Ubud
Después de la temporada de playa nos tocaba hacer un poco de turismo cultural. Ubud es el destino cultural preferido de la gente en Bali. Normalmente la gente va a un resort unos días y luego se pasa por Ubud para ver un poco de cultura Balinesa.
Hace unos años debió ser auténtico y debía ser el típico pueblo balinés con sus tradiciones, pero ahora es un pueblo enfocado al turismo totalmente y lleno de hoteles y tiendas de ropa. Aún así, Ubud es un buen lugar para conseguir buenas habitaciones a precios asequibles y para alquilar motos.
Así que aparte de darnos un paseo el primer día por Ubud y sus alrededores, donde se pueden ver campos de arroz, lo que más hemos hecho ha sido hacer kilómetros con la moto (esta vez no era rosa).
Hacia el norte hay unos cuantos templos interesantes, y siguiendo por la carretera puedes llegar al volcán Batur y su lago. La vista está bastante bien y este volcán no está activo lo cual es una ventaja.
Para completar los días, corte de pelo, masaje balinés (segundo masaje en 5 meses…tampoco vivimos tan bien), y espectáculo de danza balinesa. El espectáculo está bastante bien y los caretos que ponen las bailarinas moviendo los ojos es bastante entretenido mientras los músicos no paran de golpear su especie de xilófonos gigantes.
Nuestra intención después de Ubud era ir directamente a Bromo, pero después de preguntar 70 veces por la situación del volcán y cómo llegar allí, no conseguimos sacar una conclusión, ya que a cada uno que preguntabas te contaba una historia diferente, así que decidimos pasarnos por Kuta Bali. Allí queríamos ver si definitivamente se podía o no ir al volcán.
Kuta-Bali
Todo lo que esperábamos de Kuta fue lo que nos encontramos. Kuta está lleno de guiris, sobre todo de chavales de 20 años con ganas de ir a la playa y salir de fiesta. Es una especie de Salou Indonesio.
La playa en sí no estaría mal si la gente no fuera tan cerda como de costumbre, ya que el agua está llena de plásticos. Para hacer surf está bien porque hay buenas olas, pero es imposible estar 3 minutos sin que alguien te intente vender un helado, una piña o a su madre por las patas. Así que si alguien quiere estar tranquilo en la playa no es el sitio para venir. Si te apetece ir de discotecas éste es el sitio porque está lleno de ellas y beber es bastante barato.
Lo bueno es que por fin conseguimos averiguar el tema del volcán. Al final se podía ir, no se puede subir al cráter pero sí se puede ir a la montaña de alado, que es donde se tienen las buenas vistas., así que compramos los billetes para ir en frago al día siguiente.
Después de haber estado una semana en Bali, comparado con Lombok, lo único que se salva es el tema de los templos, por lo demás en tema playa y gente Lombok le da 1000 vuetas (sin tener en cuenta los resorts de Bali de Nusa Dua que están fuera de nuestro alcance y deben ser muy chulos). Si sales de los resorts hay sitios bonitos y playas aceptables, pero nada que ver con las Gili o con el sur de Lombok.
Bromo
Viaje largo de Kuta a Cemoro Lawan (pueblo más cercano al volcán). Teníamos que cruzar todo Bali, coger un ferry para pasar a Java y desde allí otra furgoneta hasta el volcán. Salimos a las 10 de la mañana y al final llegamos a las 9 de la noche.
Cemoro Lawan está casi a 2,500 metros, así que por primera vez en mucho tiempo volvimos a tener fresquito y tuvimos que utilizar mantas. El plan era levantarse pronto y a las 4 de la mañana andar hora y media para llegar al view point para ver amanecer con vistas al volcán.
El hotel estaba bastante bien, así que esperábamos dormir casi 6 horas a pierna suelta. El problema es que en medio de la noche empezó a haber crujidos en la pared y golpes. No sabemos si es que había algún animalete entre las paredes, pero desde la una de la mañana medio despiertos. Y de fondo, como banda sonora el volcán rugiendo sin parar.
Así que a las 4 de la mañana bien dobladitos a patear en la oscuridad con un frontal. Subimos al view point y esperamos a que amaneciera. Nos habían dicho que el amanecer no aporta mas que por las mañanas se aclara, y era cierto, por que cuando subíamos estaba muy nublado y se fue aclarando hasta estar casi despejado cuando amaneció. Las vistas son espectaculares, se ve el volcán expulsando humo y algo de lava, una montaña con forma de flan al lado y otro volcán al fondo.
La vista es como estar viendo Marte, aderezado con el ruido que hace el volcán y alguna explosión de regalo (Susana dice que vio unos haces de luz antes de que el volcán diera uno de sus petardazos, cosas de la ausencia de medicación). El volcán lleva activo desde Octubre y por eso no se puede subir al cráter, pero el pueblo está realmente cerca, eso sí, protegido por una especie de escalón natural de 200 metros de altura o así.
Vuelta para el hotel, ducha, desayuno y plantearnos si irnos o quedarnos. Al final decidimos irnos, ya que nuestra idea era hace algún trekking, pero estando el volcán así no se podía hacer ninguno.
Otra vez viajecito largo, esta vez a Yogyakarta, en el centro de Java, acercándonos a Jakarta, donde en una semana tenemos que volar a Sydney.