Como ya comentamos el ferry que pensábamos coger desde Wellington a Picton, es decir de la isla norte a la sur, estaba cancelado, asi que se nos presentaba un dia lluvioso en Wellington… y para variar decidimos ir a un restaurante! Ya que pasar todo el dia dentro de la furgo no era muy apetecible.
Resulta que en NZ les encanta darte panfletos y revistas sobre el país. No hace casi falta tener guía (nosotros de hecho no tenemos) y en cada información turística que visitas te dan 12 panfletos y 15 mapas. Y resulta también que algunas de estas revistas gratuitas tienen descuentos en atracciones turísticas. Estos descuentos no son muy aplicables para nosotros porque no hacemos las cosas que anuncian, pero las pocas que hemos hecho llevaban descuento! Y una de ellos era un 2X1 en un restaurante de un hotel de Wellington, asi que allí que nos fuimos, cruzando los dedos para que no fuera muy pijo. El sitio era de nivel para nuestros estándares actuales, pero nada desorbitante, asi que por menos de 10 euros nos tomamos una hamburguesa enorme de cordero con patatas y ensalada y un risotto de setas bastante bueno. No es que sea muy típico neozelandes, pero a nosotros nos supo a gloria! Y por el momento, esta es nuestra única experiencia culinaria fuera de nuestra auto-cocina.
Como no teníamos ferry hasta el día siguiente pasamos el día el día entre el museo (gratis) y el Mc Donalds, nuestro sitio habitual de conexión a Internet. Y como no estabamos por la labor de buscar sitio para dormir, nos quedamos en el parking del ferry pasando la noche, en mitad de Wellington y nosotros sobando como reyes! Eso sí, no estábamos solos, teníamos unos cuantos vecinos que luego descubrimos que uno de ellos era una pamplonica (nos hemos encontrado varios españoles en NZ, más que en cualquier otro país).
El ferry desde la isla norte a la sur dura casi 4 horas y al llegar a la isla sur, entras por los Malborough Sounds. Los “sounds” son valles que ha inundado el mar, y es super chulo…
Una vez en la isla sur nos dirigimos al parque nacional Abel Tasman, que es el parque nacional más pequeño de Nueva Zelanda, pero aún así super bonito, especialmente para nosotros que nos salieron días de sol. En el parque hay una ruta de 3 dias que recorre toda la costa, pero nosotros nos hicimos la primera y la ultima etapa en excursiones de dia. Por lo que nos tuvimos que hacer en ambas etapas ida y vuelta, asi que pateamos bastante, el primer día 30 Km (casi llanos así que no fue tanta matada) y el segundo 22km (de continuo sube y baja. El mar es azul turquesa y las playas totalmente doradas. Lástima que no hiciese suficiente calor para tirarnos a disfrutar de la playa, pero al menos pudimos disfrutar de buenos paseos y unas vistas increíbles.
Despúes del Abel Tasman, nos dirigimos hacia el sur por la costa oeste, que supuestamente es super bonita. La verdad que a nosotros no nos ha gustado tanto como al resto del mundo, supongo que el tiempo no acompañaba (era muy gris)… así que nos la ventilamos en un pispas. Eso sí tiene sitios muy chulos como las “Rock Pancakes” o los glaciares Franz Josef y Fox.
Las “Rock Pancakes”, es un sitio en el que los acantilados tienen forma de tortitas unas encimas de otras y es una parada obligatoria en el camino, además de lo extraño de la formación, que no se sabe su origen, tiene unos agujeros que las olas cuando chocan hacen que el agua salga disparado hacia arriba, tipo geiser. Pero nosotros no tuvimos la suerte de verlo, asi que nos conformamos con las pancakes y millas hacia abajo.
Otro de los “highlights” de la costa este son los atardeceres, y antes de buscar sitio para dormir, pudimos disfrutar de un atardecer rojo rojo. Es que aquí parece como que todo tiene más intensidad de color. Los atardeceres son muy chulos, pero es que el azul del cielo parece más azul y el verde de los prados parece más verde. Así que los kilómetros y kilómetros que hacemos en la furgo son como una sucesión de postales.
Los glaciares Franz Josef y Fox, son bastante especiales por el hecho de que son los más cercanos al mar (creo) y porque son de los pocos que han avanzado en los últimos años, pero realmente, después de haber visto el Perito Moreno (Argentina), pues no son muy espectaculares, especialmente porque lo que se ve de ellos es el final y esta llenos de roca y polvo, asi que no son muy muy chulos. Lo típico que hace la gente es hacer un trekking por los glaciares (2 horas cuesta unos 55 euros) o un tour en helicóptero (20 min cuesta unos 100 euros). Como nosotros no estamos para esos despilfarros, nos hicimos un trekking por la ladera del monte cercano de 7 horas, con un desnivel de unos mil metros, para acabar metidos en una nube y no ver nada. Pero al menos, el “paseo” fue chulo J y luego nos pegamos una ducha de colada en el camping del día anterior, lo cual fue de agradecer. Después, pillar la jargo y búsqueda de sitio para dormir.
Al lado del glaciar Fox, hay un lago, el Matheson, que es muy famoso por el reflejo del monte Cook, el más alto de NZ. El rute alrededor del lago es pequeñito, pero tardas casi hora y media de las fotos que puedes llegar a sacar. Es muy muy bonito.
Una vez acabado esto, tiramos de nuevo millas (parándonos unas mil veces para sacar fotos de paisajes chulísimos) hacia el sur para acabar en Wanaka. Wanaka no es que sea especialmente conocido, pero esta al lado de un lago y ahora en otoño esta chulísimo con sus arboles amarillos. Alli pensábamos pasar la noche (cenamos unos noodles a la orilla del lago…vamos variando un montón nuestra dieta) e igual hacer un trekking, pero por primera vez nos hemos encontrado con que nos han echado del sitio en el que pensábamos dormir.
Aquí todo el mundo hace acampada libre, o aparcamiento nocturno, lo que es aparcar la caravana (o furgo) y echarte a dormir en un parking cualquiera. Nosotros habíamos elegido el parking de un mirador que esta muy apartado, pero a la policía no le pareció conveniente. De hecho ya casi no permiten el parking libre en NZ y nos echaron. Lo bueno es que aquí de momento no te ponen multa, sólo te echan. Así que después de tener todo el chiringuito montado, vuelta a la carretera hasta Queenstown, ya que no queríamos quedarnos por la zona por si acaso volvían. Eso sí, en Queenstown, en mitad de la ciudad nadie no dijo nada cuando dormimos tranquilamente. Y es que parece que cuanto más morro le echas, menos problemas tienes.
Al haber avanzado tanto (Queenstown esta muy al sur en la isla sur) pensábamos pasar un día tranquilo en la ciudad. Pero como no queríamos pagar los 25 dolares que cuesta subir el teleférico que te lleva a la colina para ver las vistas de la ciudad, decidimos subir andando a unas de las montañas de los alrededores. La subidita se tradujo en 3’5h de subida, alcanzando una altura de 1700m y un desnivel de más de 1400m, para tener una vistas brutales en 360 grados de Queenstown, el lago y el parque nacional de Mt. Aspirin. Y aunque las piernas han sufrido (las de Susana en la subida y las rodillas de Ion en las 3 horas de bajada), el sacrificio merece la pena 100%.
Ahora, mientras escribimos estamos tirados en el camping en el que nos quedamos hoy. Hoy tocaba pagar. Y mañana iremos al McDonald para sentaditos en el parking conectarnos a internet por la cara y subir el post.
Los azules más azules, los verdes de los prados más intensos... dios mío, si el viaje este os va a convertir en escritores... va a resultar que tenéis sensibilidad artística...
ResponderEliminarLo que he sacado en claro es que los paisajes son tan espectaculares en general como la gente comenta de NZ, no?
Pos me alegro de que esté valiendo la pena, aunque me sigue pareciendo imperdonable esa falta de cultura culinaria... queréis que hagamos un bote para que comáis algo kiwi?
Por aquí se acerca la semana Santa y empieza una época de coñazo constante con los 4 madrid-barsa de las próximas 3 semanas... me imagino que la crisis, Fukusima o Libia pasarán a tercer puesto de noticias...
Pos nada, que todavía os quedan un par de semanas en NZ, no? Esperamos que sigáis teniendo McDonalds en vuestras aventuras...
Las fotos impresionantes como siempre. Me teneis que decir de que pagina las bajais antes de colgarlas. No me creo la powershoot haga tales maravillas.jajajajajajajaja.
ResponderEliminarMe muero de cochina envidia. Las marchas que estáis haciendo son una pasada, even los no muy, muy chulos glaciares me ponen los dientes largos. Grrrrrrrrrrr.
Las tortillas de roca me recuerdan a algo que tenemos por aquí, los bufones de Santiuste y Arenillas en Vidiago, cerca de Llanes.
La formación debe ser la misma .Formaciones químicas de carbonato cálcico con otros minerales. , Son capas de Dolomita ( En los acantilados es común la recristalización de la calcita de partículas marinas, conchas por ejemplo, conb el magnesio del agua del mar.) intercaladas con otras capas, de otros cristalizaciones del carbonato cálcico como caliza o aragonita- mas blandos-, o arcillas. El resto lo hace la erosión del agua y el viento, que se llevan los materiales mas blandos y dejan la dolomita. Al final queda como un queso Gruyere lleno de grietas y tubos provocando a veces el derrumbe del acantilado lo cual produce las cavidades verticales.
Al golpear las olas contra la costa el agua se acelera, y este y el aire salen disparados provocando los geiseres y soplidos.
Vamos un paisaje kárstico con la rareza de esas tortillas de Dolomita apiladas en picos y grietas.jejejeje.
¿no hay cuevas en NZ?
Ya casi estoy deseando que os vayáis para que colguéis las fotos , no, actualy solo quiero que sigáis regalándonos este maravilloso blog y disfrutéis del viaje.
Gus.
ahora que lo pienso NZ es volcanica así que lo de las cuevas como que no. Podría haberlas pero provocadas por rios de lava subterráneos.
ResponderEliminarPor lo menos en Mordor jajajaja