miércoles, 27 de abril de 2011

Polinesia: Primeros dias en Moorea

Despues de la pertinente cata de vinos en la sala VIP de Qantas cogimos el vuelo hacia Tahiti con ganas de playa. Teniamos que esperar un poco, ya que hasta el dia siguiente no teniamos el vuelo a Moorea. Asi que ya que llegamos a las 22:00 y el vuelo era a las 8 de la manhana, decidimos pasar una entretenida noche en el aeropuerto. La verdad es que el aeropuerto estuvo bastante tranquilo hasta eso de las 4 de la manhana que empezo a activar y se nos acabo el placer de dormir en un banco.

Por fin llego el vuelo..uno de los mas largos de nuestra vida...unos 7 minutos y llegamos a Moorea. El transporte publico aqui brilla bastante por su ausencia. Se supone que a las 10 habia un pseudoautobus que recorre la isla para los que llegan en ferry, pero como no nos dio muy buena espina nos aventuramos a hacer autostop, y tras 10 minutos un senhor se apiado de nosotros y con su coche del anho pum nos dejo en el pueblo donde habiamos quedado con Joana. Una vez mas hemos conseguido couchsurfear y Joana nos acoge en Moorea durante 4 dias.

La casa de Joana esta en Pao Pao, bastante bien situada cerca de la bahia de Cook. El problema aqui es que no hay transporte publico, asi que nuestra forma de movernos esta siendo el autostop.

El primer dia fuimos con Joana a la playa y como ella tiene coche todo fue facil, pero los siguientes dias hemos sobrevivido gracias a gente que nos ha cogido (unos cuantos franceses, una pareja tahitiana,etc..) y la verdad es que hasta ahora no hemos tenido demasiados problemas para movernos.

Estos dias basicamente los estamos pasando disfrutando de la playa. El color del agua es increible. Nunca habiamos visto un color azul asi.


Lo bueno aqui es que las playas son publicas. Asi que si consigues llegar hasta el agua puedes ir a cualquier playa de cualquier hotel. Ayer estuvimos en la zona oeste de la isla y nos metimos en un hotel y a disfrutar de la playa. Bueno cuando dejo de llover, porque cayo una buena. Y hoy hemos ido a una playa, Temae, cerca del aeropureto y al final hemos acabado en la playa del Sofitel, uno de estos hoteles que tiene bungalows sobre el agua. Para no dar el cante hemos cogido un par de tumbonas y alli nos hemos plantado.

Luego, eso si, vuelta a la realidad. Vuelta a casa de Joana y a hacernos la cena. Hoy hemos comprado unos cuantos vegetales, asi que salimos un poco de la dieta de pasta.

El jueves volamos a Huahine y estaremos 5 dias en hostal, ya os iremos contando si encontramos internet por algun sitio.

sábado, 23 de abril de 2011

Nueva Zelanda: Mount Cook & Tekapo


Antes de comenzar con nuestro diario habitual de la última semana, empecemos por lo importante. Por fin lo hicimos: fuimos a un restaurante! Un restaurante de verdad! Y es que decidimos que nuestro último día en furgo había que celebrarlo por todo lo alto, así que nos metimos entre pecho y espalda un salmón al horno y un trozo de carne de 400gr a la piedra. La verdad es que no puede decir que sea ni comida típica, ni no típica, es simplemente comida occidental y puesto que NZ está regida por los colonizadores británicos, pues es lo que hay. El salmón era el mejor salmón que hemos probado nunca, y es que en esa zona (Mt Cook y Lago Tekapo) es muy típico los salmones que hay en sus canales… y estaba delicioso (estaba hecho con un toque de azúcar moreno, anis y vegetales…buenísimo). 

El trozo de carne, pues un trozo de carne a la piedra… bastante bueno, no lo mas exquisito del mundo, pero muy rico, la verdad. Además es la casi primera vez que comíamos ese tipo de comida desde que nos fuimos. Así que imaginaos, por supuesto aderezado por una pinta de la birra de aquí, que también está bastante rica! En fin, los 40€ de la cena no nos dolieron demasiado porque lo disfrutamos mucho, mucho...



Pero antes de llegar a tan memorable cena, hemos pasado unos días por las tierras neozelandesas, haciendo lo mejor que puedes hacer aquí, y que por supuesto es patear.

Para despedirnos de Fiordland, hicimos un paseíto de 2’5h por el lago Manapouri. La ruta, era un trocito de la “Kepler Track”, una ruta de 3 dias de la zona. Nosotros, como no teníamos ganas de andar todos los días 6 horas, hicimos un paseo corto, que además era bastante llano. Aunque anduvimos poco, no nos libramos de empaparnos, y es que empezó a caer de lo lindo, y aunque íbamos por bosque medio protegidos llegamos al coche un poco mojados. Ahí nos despedimos de Fiorland para dirigirnos de nuevo hacia el centro de la isla.

Hicimos escala nuevamente en Queenstown, y es que ya se acercaba la hora de dormir, y al lado del lago se puede dormir sin que te den la tabarra (además decidimos que como hacía fresquito nos merecíamos una birra al calor de una chimenea en un pub viendo la carrera de F1, aunque nos dé bastante igual Fernandito y sin los comentarios de Lobato) . La sorpresa fue que los montes que unos días antes habíamos subido (buenos solo subimos a uno), ahora estaban cubierto de una capa fina de nieve… y al bajarnos de la furgo, lo sentimos, hacia una rasca importante. Y efectivamente, lo notamos, porque fue la primera noche que empezamos a pasar frio en la furgo. Dormimos con la típica sensación de tengo frio pero me da pereza levantarme a ponerme más ropa encima y eso que llevábamos hasta el polar puesto.

A la mañana siguiente, teníamos la intención de dar un paseo alrededor de un lago en Arrotown, pero con el frio dentro como teníamos, no nos apeteció mucho. Eso sí, pudimos disfrutar de ver el pueblo, que aunque es muy pequeño, es muy bonito, como se fuera un decorado de película americana de los años 50, y más aún en otoño y con todos los arboles amarillos y las hojas por el suelo. Y es que NZ todos los pueblos parecen de decorado, las casas son de 1 planta y como de medio chapa y madera. No hay ni una con tejado de tejas normal, parece como que vas a llamar a la puerta y se te cae toda la pared.



Todavía con el frio metido en el cuerpo, y con la calefacción a tope nos fuimos para el parque nacional del Mt Cook. El Mt Cook, con sus 3754m de altura, es el más alto de NZ y casi un icono nacional, además en el parque nacional hay más de 140 picos que superan los 2000m, así que nos esperaban unos días de paisaje alpino.

Por supuesto, casi pasamos el día en la carretera para llegar, y es que cada 30min parábamos en algún rincón a sacar fotos. Además de la paradita de “dejar pasar las ovejas”, y es que en un país en el que 20 millones de ovejas (a 4 por habitante) ves granjas de ovejas cada dos por tres (además de granjas de vacas, ciervos sin cuernos y llamas peludas), y en esta ocasión nos toco dejarles paso en la carretera, total que ahí estábamos nosotros y unos cuantos coches más rodeados por todos lados de ovejas intentando pasar de un prado a otro, con los perros ladrando y ellas saltando de una esquina a otra.



En Mt Cook  pasamos 2 días y medio pateando por los alrededores. Montañeros expertos pueden subir a la cumbre, pero obviamente nosotros ni nos lo planteamos, de hecho a partir de los 1200m ya había nieve, y se pueden ver los glaciares que cuelgan del Mt Cook y de los picos de alrededor. De un vistazo puedes ver 6 o 7 glaciares, con su tono azul, es muy muy chulo.



Nuestras pateadas se restringieron a los valles del Tasman y del Hooker. Ambos tienen valle, monte, lago, glaciar y rio con el mismo nombre. Y ambos glaciares están totalmente cubiertos por piedras y polvo, así que no parecen glaciares, pero aún así se pueden ver las grietas azules y la cara del glaciar al caer en el lago es vertical y se ve limpia.  Aún así, visto lo visto la zona glaciar del Mount Cook es bastante más bonita que los glaciares Franz Joseph y Fox, aunque sean más famosos. Las 3 rutillas que hicimos (de 3, 3 y 6 horas) aunque eran parecidas, nos gustaron por mucho. Una subías a una ladera y veías todo desde arriba, en otra te acercas a la cara del glaciar y en otra vas por todo el lateral del glaciar y aunque parece una mancha gris, oyes continuamente como cruje el hielo y como se desprenden trocitos.



La parte negativa, obviamente era el frio. Por el día, lucía el sol y se podía estar a ratos en camiseta, pero por la noche… La primera noche la pasamos en un camping DOC (procurando llegar lo suficientemente tarde para que el ranger no viniera a cobrar, cosa que funcionó) y ahí sí que pasamos rasca, y es que la temperatura era de cero grados más o menos. Nos levantamos entumecidos, pero eso no nos paró para caminar 6 horas. La otra noche, lo tuvimos claro, era día de ducha y no estábamos por la labor de obviar ese placer. Nos fuimos a un hostel a catar ducha y a dormir en cama calentitos. Y la verdad se agradeció mucho el estar en el saloncito con la chimenea y poder cocinar tranquilos, etc… (si es que se puede llamar cocinar a hacer espaguetis con tomate de bote).

Los dos últimos días de jargo los hemos pasado en el Lago Tekapo. Que además de ser un lago muy chulo, como muchos otros azul lechoso por ser glaciar, es un pequeño pueblo que en invierno es destino de esquí y en verano destino de actividades acuáticas. Como estamos en otoño, no hemos hecho ni una cosa ni la otra, pero como no, nos hemos pegado nuestros paseos y hemos disfrutado del solete en la playa, aunque fuese playa de lago y con chamarra puesta.



El tema del restaurante ya lo hemos contado, pero repetimos: sublime! Y al día siguiente, destino a Christchurch a dejar la furgo.  Christchurch, como ya sabréis, sufrió un terremoto hace unos 2 meses en el que murieron más de 200 personas, a día de hoy la cuidad debe estar medio caída por el terremoto y el resto demolida o en proceso de demolición, así que ni la hemos pisado. De hecho siguen en estado de emergencia, con algún que otro corte de luz. Nosotros pensábamos pasarnos por la Banks península que está muy cerca antes de dejar la furgo, pero leímos que habían tenido una réplica de 5 y pico la semana pasada. Así que nosotros llegamos, dejamos la furgo y directos al aeropuerto.

Ahora estamos en Auckland, pasando el último día antes de volar a Tahiti. Donde nos esperan días de no hacer nada al sol… o eso esperamos. Salimos de Auckland el 24 de abril a las 14:00 (las 6:00 en España) y llegamos a Pappete el 23 a las 21:00 (las 11:00 ahí). Así que ahora estaremos 12h por detrás vuestro.

Más para nuestro recuerdo, que para vuestro aburrimiento, hacemos recuento de las caminatas que hemos hecho por aquí y que sin excepción nos ha encantado:

  •   Tongariro alpine NO crossing: 5h. 16Km
  •  Wakawharena Forest: 2h
  •  Rainbow Montain: 3h
  •  Abel Tasman Track (Marahau To Anchorage): 6’5h. 30Km
  •  Abel Tasman Track (North Peninsula via Separetion Point): 6h. 22Km
  •  Alex Knob (Franz Joseph): 7h
  •  Ben Lombod Summit, 1700m (Queenstown): 7h
  •  Marian Lake (Fiorland): 3h
  •  Key Summit (Fiorland): 3h
  •  Kepler Track (1er refugio): 2’5h
  •  Sealy Tarns (Mt Cook): 3h
  •  Hooker Valley (Mt Cook): 3h
  •  Ball Shelter Hut (Mt Cook): 6h
  •  Mt Jonh (Lake Tekapo): 3h
Y como cada vez que dejamos un país, en el sitio habitual os dejamos las fotos, son más que habitualmente pero es que había muchas donde elegir. A ver si a vosotros os parece tan chulo como a nosotros, y eso que muchas fotos las dejamos en nuestra cabeza, ya que se sucedían cuando íbamos por la carretera.

Como ultimo apunte, por lo que sabemos en Tahiti la hora de internet ronda los 10€, lo que supone, que sintiéndolo mucho, no os podremos contar muy a menudo como son las playas allí y que bichos hemos visto buceando :). Pero prometemos que en cuanto tengamos oportunidad os lo contamos :)

sábado, 16 de abril de 2011

Nueva Zelanda: Fiordland

Por suerte, probando a boleo en una red de internet hemos conseguido conectarnos de estrangis en una red de no sabemos quien...


El último post lo dejamos en el Mcdonalds cercano a Queenstown. Después de estar un buen rato gorroneando internet y mandando unos cuantos mails para reservar alojamiento en las islas de la Polinesia Francesa (se necesita reservar según dicen), cogimos la jargo e hicimos unos cuantos kilometros hasta llegar a Te Anau. Te Anau está bastante al Sur de la isla Sur y aquí es conocida como la capital mundial (luego dicen de los de Bilbao) del trekking. Realmente, por lo que es más conocida es porque es la puerta de entrada a Milford Sound.


Milford Sound es un pequeño pueblo con un embarcadero y un par de hoteles, pero ni un sólo residente, a 120 km de Te Anau, conocido por sus "Sounds". Aunque se llamen sounds, realmente son fiordos creados hace millones de años por el desgaste creado por los glaciares de la zona, asi que no son "Sounds" si no fiordos. Total, que los Nzelandeses, que en muchos casos tienen carreteras tercermundistas, ser han currado una carretera que te lleva casi hasta el mar para que llegues a Milford Sound y hagas un crucero de un par de horas.


Lo bueno, es que la zona es preciosa, y tiene unos cuantos puntos para pararte con muy buenas vistas y varios trekkings. De hecho, aquí está el "mejor trekking del mundo", el Milford Track. El problema es que, como ya dijimos, hay que reservarlo con mucho tiempo y no somos los mejores en la planificación.


De esta forma, decidimos que lo mejor era pasar el primer día parando por el camino y hacer una buena caminata y el segundo hacer el crucero e ir tirando de vuelta.


El primer día el tiempo no acompañaba mucho y fuimos parando en algunos puntos como Mirror Lake (no vale mucho), Gunn Lake y finalmente hicimos una caminata para ver Marian Lake. La caminata duraba 3 horas ida y vuelta, llena de barro y desprendimientos que la hicieron, aunque no fuera  muy dura, nada fácil para caminar. La verdad es que al final mereció la pena porque el lago es impresionante y además a medida que íbamos avanzando el día iba mejorando.






Allí nos pasamos un buen rato sacando fotos para variar y disfrutando de la vista. Vuelta para atrás hasta el coche y paseíto por el lago Gunn (45 minutos) antes de buscar sitio para dormir. 


El tema del sitio para dormir no es muy complicado, ya que la única opción para dormir es hacerlo en un parking del DOC (Department of Conservation). Hay unos 10 DOC por el camino, eso sí todos hasta el km 70. Los DOC se supone que son de pago (5NZD x pax) pero no paga casi nadie porque realmente no ofrece nada más que un sitio para aparcar y un wc sin agua ni nada. Hay una caja donde registrase y pagar, pero nadie la regenta, así que de momento no hemos visto a nadie pagar. El problema es que casi todos los DOC están pegados a un río o lago (es muy chulo) y están atestados de sandflies. Las sandflies son moscas muy pequeñas que en la isla sur en la parte este están casi en todas partes. Las moscas no paran de picar y hay tantas que como pilles un sitio con moscas no puedes cocinar ni comer tranquilo. Así que después de visitar 3 conseguimos un sitio donde cocinar nuestro plato más elaborado...spaghettis con queso y tomate.






Allí plantamos nuestro campamento, e hicimos la cena tomando un vinito (de eso nos estamos cuidando). Pronto, como casi siempre nos fuimos a la jargo a echarnos y ver una peli cuando apareció el ranger a cobrar la pernoctación. Por suerte no éramos los únicos (había otros 2 coches más y ninguno habían pagado) y pagamos los 10NZD al ranger que se fue todo contento...debe ser que da por sentado que nadie paga.


Hoy por la mañana, todavía dolidos porque nos hubieran cobrado por un trozo de hierba nos hemos levantado pronto para hacer los 60km hasta Milford Sound.  Allí, equipados con nuestros descuentos de varias revistas hemos hecho un crucero de algo más de 1,5horas por los fiordos. Al igual que ayer, a medida que te acercas a Milford Sound el tiempo ha ido mejorando y al final cuando hemos llegado estaba bastante azul (y eso que aquí debe llover casi todos los días). Así que directamente hemos ido a comprar los billetes (55NZD después del 15% de dto, un poco atraco) y luego hemos hecho el desayuno rutinario de yogur con cereales y fruta.


A las 8:50 hemos embarcado y hemos tomado el segundo desayuno que ni sabíamos que había en el barco. Hemos redesayunado en 2 segundos porque el paisaje que hay aquí es increíble, así que teníamos que salir a cubierta. Las montañas salen directamente del mar y son paredes de más de 1.500 metros de roca, con cascadas cayendo y nieve en la cumbre. El barco la verdad es que se para a escasos centímetros de la pared, así que te calas entero cuando te acercas a una cascada.






Además en esta zona nos habían comentado que los últimos había delfines. Al cabo de 20 min de crucero hemos visto el primer delfín acercándose al barco. Segundos más tarde se han empezado a acercar más. Luego, a medida que nos acercábamos al mar de Tasmania han ido desapareciendo. Lo bueno es que a la vuelta se nos han empezado a unir delfines y había una docena en la parte delantera del barco y más por los laterales. Hemos llegado a ver una foca entre los delfines. Muy chulo, ver delfines siguiendo al barco, dando saltos y haciendo zigzags a toda velocidad. 






Ya de vuelta a puerto, hemos cogido la jargo y tras pararnos un par de veces para sacar fotos del paisaje hemos llegado a "divide point" donde hemos hecho una caminata de algo más de un par de horas hasta al "key summit". Una montaña desde donde se tienen muy buenas vistas de varios valles de alrededor.


Finalmente, nos hemos venido de vuelta a Te Anau a un camping para pegarnos una ducha caliente que ya nos hacía falta y con vistas a darnos un paseito por la zona mañana.


Como no hemos pegado la chapa padre, ya que han pasado sólo 3 días.. os contamos cosas "especiales de NZ"


1.- El agua en el lavabo gira en sentido contrario a las agujas del reloj. Como gira en España? Es cierto que al reves?

2.- Además de la fruta Kiwi, tienen un pájaro que también se llama Kiwi, el cual es muy muy dificil de ver (nosotros nos hemos visto ninguno); y ellos a si mismos se denominan Kiwis, en vez de neozelandeses, son Kiwis.

3.- Tienen bastantes carreteras y todo está bastante bien comunicado, pero debe ser por ahorrar que los puentes los hacen sólo de un sentido, así que cuidadito al cruzar que no te venga uno de frente. Además hay miles de curvas, así que no siempre es fácil saber si viene alguien en el sentido contrario. Pasamos incluso por un puente bastante largo que era de un sólo sentido y para el tren, asi que conducías por encima de las vias. Amén de las rotondas en las que tienes un paso a nivel.



4.- Todo, absolutamente todo, recuerda al Sr. de los Anillos. Además de Mordor o la Comarca (a la cual no fuimos porque habia que pagar mas de 30€), en casi todos los sitios grabaron algo. Así que parece que en cualquier momento te va a aparecer Frodo por una esquina.

5.- Seguimos sin critica culinaria, pero además el otro día vimos un anuncio en uno de nuestros mil panfletos que te decían que lo típico del pueblo eran "fish & chips", así que os podéis imaginar como es la comida típica. La tradición culinaria descendencia de los ingleses no puede ser muy buena. Se ve que el asado típico Maorí si que es rico, lo hacen como en hornos de barro durante horas. Pero es que ya no queda mucho "tipico" Maori, asi que hay que ir a degustarlo a pueblos maories en plan Port Aventura. De todas formas, aceptamos donaciones para degustar esto o cualquier otro manjar.


De la furgo a ver si preparamos un post especial, pero después de 17 días con ella, aun creemos que es la mejor manera de viajar aquí.

jueves, 14 de abril de 2011

Nueva Zelanda: Abel Tasman & West Coast


Como ya comentamos el ferry que pensábamos coger desde Wellington a Picton, es decir de la isla norte a la sur, estaba cancelado, asi que se nos presentaba un dia lluvioso en Wellington… y para variar decidimos ir a un restaurante! Ya que pasar todo el dia dentro de la furgo no era muy apetecible.

Resulta que en NZ les encanta darte panfletos y revistas sobre el país. No hace casi falta tener guía (nosotros de hecho no tenemos) y en cada información turística que visitas te dan 12 panfletos y 15 mapas. Y resulta también que algunas de estas revistas gratuitas tienen descuentos en atracciones turísticas. Estos descuentos no son muy aplicables para nosotros porque no hacemos las cosas que anuncian, pero las pocas que hemos hecho llevaban descuento! Y una de ellos era un 2X1 en un restaurante de un hotel de Wellington, asi que allí que nos fuimos, cruzando los dedos para que no fuera muy pijo. El sitio era de nivel para nuestros estándares actuales, pero nada desorbitante, asi que por menos de 10 euros nos tomamos una hamburguesa enorme de cordero con patatas y  ensalada y un risotto de setas bastante bueno. No es que sea muy típico neozelandes, pero a nosotros nos supo a gloria! Y por el momento, esta es nuestra única experiencia culinaria fuera de nuestra auto-cocina.

Como no teníamos ferry hasta el día siguiente pasamos el día el día entre el museo (gratis) y el Mc Donalds, nuestro sitio habitual de conexión a Internet. Y como no estabamos por la labor de buscar sitio para dormir, nos quedamos en el parking del ferry pasando la noche, en mitad de Wellington y nosotros sobando como reyes! Eso sí, no estábamos solos, teníamos unos cuantos vecinos que luego descubrimos que uno de ellos era una pamplonica (nos hemos encontrado varios españoles en NZ, más que en cualquier otro país).

El ferry desde la isla norte a la sur dura casi 4 horas y al llegar a la isla sur, entras por los Malborough Sounds. Los “sounds” son valles que ha inundado el  mar, y es super chulo…



Una vez en la isla sur nos dirigimos al parque nacional Abel Tasman, que es el parque nacional más pequeño de Nueva Zelanda, pero aún así super bonito, especialmente para nosotros que nos salieron días de sol. En el parque hay una ruta de 3 dias que recorre toda la costa, pero nosotros nos hicimos la primera y la ultima etapa en excursiones de dia. Por lo que nos tuvimos que hacer en ambas etapas ida y vuelta, asi que pateamos bastante, el primer día 30 Km (casi llanos así que no fue tanta matada) y el segundo 22km (de continuo sube y baja. El mar es azul turquesa y las playas totalmente doradas. Lástima que no hiciese suficiente calor para tirarnos a disfrutar de la playa, pero al menos pudimos disfrutar de buenos paseos y unas vistas increíbles.




Despúes del Abel Tasman, nos dirigimos hacia el sur por la costa oeste, que supuestamente es super bonita. La verdad que a nosotros no nos ha gustado tanto como al resto del mundo, supongo que el tiempo no acompañaba (era muy gris)… así que nos la ventilamos en un pispas. Eso sí tiene sitios muy chulos como las “Rock Pancakes” o los glaciares Franz Josef y Fox.

Las “Rock Pancakes”, es un sitio en el que los acantilados tienen forma de tortitas unas encimas de otras y es una parada obligatoria en el camino, además de lo extraño de la formación, que no se sabe su origen, tiene unos agujeros que las olas cuando chocan hacen que el agua salga disparado hacia arriba, tipo geiser. Pero nosotros no tuvimos la suerte de verlo, asi que nos conformamos con las pancakes y millas hacia abajo.


Otro de los “highlights” de la costa este son los atardeceres, y antes de buscar sitio para dormir, pudimos disfrutar de un atardecer rojo rojo. Es que aquí parece como que todo tiene más intensidad de color. Los atardeceres son muy chulos, pero es que el azul del cielo parece más azul y el verde de los prados parece más verde. Así que los kilómetros y kilómetros que hacemos en la furgo son como una sucesión de postales.



Los glaciares Franz Josef y Fox, son bastante especiales por el hecho de que son los más cercanos al mar (creo) y porque son de los pocos que han avanzado en los últimos años, pero realmente, después de haber visto el Perito Moreno (Argentina), pues no son muy espectaculares, especialmente porque lo que se ve de ellos es el final y esta llenos de roca y polvo, asi que no son muy muy chulos. Lo típico que hace la gente es hacer un trekking por los glaciares (2 horas cuesta unos 55 euros) o un tour en helicóptero (20 min cuesta unos 100 euros). Como nosotros no estamos para esos despilfarros, nos hicimos un trekking por la ladera del monte cercano de 7 horas, con un desnivel de unos mil metros, para acabar metidos en una nube y no ver nada. Pero al menos, el “paseo” fue chulo J y luego nos pegamos una ducha de colada en el camping del día anterior, lo cual fue de agradecer. Después, pillar la jargo y búsqueda de sitio para dormir.



Al lado del glaciar Fox, hay un lago, el Matheson,  que es muy famoso por el reflejo del monte Cook, el más alto de NZ. El rute alrededor del lago es pequeñito, pero tardas casi hora y media de las fotos que puedes llegar a sacar. Es muy muy bonito.




Una vez acabado esto, tiramos de nuevo millas (parándonos unas mil veces para sacar fotos de paisajes chulísimos) hacia el sur para acabar en Wanaka. Wanaka no es que sea especialmente conocido, pero esta al lado de un lago y ahora en otoño esta chulísimo con sus arboles amarillos. Alli pensábamos pasar la noche (cenamos unos noodles a la orilla del lago…vamos variando un montón nuestra dieta) e igual hacer un trekking, pero por primera vez nos hemos encontrado con que nos han echado del sitio en el que pensábamos dormir.

Aquí todo el mundo hace acampada libre, o aparcamiento nocturno, lo que es aparcar la caravana (o furgo) y echarte a dormir en un parking cualquiera. Nosotros habíamos elegido el parking de un mirador que esta muy apartado, pero a la policía no le pareció conveniente. De hecho ya casi no permiten el parking libre en NZ y nos echaron. Lo bueno es que aquí de momento no te ponen multa, sólo te echan. Así que después de tener todo el chiringuito montado, vuelta a la carretera hasta Queenstown, ya que no queríamos quedarnos por la zona por si acaso volvían. Eso sí, en Queenstown, en mitad de la ciudad nadie no dijo nada cuando dormimos tranquilamente. Y es que parece que cuanto más morro le echas, menos problemas tienes.

Al haber avanzado tanto (Queenstown esta muy al sur en la isla sur) pensábamos pasar un día tranquilo en la ciudad. Pero como no queríamos pagar los 25 dolares que cuesta subir el teleférico que te lleva a la colina para ver las vistas de la ciudad, decidimos subir andando a unas de las montañas de los alrededores. La subidita se tradujo en 3’5h de subida, alcanzando una altura de 1700m y un desnivel de más de 1400m, para tener una vistas brutales en 360 grados de Queenstown, el lago y el parque nacional de Mt. Aspirin. Y aunque las piernas han sufrido (las de Susana en la subida y las rodillas de Ion en las 3 horas de bajada), el sacrificio merece la pena 100%.




Ahora, mientras escribimos estamos tirados en el camping en el que nos quedamos hoy. Hoy tocaba pagar. Y mañana iremos al McDonald para sentaditos en el parking conectarnos a internet por la cara y subir el post.

martes, 5 de abril de 2011

Nueva Zelanda: Auckland, Coromandel, Rotorua & Taupo

Auckland

Auckland es una ciudad bastante pequeña para nosotros, pero para los Nzelandeses es una gran ciudad y además su capital.

Pasamos  unos cuantos días en Auckland (3) cuando teníamos pensado sólo 2 por el tema de la furgoneta que no nos la podían dar antes del día 30.

El primer día decidimos pasarlo planificando algo de NZ e intentando comprar los vuelos internos de la Polinesia Francesa (al final si todo sale bien vamos a 5 islas diferentes). También estuvimos mirando otro hostal por que el del primer día era un poco cerdo. Al final cambiamos de hostal y descubrimos que salvo el Youth Hostel todos los demás son una basura.

La ciudad no ofrece demasiadas atracciones y se patea en un rato así que decidimos ir un día en ferry a Davenport, un barrio de la ciudad un poco alejado agradable para pasear y con un par de antiguos volcanes que ahora son montículos desde los que se tienen unas buenas vistas de la Auckland.



Al día siguiente nos fuimos a la isla de Waiheke, que aunque es un poco caro ir hasta allí, ferry 30NZD, merece la pena. Nos habían  comentado que el lugar era bonito, pero no esperábamos que tuviera unas playas y unas vistas tan impresionantes. La gente coge un autobús turístico que te lleva por toda la isla y te puedes bajar y subir lo que quieras. Las principales atracciones son las playas y la ruta de viñedos, ay que los vinos de la isla son bastante famosos. Nosotros como el tema del vino no se adapta a nuestro bolsillo decidimos ir patear una zona de la isla ya que hay unas cuantas rutas para andar. La verdad es que nos ha sorprendido lo chula que es la zona, y también el calor, ya que veníamos con el chip de pasar mucho frío en toda NZ y resulta que nos hizo muy buen tiempo. De hecho hasta nos bañamos (bueno sólo Ion) en la playa y nos quemamos la cara ya que no pensábamos que era necesario llevar crema. Al final del día, después de la pateada vuelta a Auckland y al día siguiente a coger la jargo rumbo a la península de Coromandel, al este de Auckland.



La jargo

La furgoneta en cuestión, erróneamente llamada caravana en algunas ocasiones, no es más que un monovolumen (Toyota Lucida) que lo han super adaptado para que tenga “todo” lo que necesitas para vivir. Es como un minipiso de Ikea dentro de una furgo.

Asi que debajo de la cama, tienes unos cajones para almacenar cosas, con todos los enseres para cocinar (sarten, cazo, platos, cubiertos…) y cocina de gas portátil, tipo camping-gas pero un poco más elaborada y hasta una mininevera en la que no cabe más que la mantequilla, la mayonesa y el queso. Incluso trae reproductor de DVD de esos integrados en el techo!

Lo que no trae, como los modelos más grandes,  es ducha… y como el tiempo no nos esta siendo muy favorable (estamos a mediados de otoño) no podemos usar la mega ducha portátil “sponsored by SBS” que tenemos. Así que de vez en cuando hay que aparcar en un camping por el tema de la higiene y para cargar todos los aparatos eléctricos (portátil, móvil, cámaras…).

De momento os ponemos la foto del exterior, porque el interior lo tenemos en plan leonera…



Coromandel

La península de Coromandel está llena de playas y carreteras con mil curvas y miradores impresionantes. Los paisajes son súper bonitos y la carretera, salvo en contadas ocasiones va pegada el mar, así que puedes parar en cualquier merendero que hay en la carretera y disfrutar de las vistas o zampar un sándwich, base de nuestra alimentación en NZ.



Pasamos un par de días allí, visitamos la New Chums Beach, una playa bastante salvaje a la que se llega después de andar media hora por rocas y un poco por le monte. Tienes la playa casi para ti y tiene buenas olas para pegarse un chombo. Según lo que dicen por aquí fue elegida una de las mejores playas del mundo hace unos años. Sorprendentemente, seguíamos pudiendo ir a la playa, y perpetuando el moreno de 3 meses que llevamos.



Después nos fuimos a la Cathedral Cove, una playa con formaciones rocosas en frente y alguna cueva. Es un lugar que está muy bien para darse un paseo, ya que tiene unas vistas muy buenas y puedes visitar diferentes bahías.

Por la noche nos fuimos a Hot Water Beach, primer día que dormimos en un aparcamiento, aunque le estamos pillando el gusto. Se supone que no se puede, pero estamos en temporada baja y todo el mundo lo hace. La otra opción es ir a un camping que te cobra casi 40NZD…

La Hot Water Beach es una playa con unas formaciones rocosas en medio y que tiene manatiales de aguas termales debajo de la arena de la playa. Así que cuando la marea está baja puedes cavar un agujero en la arena y hacerte una mini piscina de agua caliente. Aquí tienen montado un buen negocio con el alquiler de palas, pero allí nos plantamos nosotros con ganas de cavar a mano. No teníamos ni idea de dónde empezar a cavar, así que la gente empezó a cavar a boleo. Nosotros nos pusimos a cavar a mano como campeones e hicimos una piscina bastante buena, pero ni rastro de agua caliente, ya pensábamos que era el mito de la caverna cuando vimos que había gente que sí que tenía agua caliente en sus piscinas. Así que después de haber hecho nuestra gran obra fuimos a la orilla y empezamos a notar que en zonas te quemabas los pies, así que vuelta a escavar un poco, aunque el agua estaba tan caliente que no podías cavar casi. La gente de las piscinas tenía que salir porque el agua era demaisado caliente. Al final conseguimos hacer nuestra mini piscina con agua caliente mezclada con un poco del mar y ahí estuvimos tirados un rato.


Por la tarde nos fuimos a Rotorua y acampamos en el parking del lago.

Rotorua

Rotorua es una ciudad muy famosa por el tema de las aguas termales, geyseres y demás temas geotermales. Además es una región con unos cuantos lagos. Así que lo que aquí hace todo es visitar algún parque termal y/o visitar algún lago.

El problema aquí es que todo es de pago, el único parque termal que hay es el de Kairuka, que está en medio de la ciudad y en el que hay un mercado los sábados. Alí fuimos, y está bien, por que ves unos cuantos charcos calientes, piedras de las que sale humo y en general mucho humos saliendo del suelo, pero no es nada impresionante. Vuelta por el mercado y para variar ver y no comprar.

Después nos fuimos a patear un rato por el Lago verde y Azul, lagos bastante bonitos aunque el tiempo no acompañara demasiado, no llovía, pero estaba bastante gris. Antes de volver a la ciudad pasamos por el Wakhakaranosequé Forest, donde hay unos árboles impresionantes y se tienen vistas del parque termal, y nos dimos un paseo de un par de horas.  Elegimos la ruta por el parque de las varias que hay al azar, pero resulta que pudimos ver todo el parque de Te Puia desde lo alto, el parque en cuestión es famoso por que te hacen un tour sobre la historia maorí y porque tiene un geiser que echa agua a más de 20 metros de altura…. Como había que pagar 40 dolares para entrar, nosotros nos conformamos con ver el geiser desde la montaña, y aunque seguro que no es tan impresionante como verlo al ladito, tuvimos la suerte de verlo en acción (no está activo todo el rato).

Para variar decidimos que ya tocaba quedarnos en un camping y nos fuimos a Wakarei, un camping que te deja usar sus piscinas de agua termal si te quedas a dromir. Al final está muy bien, ya que por 18NZD por pax te puedes pegar unos baños y dormir, y la entrada a las piscinas cuesta 14NZD. Así que después de un par de días tocaba relajación y nos dimos un baño al llegar, otro después de cenar y al día siguiente antes de irnos, todo a 37-39 grados.



Vamos, que nos bañamos en 1 dia todo lo que nos nos ducharíamos en los siguientes. La zona en si, es super curiosa porque sale vapor de agua de todas la esquinas, de las rocas, de los lagos y de los ríos, ya que estos son de agua caliente… claro está que todo ello tiene un precio (a parte del económico y las entradas todos los sitios) y es que huele un poquito mal… tanto azufre no es bueno….

Taupo

Antes de ir a Taupo fuimos al Rainbow Mountain, una subida de 1,30h donde se ve un lago volcánico azul y desde donde se pueden ver unas vistas de toda la zona.

De camino a Taupo, y como teníamos ganas de ver un parque termal de los buenos nos decidimos a ir a Korakei Korako. El parque está situado junto a un lago y tienes que cruzarlo con un bote. Una vez en la otra orilla tienes un paseo que te lleva casi 2 horas y donde ves geyseres pequeños, terrazas de sílice, bañeras de barro caliente que burbujean y un montón de colores raros en el suelo, y sobre todo, mucho humo saliendo tanto del agua, del barro y de las piedras. La verdad es que el lugar es bastante impresionante, sobre todo, si como nosotros nunca has visto algo parecido. La entrada es cara, 36NZD por un par de horas, pero es muy chulo.



Al volver a la jargo decidimos tocar el agua del lago, ya que mucha cantidad del agua de la zona acaba en el lago y efectivamente como pensábamos el lago estaba templado, aunque no nos pegamos un baño.

Por último, pera completar el día fuimos a las Huka Falls, ya muy cerca de Taupo. Es una cascada no muy alta pero con un caudal de la leche y un agua turquesa de color glaciar. Hay muchas posibilidades de hacer caminatas y sobre todo mountain bike por la zona, pero ya se nos hacía tarde y teníamos que hacer algo de compras y buscar un parking para dormir, así que dimos una minivuelta y rumbo hacia Taupo.



La verdad es que somos unos asiduos al súper, ya que de momento no hemos catado ningún restaurante de NZ. Básicamente nos alimentamos de sandwiches de jamón, tomate, queso y mayonesa, y de bonito, tomate, queso y mayonesa. Lo más elaborado que comemos es pasta, así que algún día de estos tendremos que probar algo de comida NZ.

Ya estamos a punto de cruzar a la isla sur… pero para despedirnos de la isla norte con un trekking de dia. NZ es casi todo parque natural, asi que hay un monton de posibilidades de trekking  (o tramping como ellos lo llaman) desde 30 min a varios días.  Lo malo de los de varios días es que tienes que llevar toda la equipación y comida que necesites para ello… y como el tiempo es bastante fresco y estamos vaguetones, hemos decidido ir haciendo trekking de dia (nos planteamos hacer el de Milford Sound, pero como tiene entrada restringida a 50 personas al dia, la primera fecha disponible es en octubre y creo que ya no estaremos por aquí).

En fin, que teníamos previsto hacer el Tongariro Alpine Crossing, una ruta de 17 a 19 km (según el mapa que mires) que se tardan unas 6 horas con un desnivel de unos 700m. Nosotros no teníamos muy claro si hacer el crossing completo, el Tonagariro NO Alpine crossing, que es ir hasta mitad (donde esta todo lo chulo) y darnos la vuelta, de esta manera te ahorras los 25 dolares del bus que te trae al punto inicial. Además el tiempo era bastante feo, y había mucha niebla, asi que no estábamos ni seguros de poder hacerlo.

Por la mañana tempranito nos fuimos al punto de inicio, con la nubes a plena producción, no paraba de llover y empezamos a rajarnos… pero ya que estábamos allí, decidimos hacer de tripas corazón y calarnos, pero intentarlo. Esta caminata esta denominada la número uno de trekking de un dia de NZ y es súper famosa porque se adentra en las puertas de Mordor. Y es que bordeas el volcán que hace de Mordor en el Señor de los Anillos.



Aunque nos llovió unos 20 minutos, estabamos super contentos de habernos decidido, pero justo cuando íbamos a llegar a los 1900 metros, el viento era tan fuerte que no estabamos muy convencidos que fuera seguro (eramos los únicos que estabamos allí), asi que con mucha pena, después de 2h30m, decidimos darnos la vuelta, antes de llegar al cráter rojo y los lagos esmeraldas L De Mordor tampoco pudimos ver mucho porque estaba envuelto en nubes, asi que sin anillo nos dirijimos de regreso a la jargo… caminando por la tierra media tal Frodo y Smigol.