombre indica “francesa”, forma parte de Francia, por lo que ahora mismo nos encontramos en la comunidad europea, por primera vez desde que empezamos el viaje, hemos entrado en un país sin sello de entrada en el pasaporte, estamos casi en casa, y rodeados de gabachos por todos lados.

Aunque la mayoría de los habitantes aquí son maohies, el francés es el idioma principal y el tahitiano está muy poco extendido, ya que en el cole, los críos aprenden francés. Así que nosotros estamos dándolo todo con nuestro francés olvidado…

Y toda esta chapa, por qué? Claramente porque no hay mucho más que contar!

Desde Moorea volamos a Huahine, esta vez el vuelo llego a los 25 minutos! Y llevamos 5 dias en la misma isla. Realmente son dos islas Huahine Nui (grande) y Huahine Iti (pequeña), separadas por un puente, y el recorrido total de ambas islas ronda los 65Km. En tal espacio viven unas 5.000 personas, así que no se puede decir que este muy poblado.

Debido a que hay poca gente y por lo tanto pocas posibilidades de hacer dedo, no nos estamos moviendo mucho, bueno, más bien nada. Vamos desde la pensión a la playa y de la playa a la pensión.



La polinesia francesa no es una gran destinación de playa porque no hay muchas, es en verdad un destinación de lagunas, Y es que todas las islas están rodeadas por arrecife que hace que las aguas alrededor de la isla sean azules y sin olas, aunque en algunos sitios hay bastante corriente.

Así que en Huahine sólo hay dos sitios chulos de playa, uno a 200m de nuestra pensión y otro a unos 20Km… así que ya os podéis imaginar. La pensión está bastante tranquila y como todo aquí es muy caro nosotros nos quedamos en el dormitorio de 8 camas, pero es que como somos los únicos super tirados, tenemos el dormitorio para nosotros. Además tiene cocina, por lo que al mediodía venimos incluso a comer. Vamos, que nuestro día a día es algo así:
  • 7:30 - Levantarse, a las 6 ya es de día y ya hay movimiento en la calle.
  • 7:35 - Supermercado para comprar pan
  • 7:40 – Desayuno de pan con mermelada, zumo y té
  • 8:00 – Playa
  • 13:00 – Vuelta a la pensión, cocinar algo sencillo y zampar
  • 15:00 – Playa
  • 18:00 – Intentar ver el atardecer en la playa, pero siempre se nubla para esa hora
  • 20:00 – Cena
  • 22:00 – A dormir!



Uno de los días, por eso de tirar la casa por la ventana, hemos alquilado una moto y hemos ido a hacer el “gran tour”, es decir, recorrer toda la isla en scooter. Eso si, la scooter era de 50cc y en las cuestas teníamos que empujar tipo Pedro Picapiedra, y eso después de haber pagado 40€ por el maldito cacharro! Hasta la Zip de Amaia tiraba más!

Es chulo recorrer la isla en moto, pasas por algún que otro pequeño pueblo, subes colinas para ver las vistas y sobretodo encuentras las otras playas… o playa y media… lo bueno de los otros sitios es que el snorkel es mejor que en la playa a la que vamos nosotros, así que pudimos ver un montón de peces y de coral.






Así que ya veis, ritmo frenético! Pero bueno, el ritmo de aquí...