martes, 29 de marzo de 2011

Australia: Great Ocean Road, Grampians & Melbourne

La Great Ocean Road, como su propio nombre indica, es una carretera que recorre la costa. Son unos 250 Km al oeste de Melbourne que como toda carretera que sigue la costa, está llena de curvas rodeando los acantilados. Es muy muy típico recorrerla en coche e ir parando en los diferentes pueblos que te encuentras y en los mil y un miradores que hay.

Lo primero que hicimos fue parar en información turística, la verdad que en Australia no hemos tirado mucho de Lonely Planet porque es bastante pobre, y nos hemos dedicado a ir a información turística. Por primera vez en todo el viaje, información turística depende del gobierno y por lo tanto te dan información independiente y no te intentan vender nada. Así que repletos de panfletos, con 15 mapas y una idea más clara de que encontrarnos empezamos a rodar.

Uno de los sitios que la buena señora nos había recomendado es un campo de Golf de uno de los pueblos. Según ella podíamos entrar al campo de golf, con cuidadito de que no nos dieran un bolazo y ponernos a buscar canguros. Dicho y hecho, sobretodo en el momento que al llegar al campo de golf vemos un cartel que pone: Prohibido entrar al campo de golf a ver canguros. Si lo ponían tan claro, es porque allí tenía que haber animalejos, y a los 200 metros de entrar nos encontramos los primeros tumbaditos a la sombra de los arboles. Como no estábamos satisfechos con 4 canguros seguimos andando hasta llegar a un grupo de unos 20, allí descansando. Todos parecían de los más tranquilos, pero al macho más grande se levantó y Susana acojonada pedía retirada. El momento clave fue cuando un estornudo de la acojonada hizo que los 20 se levantaran y enfilaran en retirada… como deben estar muy acostumbrados a la gente se alejaron solo unos metros y felices y contentos nos fuimos al coche a continuar.

Nuestra idea inicial era llegar el primer día a los 12 Apóstoles, el sitio más típico del trayecto, para ver el atardecer, pero entre lo cansados que estábamos por haber dormido en el vuelo-aeropuerto y que hay mil sitios para parar, decidimos quedarnos a mitad de camino en un pueblo que se llama Lorne. A diferencia de la costa este, esta parte es muy tranquila y los albergues no están repletos de adolescentes de 30 años con objetivo de mamarse como cabras. Así que pasamos la noche en un pueblecito muy chulo y descansamos todo lo que teníamos pendiente.



Al día siguiente, el tiempo se volvió a poner en nuestra contra, amaneció gris gris, asi que nuestros planes de ver un atardecer en los 12 apóstoles no parecía muy factible. Igualmente a tirar millas y a ir parando en pueblos y miradores… Esta vez, la señora nos había recomendado para en un pueblo llamado Keneth River a ver koalas, así que nosotros a buscar koalas. No teníamos muy claro dónde buscar koalas, así que poco a poco íbamos mirando arboles por todo el pueblo, hasta que de repente vemos la primera bola en rama… paramos el coche y a mirar al koala, y así seguimos hasta que después de 15 o 20 koalas, decidimos que ya era bastante.





Como los nubarrones negras no nos iban a dejar ver el atardecer decidimos ir los 12 Apóstoles un poco antes, y allí nos encontramos de repente con cientos de personas fotografiando las piedras, no sabemos de dónde había aparecido tanta gente puesto que en el camino no nos habíamos encontrado tanta gente. Además de este punto, que todo sea dicho es muy chulo, hay otros como Loch Ard Gorge, London Bridge o the Arch… todos muy bonitos y con bastantes miradores.




Cuando se acercaba el atardecer, como no se veía ni rastro del sol, decidimos poner rumbo a los Grampians, un parque nacional de los tantos que hay en Australia. La sorpresa fue cuando al llegar a la última ciudad antes de nuestro destino, vemos de nuevo “Carretera Cortada”. No nos podíamos creer que nos volviera a pasar. Además ya se sabía que en Queensland podía pasar por las inundaciones de hace unos meses, pero (en un alarde típico de indocumentalismo) no teníamos ni idea que Victoria también había tenido inundaciones. Por suerte, esta vez había desvio, así que a base de 60 km extras pudimos llegar a nuestro destino y con mucha mucha suerte encontrar alojamiento, ya que todo estaba cerrado al ser las 11 de la noche.
Al despertar vemos que está jarreando, así que nuestras esperanzas de hacer un trekking de 5 horas se van esfumando, y mucho más cuando nos dicen, que no sólo la carretera está cortada, sino la mayoría de las rutas de trekking…como no paraba de jarrear decidimos hacer un par de caminatillas cortas en la única parte abierta del parque y volver pronto al pueblo, a internetear un rato: estábamos en el único hostal con wifi gratis que hemos pisado!
Al día siguiente, lo mismo: jarrea, jarrea! Pero de repente cuando miramos por la ventana mientras desayunábamos, vemos 2 canguros muy tranquilamente comiendo hierba a 3 metros del hostal. Como no nos queríamos ir sin caminar un rato, decidimos que aunque llueva vamos a hacer un trekking de 2 horitas, pero cuando nos encaminamos al comienzo de la ruta, vemos no 2 canguros, sino 40! Comiendo tranquilamente en un campo del pueblo, y para allí que vamos. Esta vez Susana no se asustó, y eso que los canguros se pusieron a pelearse entre ellos al puro estilo de dibujos animados, poniendo sobre la cola para patear al contrario.
 

Sólo el rato que estamos sacando fotos y riéndonos con los canguros, ya estamos empapados, así que renunciamos al ejercicio, y tiramos para Melbourne.
De nuevo otra vez, tuvimos la suerte de ser hospedados por alguien de couchsurfing y después de dar un rato por la ciudad, nos fuimos para casa de Luke. Un chico de 28 años que había vivido en Madrid y que está súper interesado en la guerra civil española (Emilio, le hablamos de ti).
Para cenar quedamos con Jon, un amigo de la hermana de Ion que han enviado a currar a Melbourne y que vivía a 5 minutos andando de nuestra casa anfitriona.
Melbourne es bonito, pero nos sigue pareciendo que Sydney es más chulo, aunque también es verdad que nos hizo unos días grises y de bastante rasca, así que se disfruta menos. Durante los 2 días que pasamos en Melbourne, la banda sonora han sido los formulas 1, que se oyen desde toda la ciudad.

Como sabéis, después de eso, nos vinimos para Auckland, cuidad en la que estamos ahora hasta el día 30, cuando cogemos la caravana que hemos alquilado y en la que recorreremos las 2 islas durante 24 días. Como es temporada baja (ya empieza a hacer rasca) nos ha salido súper bien de precio: menos de 25 euros al día!
De momento NZ está resultando un alivio para nuestro bolsillo, puesto que todo cuesta un poco menos que en Australia (en dólares) pero además 1 euro son 1,84 dolares NZ, frente los 1,40 del dólar AU, así que eso se nota bastante. Lo que sigue igual es el tema de internet, que es de pago en todos lados y bastante carillo, así que ya sabéis lo que significa.
Por cierto, igual que en los periódicos, nosotros también hacemos fe de erratas. Y es que desde que cambiasteis la hora el sábado sólo hay 11 horas de diferencia, hasta que aquí cambien al horario de invierno, creemos que este fin de semana.

sábado, 26 de marzo de 2011

Australia: Fotos

Tenemos a medias el post de Melbourne, Great Ocean Road y Grampians... pero ya están cargadas las fotos de Australia!

Ahora estamos en la sala VIP del aeropuerto, esperando al vuelo para irnos a Auckland (NZ) y como siempre, estamos cuidándonos bien a base degustación de vinos y quesos :) Por cierto, cuando aterricemos en Auckland, estaremos en la otra punta del mundo, así que la diferencia horaria con España será de 12 horas!!!

Por supuesto, no podíamos publicar las fotos sin escuchar vuestras suplicas! Asi que ahí va el chico enfundado en azul :)



miércoles, 23 de marzo de 2011

Australia: Whitsunday Islands y camino a Cairns


Whitsundays

No sabemos que es más interesante contar, si nuestro crucerito pijo por las Whitsunday Islands o nuestro viaje en coche desde Airlie Beach a Cairns (600 Km).

Empezaremos por las Whitsunday dado que el viaje en coche, está todavía en el aire en el momento que escribo (básicamente estamos parados esperando a ver si abren la carretera), así que vamos a por lo bueno, y luego contamos como acabo esta aventura.

Efectivamente, nos gastamos en 3 días de crucero más de lo que nos hemos gastado en muchos países en comer todo un mes, así que ya podía merecer la pena. Pero resulta que el tiempo no entiende mucho de nuestros esfuerzos económicos, así que a las 8:30 del día 14 de marzo estábamos en el puerto preparados para partir, pero la manera de caer agua era de lo peorcito…estaba jarreando!! Y allí estábamos 18 personas con caras largas pensando en donde nos habíamos metido.

El velero en si era muy chulo, solía ser de competición (había ganado una carrera a Tasmania, eso sí, hace unos 25 años) y lo tienen muy cuidado, así que enfundados en chubasqueros amarillos tipo capitán Pescanova, nos embarcábamos todos, y nada más partir ya estábamos todos en cubierta empapándonos, pero ya que estábamos allí no nos íbamos a quedar atrapados abajo, no?

Poco a poco, el tiempo fue mejorando y por la tarde aunque estaba bastante gris, ya pudimos hacer la inmersión, snorkelear un rato y tirarnos en una playichuela. Con el mar tan ajetreado, la visibilidad no era de lo mejor, pero aun así vimos los típicos peces tropicales y mucho mucho coral. Luego en el barco pudimos ver un atardecer rojísimo, de esos en los que parece cierto lo de que la luz en Australia es diferente.


Después del atardecer cenita al aire libre y un poco de vino blanco que pasamos a una botella de agua porque no se podía llevar cristal. Parecía que estábamos haciendo botellón el barco, aunque luego nos dimos cuenta de que la gente llevaba unos cargamentos importantes encima.

Al día siguiente nos dirigimos a la gran atracción de las Whitsundays, la Whitheaven Beach. Nos levantamos pronto por la mañana después de pasar más calor que Said Ahuita, ya que 20 tíos metidos en un barco generan un poco de calor, y como hacía un día bastante bueno, así que desayuno en cubierta y rumbo a la playa. Poco a poco el cielo iba poniéndose más oscuro y justo cuando nos decidíamos a ir a la playa empieza a caer el diluvio universal, finalmente, después de 2 intentonas bajando y subiendo del barco empezó a clarear y pudimos subir al mirador de la isla y bajar a la playa a pegarnos un baño…la arena es blanquísima y las formas de los arenales son impresionantes…



Por la tarde más snorkel, navegar un ratito y algo de vino para acabar la botella. Al día siguiente fuimos a snorkelear un rato más y a una isla bastante chula, con bastante buen tiempo, en medio de la nada y que según la marea se puede cruzar andando a otra isla. Se supone que se podían ver rayas y tiburones pequeñas, pero no vimos ni uno, eso sí, alguna tortuga y unos cuantos peces.



Para acabar el día navegamos con las velas izadas hasta Airlie Beach. Una vez en tierra, cogimos el coche y a tirar para el norte, ya que teníamos que hacer 700km el día siguiente, así que decidimos hacer un par de horas de coche, hasta Ayr. En Ayr no hay especialmente nada, es un pueblo de la Australia profunda, así que dormimos en un hostal de mala muerte de gente que va a trabajar a granjas.

Sabíamos que había posibilidades de que cerraran las carreteras así que nos levantamos pronto para tener tiempo de sobra para llegar a Cairns, dejar el coche de alquiler e ir a casa de Kaj y Nicky, nuestros hospedadores. Empezamos a ver que había carteles de carretera cortada, pero teníamos la esperanza de que hubiera alguna alternativa. A las 10 de la mañana nos encontramos con una cola de camiones y la policía nos dijo que la carretera estaba cortada. También nos dijeron que no había otra alternativa para ir hacia el Norte, pero que había posibilidades de que abrieran la carretera con la marea baja (hacia las 13:00). 



Optimistas decidimos esperar, y la policía empezó a dejar pasar a los camiones, los 4x4 y más tarde a los coches más altos, pero con nuestro bólido Hyundai Getz, una castaña interesante no nos dejaron pasar. Para aderezar el tema, unas chicas nos dijeron que teníamos una rueda de atrás muy baja. Por suerte, un australiano que debía estar aburrido salió del coche y nos dijo que si queríamos que nos la cambiara, y en 3 minutos teníamos rueda nueva (parece que los de Europcar no se han dado cuenta).

Por la tarde, esperar más, ya que nos dijeron que a las 4,30 igual se podía pasar. Nada de nada. Como ya no había opción de pasar por que se hacía de noche fuimos a Townsville a pasar la tarde noche, además era Saint Patricks y la gente andaba vestida de verde y con ganas de beber unas cervezas. Para no hacer un feo nos tomamos una pizza y una cerveza y dimos un paseo por el pueblo, que tampoco es que sea gran cosa. Por la noche, vuelta al punto de corte para levantarnos al amanecer para ver si nos dejaban pasar e intentar llegar al aeropuerto de cairns a dejar el coche antes de la 10 que si no nos cobraban 1 día más de alquiler. Otra vez más no hubo suerte y después de levantarnos a las 5,30 no dejaban pasarnos. Justo cuando estábamos pensando en intentar dejar el coche en Townsville incluso pagando algo, la policía quitó las vallas y abrió la carretera. Eran las 9 de la mañana. Habíamos pasado 23 horas esperando que abrieran la carretera y la noche durmiendo en el coche.

Así que poco a poco fuimos subiendo por la carretera y entendimos porque estaba cortada, ya que había zonas totalmente inundadas, donde el Getz se convirtió en auténtico coche anfibio.



Finalmente llegamos al aeropuerto a las 12,30, 2 horas y media tarde y con una rueda pinchada en el maletero. El chico de Europcar nos dijo que todo estaba en regla y mandamos un sms a nuestros anfitriones, que nos vinieron a buscar al aeropuerto.

Cairns

La verdad es que llegamos a Cairns bastante descojonados, habiendo dormido en el coche, con un resfriado de la leche que creemos que nos pasó Wayne en Brisbane y que se acrecentó con los aires acondicionados que tienen en Australia. Creo que Australia es el pa ís en el que más frío hemos pasado, el tema del aire acondicionado no lo tienen muy bien pillado y o te asas vivo o te congelas.

Nicky nos pasó a buscar por el aeropuerto y nos invitó a un sándwich y un café y como tenía que trabajar nos fuimos a dar una vuelta por la ciudad y contratar un viaje a la gran barrera para el día siguiente.

Nos apetecía mucho ir a la gran barrera, pero estábamos un poco fastidiados porque no podíamos bucear con el resfriado que teníamos. Cogimos información que luego compartimos con Nicky que nos aconsejó coger el viaje a la barrera exterior con la agencia Down Under Dive.

Nicky y Kaj son una pareja de australianos que nos acogen a través de Couchsurfing y a los que les encanta comer, así que en los siguientes días no nos podemos quejar de las zampadas que nos hemos metido. El viernes por la noche nos hicieron la cena, Barramundi a la barbacoa con salsa tártara y ensalada con queso parmesano. Hacía mucho tiempo que no comíamos tan bien. Como contraprestación nos comprometimos a hacer la cena nosotros al día siguiente.

Dobladísimos nos fuimos a la cama para ponernos en pie a las 6,30 e ir al puerto a coger el ferry. A las 9 llegamos a la gran barrera, a unos 60km de la costa, hay zonas en las que no cubre nada, de hecho algunos corales asoman fuera del agua en marea baja. El lugar es impresionante y lo bueno es que es tan poco profundo que snorkeleando puedes ver un montón de cosas. Es una superficie inmensa de corales llenas de peces. Una vez más, nos teníamos que vestir de burbuja freixenet para meternos al agua, ya que es época de medusas y como te pique una te alegra el viaje. Es algo un poco flojo de Australia, donde no hay medusas hay tiburones y donde no, hay cocodrilos.



Así que al agua, sobre todo esperanzados de ver tiburones, que nos habían dicho que era normal ver. Nos costó un buen rato, pero finalmente conseguimos ver un tiburón. No era muy grande, pero pasó súper cerca de nosotros, a escasos metros, sin inmutarse de nosotros y nosotros con cara de concentración. Una pasada, un bicho súper chulo y que nos acojonó un poco, pero muy guapo. Así nos pasamos todo el día, remojaus buscando bichos. Increíbles las almejas que hay, son gigantes, como de 2x2 con colores vivos. Y pepinos de mar inmensos, todo a lo grande.

Justo en el último momento, ya cuando nos llamaban al barco para volver a Cairns vimos otro tiburón justo pasar por delante, lo seguimos un poco pasando de los que nos llamaban para ir al barco y justo inmediatamente después una calamar cruzando por delante nuestro, un buen final para un sitio impresionante.

Bastante doblados de tanto aletear llegamos al puerto y nos pasaron a buscar Kaj y Nicky. Íbamos a salir cuando empiezan a cruzar coches oficiales, y en uno de ellos vemos al príncipe William de Inglaterra que nos saludó por supuesto. Una vez hicimos los pertinentes saludos protocolarios nos fuimos al supermercado, ya que teníamos que hacer la cena nosotros.

Teníamos un poco de presión, ya que cocinan muy bien y nosotros somos unos paquetes, así que decidimos ir a lo seguro, nuestra especialidad, la tortilla de patatas con hordas de cebolla. Como son gente de buen comer hicimos una tortilla para astronautas en misión de un par de meses,  2 kilos de patatas y 10 huevos, casi necesitamos una grúa para darle la vuelta a la sartén. De segundo, ensalada con queso, nueces y aceite de oliva con Módena y miel. La tortilla salió bien y se quedaron más contentos que el Kiko, de hecho no sobró nada.

Al día siguiente Kaj y Nicky nos dijeron que nos llevarían a las Tablelands, al Norte de Cairns. En apenas unos kilómetros pasas de Selva a terrenos bastante áridos. Primero fuimos a ver una cascada bastante impresionante (suponemos que llevaba tanta agua por las inundaciones) y fuimos a comer a un lago que un día fue un cráter. En Australia es bastante común que en la carretera o en parques haya barbacoas públicas. Pero aquí las barbacoas no son de carbón, sino eléctricas. La gente va al parque, le da al botón y se pone a hacer salchichas. Así que allí sacaron las provisiones y comimos como locos salchichas, pollo y vegetales, aderezado por un vino alemán. Después de la comida bañito en el lago y a ver Wallabies.

Nos llevaron a una zona en la que están los wallabies y llevamos algo de avena para darles de comer. Los wallabies viven en esa zona libres, y si te acercas con comida comen de tu mano.



Son bastante majos aunque no paran de pelearse entre ellos para mostrar su jerarquía. Vuelta para casa para hacer la maleta, descansar un poco y coger el vuelo a Melbourne. Todavía llenos había una última sorpresa en forma de petada, queso de cabra español, queso manchego y gorgonzola, acompañado de aceitunas, tomate semiseco, salchichón….bien llenitos, nos llevaron al aeropuerto donde cogimos el vuelo para llegar a Melbourne a las 3 de la mañana, recostarnos un rato antes de coger el coche de alquiler para ir a la Great Ocean Road y los Grampians durante 4 días.

domingo, 13 de marzo de 2011

Australia: Brisbane, cuando Robin encontro a Batman, y la costa este


Llegamos a Brisbane volando desde Sydney, si una vez más parece que no tiene sentido haber bajado a Sydney, para ir subiendo luego hacia el Norte… en vez de haber volado desde Jakarta al norte de Australia, pero una vez más es cosa de las restricciones del billete Round The World.

En fin, que una vez que llegamos a Brisbane, dejamos las maletas en la estación de tren y nos fuimos a pasear por la ciudad. La ciudad en si no tiene mucho para ver a modo de turista, pero es agradable para pasear un rato por el centro y por las orillas del río, aunque el rio aún está en un color chocolate poco apetitoso (debido a las inundaciones).



Al atardecer, nos dirigimos a casa de Barbara y Wayne, nuestros anfitriones kiwis de couchsurfing. La casa estaba genial, pero está un poco lejos del centro de la ciudad así que se nos hizo un poco lio el llegar a ella. Cogimos un bus que no era, y preguntándole al conductor nos dijo más o menos donde parar y como llegar, pero al ser de noche no cogimos el camino correcto, así que dimos una vuelta andando bastante larga… y andábamos los dos con nuestras mochilas, cuando de repente Ion pega un salto de muerte porque ha salido un pájaro de un árbol, cuando lo miramos bien, el pájaro no tiene tanta pinta de pájaro, sino de murciélago, pero de casi un metro de punta a punta del ala. Ya en Sydney habíamos visto murciélagos volando por la noche en la ciudad, pero el de Brisbane era enorme. Bueno eran, porque 100 metros más adelante, otro árbol y otro salto… enormes los bichos esos!

Después de encontrar a Batman por el camino llegamos a casa de Barbara y Wayne y cenamos con ellos. Como ya habíamos visto Brisbane decidimos dar una vuelta por la zona de Manly. En el plano parecía un paseillo que se convirtió en 4 horas y media para llegar al mar y volver. El camino va por vecindarios, pero te puedes encontrar especies de loros y bastantes bichos. Por la tarde nos invitaron a cenar a un fish and chips.

Finalmente, tras pensarlo bastante decidimos alquilar un coche desde Brisbane y dejarlo en Cairns. La verdad es que nos ha salido más barato que el autobús, porque había una realocation muy barata y por 130EUR tenemos un coche para toda la semana y dejarlo en Cairns (unos 1,700km más al norte). Los realocations son coches que la compañía de alquiler quiere mover de una ciudad a otra y entonces te los dejan tirados de precio, el nuestro por ejemplo, era 5 dolares al dia para hacer en 5 dias, como lo hemos extendido 2 dias más, pues nos sale más carillo, pero aun así muy asequible para los precios australianos. Eso si conseguimos llegar a Cairns, claro, porque ahora mismo la carretera sigue cortada por las inundaciones del mes pasado, aunque nos han dicho que mañana empiezan a abrirse las carreteras.

El primer día llegamos a Agnes Water (Town 1770), a unos 500km al norte de Brisbane. El camino está bien, viendo campos y campos de caña y un montón de praderas con vacas. Muchas señales de koalas y canguros, pero hasta ahora no hemos visto ninguno (al menos vivo, porque ayer vimos 3 cangurillos, o wallabies muertos en la cuneta). Lo curioso son la cantidad de señales que tiene en las carreteras, casi todas diseñadas para recordarte que no te duermas..hay unas que hasta te hacen preguntas de trivial…





 Agnes Water es un pueblo muy pequeño que vive del turismo, principalmente de backpackers australianos y de gente que va a hacer surf. Tiene una playa bastante bonita y larga, pero no hay mucho más que hacer allí la verdad. Pensábamos quedarnos un día más, pero como hacía bastante malillo decidimos tirar para el norte e ir a Airlie Beach, puerto para llegar a las Whitsunday Islands.



Las Whitsundays son unas 70 islas cercanas a la Gran Barrera de Coral y que según cuenta la gente deben ser espectaculares. Tras muchas dudas, sobre todo por el presupuesto y el tiempo, finalmente hemos pillado un crucero de 3 días y 2 noches para ver las Whitsundays, así que mañana embarcamos  por la mañana y el miércoles por la tarde volvemos a Airlie Beach. El crucero nos incluye una inmersión, así que después de la pasta que nos hemos dejado esperamos que merezca la pena. Además, aquí la verdad es que o te vas de crucero o no hay mucho que hacer. El pueblo está lleno de gañanes australianos (algunos no son chavales precisamente) como si estuvieran en Salou, y en la playa sólo te puedes bañar si tienes un traje que te cubra todo el cuerpo, porque si no te pueden picar unas medusas que hacen algo más que las de la Salvaje (para los no vascos, la Salvaje es una playa de Getxo).

Así que ya os contaremos cómo ha ido el crucero, si conseguimos encontrar internet, que aquí es un atraco como casi todo.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Australia: Sydney

Después de 4 días en Sydney estamos preparando el CV, no para cuando volvamos a casa, si no para quedarnos aquí! Hemos pasado 2 días pateándonos la ciudad, desde el puente de Sydney a la Opera pasando por “The Rocks”, los jardines botánicos, Hyde Park, Darling Harbour, Chinatown… incluso hay una calle española (de hecho es Liverpool St) que tiene un centro español, un restaurante asturiano, otro gallego y otro par de restaurantes españoles…  y todo nos ha encantado! Incluida la playa, a pocos Km del centro, tanto al norte como al sur tienes playas, nosotros hemos estado en Manly y en la famosa Bondi Beach… esta última reventada de musculitos y tías buenas… y es que no se qué pasa en este país pero la gente se revienta a hacer deporte y no hay un tío en la playa que tenga un gramo de grasa.



Este fin de semana, como en muchos rincones del mundo, aquí también era carnaval, sólo que aquí Mardi Grass (como ellos llaman al carnaval) es famoso por su “gay parade”.  Hay un desfile enorme de locas vestidos/as de todo tipo y condición, pero lo mejor es la gente en general, es una ocasión fantástica para ir en pelotas por la calle, así que todo el mundo, gay o hetero va medio porno vestido… obviamente en nuestra mochila no hay sitio para ese tipo de vestuario, así que miramos y poco más (porque a esos precios ni beber puede uno).



Estos días en Sydney nos quedamos en casa de Geoffrey, y está siendo nuestra primera experiencia como couchsurfers. Para todos aquellos que como nosotros hace unos meses no tienen idea de lo que es Couchsurfing.org, es una web que funciona a modo de red social para viajeros, de manera que puedes ofrecer un sofá (couch) o una cama a un viajero que te lo pide, y de igual manera puedes pedirlo tú, también sirve como medio para conocer gente en una ciudad que vas a visitar, etc… ahora que lo hemos probado y va muy bien, seguiremos surfeando más sofás!



Y con esto debería acabar, sobre todo para que no nos llaméis chapas, pero fieles, como somos a toda la verdad, hay que comentar nuestros últimos días en Indonesia.

Como ya dijimos los pasamos en Jogjakarta que en si no tiene mucho, así que en un día nos la ventilamos, con visitas al Palacio del Sultán, el castillo del agua y la calle Malioboro, famosa por sus tiendas de souvenirs y Batik. El batik es una técnica de pintar las telas como cera para hacer el dibujo y luego teñirlas, la verdad es que la técnica es complicada porque dibujan a mano sobre la tela con artilugio de cera caliente, pero lo que hacen normalmente es bastante feo, asi que nosotros en nuestra política de no hacer compras, una vez más fuimos fuertes y no compramos nada, dejamos Asia sin hacer compras.

Un par de días alquilamos una moto (rosa de nuevo como ya comentamos) e hicimos la ruta de 45 km hasta Borobudur, para ver el templo budista más grande de Indonesia, el sitio es muy chulo, y aunque cueste levantarse, merece la pena verlo al amanecer (aunque para las 6 cuando abren ya está bastante amanecido) porque la luz sobre el templo y las palmeras que lo rodean es super chulo. Tuvimos la suerte además de encontrarnos con un grupo de budistas que estaban cantando, así que fue un momento bastante chulo…aunque nos cayésemos de sueño!




Otro de nuestros destinos era el volcán Merapi, uno de los volcanes más activos del mundo y que a finales de 2010 mató a cientos de personas, ya que hay bastantes pueblos en las laderas del volcán. Actualmente, aunque sigue activo, se puede ir a algunos miradores a ver la lava de manera segura, el problema fue que el tiempo no acompañaba, y por lo tanto estaba escondido entre las nubes. Como no nos apetecía pasar la tarde en la zona pues no hay nada que hacer… cuando empezaba a escampar, cogimos la moto de nuevo dirección a Jogja, pero a 2 minutos de coger la moto nos cayó un diluvio, y llegamos al hotel chorreando.

Con los 2 últimos días que nos quedaban y sin muchas ganas de ver más templos (aunque  nos acercamos a ver el templo de Prambanan a 18 km de Jogja), nos cambiamos a un hotel que por 3 euros más la noche incluía piscina y wifi, estaba impoluto y el desayuno era increíble. Allí pasamos 2 días de estudio de Australia por internet (sin llegar a ninguna conclusión), piscina, relax y buena comida.

La verdad que los últimos días hemos hecho un poco de trampas y nos hemos metido alguna buena ensalada, hamburguesa y pizza. Después de 45 días en Indonesia, no podíamos comer todos los días satay, arroz, gado-gado o noodles.

Y ya está después cogimos un tren nocturno que nos llevo a Jakarta, pasamos el día paseando por Jakarta y nos fuimos al aeropuerto para coger el avión nocturno que nos trajo a Sydney.

Ahora estamos en el aeropuerto, con destino a Brisabane, donde nos quedaremos un par de días antes de empezar nuestra ruta por la costa este hasta Cairns.

viernes, 4 de marzo de 2011

Indonesia: Adiós Asia

Después de 5 días en el centro de Java, y en concreto en la ciudad de Joyjakarta, partimos hacia Sydney, a parte de dejar un país en el que hemos estado 45 días, dejamos Asia... ahora todo empezará a ser diferente de nuevo.

Ahora mismo estamos en la sala VIP del aeropuerto de Jakarta tomando cervezas, las ultimas por una época, porque empieza de verdad el apretarse el cinturón.

Sobre Jogjakarta no hay mucho que decir porque hemos estado bastante tiempo conectados a internet intentando aclarar nuestro futuro más próximo, es decir, como ir de Brisbane a Cairns. Pero si estamos inspirados, ya contaremos nuestras aventuras moteras por los alrededores de Jogja, de nuevo en moto rosa!!

 Por cierto, nos comenta gente de Australia que aunque quedan algunas secuelas de las inundaciones, es seguro, asi que tranquis, eh?

martes, 1 de marzo de 2011

Indonesia: Fotos

Después de 41 días en Indonesia (país en el que mas tiempo hemos estado), por fin hemos colgado unas fotos de entre las miles que hemos sacado, incluida la de la moto rosa!!!
Ahora, a ver si cenamos un poquito de pan con chorizo!!! que rico!!!