miércoles, 27 de julio de 2011

Mexico: Cozumel, Isla Mujeres y Tulum otra vez.... y Belize


Para llegar a Isla Cozumel hay que coger un bote en Playa del Carmen, que es como Benidorm pero con el mar turquesa, asi que ni paramos. Nuestra sorpresa al llegar a Cozumel fue ver un Hard Rock café en frente del puerto y los precios de los restaurantes en UD Dollars… La mayoría de los vuelos que llegan a Cozumel son desde Estados Unidos, así que está requeteamericanozado!

Cozumel es bastante grande, y para moverse hay que coger una moto o bici, pero nosotros estuvimos vagos hasta para eso y nos dimos una vuelta por las playas locales, que son bastante cutres como playas, pero el mar es de un azul increíble. Además nuestro principal motivo para ir a Cozumel era bucear, y eso hicimos. El arrecife de allí es uno de los más famosos del mundo porque son los que aparecían siempre en los documentales de Jaques Cousteau. Y la verdad es que son muy bonitos, y como el agua es super transparente el color del coral se ve muy muy chulo.






De Cozumel, vuelta a Cancún para recoger a Amaia y al día siguiente, nos fuimos a Isla Mujeres, a seguir pasando calor, y es que hemos pasado un calor de muerte. En isla mujeres cogimos unas bicis y nos pusimos a recorrer la isla, pero la cosa es que no tiene muchas playas y las pocas que hay tienes que pagar para entrar en el “beach club”. Nosotros nos paramos a recuperar fuerzas en un bar y el chico del bar nos dijo un caminito para no pagar, ya que la playa es pública y lo que pagas es por el acceso. Una vez que nos habíamos colado en la playa, pues ya nos tiramos en las tumbonas y todo, como si hubiéramos pagado (la verdad es que la entrada eran 3  euros) El snorkel en esa zona también es muy chulo, especialmente para Amaia y Ion que se metieron en una zona protegida y estuvieron nadando con bancos enormes de peces. Yo me conformé con ver una raya y un montón de pececillos.




Y ya para rematar el moreno, nos fuimos a Tulum, que tiene una playa impresionante y tranquila, aunque con el agua más revuelta que en las islas y por tanto menos transparente. Sólo pasamos un par de días en Tulum, pero super completos porque fuimos a ver las ruinas, a la playa, a bucear y a otra playa cercana a hacer snorkel con tortugas.


El buceo de Tulum ha sido uno de los más impresionantes que hemos hecho, porque han sido nuestras primeras inmersiones en un cenote (y probablemente las ultimas por mucho tiempo). El cenote al que fuimos es el Cenote Dos Ojos, que tiene un agua azul transparente impresionante. El buceo es como por cuevas que conectan los cenotes y es increíble. La visibilidad es superior a 100m y si no fuera porque ves las burbujas de aire salir parece como que estas flotando en el espacio, es lo más cercano a la falta de ingravidez que hemos experimentado. Además en algunos momentos del buceo apagas la linterna y te quedas totalmente a oscuras y también se ve la luz entrar por algunas zonas creando unos colores increíbles…estuvimos todo el día como si saliésemos de un sueño.

Estos no somos nosotros, la hemos sacado del instructor de buceo


Y para completar el día nos fuimos a una playa muy chula que hay a unos 25km y en la que hay tortugas viviendo ahí, así que nos metimos al agua en busca de tortugas y después de casi una hora de ver pececillos, vimos un montón de tortugas… no se porque no se nos ocurrió primero ir a aquella zona que es donde estaban todos los tours, pero en cuento llegamos vimos hasta 8 tortugas.

Tulum fue nuestra última parada en México, de ahí cogimos un bus hasta Chetumal que está en la frontera con Belize, y desde ahí una lancha rápida a Cayo Cualker.

Cayo Caulker es lo que yo esperaría de Jamaica, casa al lado del mar pintadas de diferentes colores, rastas medio borrachos y mar turquesa.  Sólo pasamos un día en Cayo Caulker y lo dedicamos a hacer un tour de snorkel, el mejor snorkel que hemos hecho en nuestra vida. El tour tenía 3 paradas, en la primer nadamos con manatíes, en la segunda con tiburones nodriza (creo que nurse sharks son tiburones nodriza) y rayas, y en la tercera en un coral muy chulo con miles de peces, algunos de ellos casi de 1 metro y hasta una morena verde muy chula. El paseo en barco también fue muy agradable, así que el día estuvo muy bien.



Y luego rumbo a Guatemala, donde estamos ahora y nos hemos encontrado de nuevo con Anu, Raja y Yannick, la familia india con la que viajamos en Bolivia, así que ahora somos 6 viajando juntos.

El próximo post, a ver si engañamos a Amaia para que escriba, pero no estoy muy segura de conseguirlo.

domingo, 24 de julio de 2011

Mexico: Cozumel, Isla Mujeres y Tulum

Nuestra segunda y última semana en Méjico la hemos repartido entre los destinos que forman el título del post: Cozumel, Isla Mujeres y Tulum. Pero como estoy perezosa, a ver si me animo y lo cuento mañana o pasado... de todas formas, lo más importante a destacar es:

  • La llegada de Amaia
  • Que el buen tiempo ha llegado y aunque estamos en época de lluvias y huracanes, estamos librando.
  • Que las aguas del caribe pueden llegar a ser muy cristalinas!




Con eso se resumen bastante bien los últimos dias, pero alguna pequeña chapa y detalle ya daremos.

Ahora ya estamos en Belize, que nos venia de paso de camino a Guatemala... y estamos de nuevo 8 horas por detras de España, estamos intentando alejarnos de lo irremediable... 1 mes y 6 dias para la vuelta.

domingo, 17 de julio de 2011

Mexico: Isla Holbox

Nuestro siguiente destino después de Mérida fue Isla Holbox. La verdad es que no teníamos ni idea de que esperarnos de la isla. Simplemente decidimos ir a ella porque habíamos leído que podías nadar con tiburones ballena, que son los peces más grandes que hay.

El autobús tardaba unas 6,5h así que pensamos que lo mejor era coger (aunque aquí no se pueda decir coger) un bus nocturno para no perder todo el día en la carretera. Hicimos tiempo hasta las 23,30h y ataviados con mantas para que no nos pase lo de siempre (morir de frío), conseguimos llegar justo antes de las 6 a Chiquilá, y poder coger el bote que nos llevara a la Isla Holbox.

Así que a las 7 menos cuarto de la mañana nos plantamos en el puerto de Holbox con la idea de encontrar un hostal y tomarnos el día con calma. Lo malo fue que encontramos un hostal bastante bueno y bastante asequible de precio que también nos hacía un buen precio para la excursión. Una minicabezada y a las 9 de la mañana al puerto a pillar el bote que nos llevaría casi todo el día de excursión.

Lo único malo de la excursión es que para ver al tiburón ballena hay que ir en bote unas 2 horas y la lancha va super rápido y pega unos botes que acabó todo el mundo con la espalda doblada. Además había bastantes olas con lo que casi todo el mundo estaba medio mareado antes de tirarse al agua.

Eso sí, la experiencia vale la pena, aunque corta (5 minutos) nadar con el tiburón ballena es impresionante. Primero te colocas en frente de él y viene hacia ti, con lo que puedes ver su impresionante boca gigante y luego te pones a su lado a nadar con él, tan cerca que realmente no lo tocas porque no está permitido. El que vimos nosotros medía unos 9 metros, pero hay hasta de 15 y estás tan cerca que tienes que separarte un poco y mirar hacia atrás para contemplar lo gigante que es el bicho. Mientras esperábamos a tirarnos al agua también pudimos ver unos cuantos delfines que andaban nadando muy cerca del tiburón ballena.



Después del chapuzón con el tiburón el tour incluía un mini paseo por los manglares, subida a un faro, ver unos cuantos flamencos y vuelta para el puerto.



Los dos días siguientes decidimos tomárnoslos con calma. La isla invita a estar muy tranquilos, no hay carreteras, solo caminos de arena y no hay coches, sólo hay carritos de golf que utilizan para moverse, aunque realmente dadas las medidas del pueblo puedes ir andando a cualquier parte. Así que nos hemos pasado estos últimos días en la playa, paseando y tirándonos en la playa y poco más.



Nos encontramos con un chico de Santurtzi que había abierto un restaurante y probamos su tortilla de patatas, no era del todo mala, pero para ser sinceros nada que hacer con la nuestra.

En cuanto a la comida, estamos un poco decepcionados, todo el mundo habla maravillas de la cocina mexicana, pero nos está pareciendo poco variada (igual por nuestro presupuesto), pero no es fácil salirse de las fajitas, burritos, tacos, nachos…que al fin y al cabo son bastante parecidos. La comida está buena, pero te da la sensación que todo el día estás comiendo lo mismo.

Ahora estamos en Cozumel, otra isla, esta vez al este de Cancún, pero eso lo contaremos en el siguiente post.

martes, 12 de julio de 2011

USA & Méjico: De la lluvía de Miami a las tormentas de Yucatán

Básicamente, 2 de los 3 días que estuvimos en Miami se los pasó lloviendo, así que no nos quedaron muchos planes que hacer. Nuestra intención era ver la Calle Ocho y dar alguna vuelta por Miami, pero nuestros planes se vieron totalmente destrozados por la lluvia. Como segunda opción nos quedaba ir de compritas, ya que la vuelta se va acercando, nos parecía buena idea hacer aprovisionamiento de ropa en para la vuelta, pero creo que aún tenemos que acostumbrarnos a la vida real, y a los “precios reales”, porque todo nos pareció demasiado caro, o al menos lo suficientemente barato para arrasar las tiendas… así que con ese panorama, lo mejor que pudimos hacer es adentrarnos en Miami a través de Dexter… hicimos intensivo de capítulos y cogimos la “pole position” en el sofá del hostel.




Al menos el primer día pudimos disfrutar de la famosa “Miami Beach”… así que nos pasamos unas horitas tostándonos al sol. Y requetetostando, porque hacía un calor de muerte, hasta el agua estaba caliente y casi no refrescaba.  La playa es bastante bonita, el agua super turquesa y super larga.

La verdad es que aunque la nadie nos había hablado muy bien de Miami, a nosotros nos pareció que para estar unos días es muy agradable. Después de tanto viaje, la vuelta al “primer mundo” es agradable, o al menos cómoda, además teniendo playa tampoco se necesita mucho más. Otra cosa que nos ha gustado es el mix de gentes que existe, entre latinos, afroamericanos y norteamericanos (aunque todos son norteamericanos, vamos). Tiene el típico ambiente americanos de coches grandes, todo supercomercial, con la tranquilidad latina y el español casi como idioma predominante.



Además “South Beach”, que era donde nosotros nos quedábamos, tiene mucho ambiente para salir a cenar y de copas, pero con nuestro presupuesto sólo nos permitimos una cena “pija” y una cerveza, pero con pasta tiene que ser animado. En fin, lastima de lluvia… pero por lo demás genial.

Y de la lluvia norteamericana, a la lluvia centroamericana, porque justo cuando aterrizamos en Cancún empezó a jarrear de lo lindo. Eso sí, con lo que tardaron en inmigración para cuando salimos del aeropuerto (hora y media después del aterrizaje) ya no llovía, pero estaba negro, negro.

Nuestros planes estaban bastante abiertos y no sabíamos muy bien qué hacer, pero con la amenaza de lluvia pensamos que era mejor ir hacia la zona “cultural” que hacia la zona playera.  Con esta idea nos fuimos a la terminal de buses de Cancún sin saber si íbamos a encontrar buses para Chichen Itzá, pero resulta que hay todo el día porque está en la ruta a Mérida (o al menos los buses a Pisté, que es el más cercano a las ruinas). Así que si no era suficiente el viaje del día, nos metimos en bus de 5 horas hasta Pisté.

Llegamos a Pisté, buscamos un hostalito y a zampar… y una vez hecho esto, a dormir, que llevábamos 13 horas desde que habíamos salido del hostal en Miami.

Pisté en si no tiene mucho, cuatro casas, restaurantes y posadas. Pero esta a 2 Km de las ruinas Mayas de Chichen Itzá que son impresionantes. De hecho fueron nombradas una de las 7 maravillas del mundo en 2007.

Y allí nos dirigimos por la mañanita después de desayunar nuestros huevos a la mexicana y un bocata de carne asada.

La suerte que tuvimos es que llegamos antes de todos los tours que vienen de los hoteles de Cancún, asi que las vimos muy tranquilamente, si no fuera por el calor que amenazaba con derretirnos. Después de algo más de dos horas entre fotos y paseos, la cosa era diferente… un montón de grupos  revoloteando por todos lados.  Habia tanta gente que el eco que emite la pirámide cuando das una palmada ya casi ni se oia. Pero por la mañana cuando llegamos nosotros una sola palmada, originaba un eco con ruido de quetzal super chulo.



Y después del calor de Chichen Itzá, decidimos refrescarnos en un cenote cercano. En la península de Yucatán, no hay ríos visibles porque la tierra es muy permeable y las aguas por tanto son subterraneas, pero a veces los depósitos de agua dulce quedan al descubierto debido a hundimientos del suelo. Así es mas mundano, son como unos lagos en media de la rocas. Al que fuimos nosotros, era como si fuese una cueva vertical y con un lago en el medio. Además colgaban las raíces de los arboles de arriba y era super bonito. Bueno, a ver si las fotos lo dejan más claro. Eso sí, a nosotros no nos hizo falta meternos al cenote para empaparnos, porque nada más llegar empezó a jarrear a saco y llegamos al agua ya empapados.




Y después del baño siguió lloviendo toda la tarde, así que nuestros planes para el dia se terminaron.

Al día siguiente nos fuimos hasta Mérida (Mérida Mexico, no estamos en Extremadura), que es la capital de Yucatán y una ciudad colonial muy bonita. Tal como cada día, hemos podido disfrutar de unas mañanas muy calurosa paseando por la ciudad y a la hora de comer se ha puesto a jarrear otra vez.  Los domingos en Mérida son días culturales y en la plaza del pueblo ponen tenderetes de comida y puestos de souvenirs. Además ahora por ser verano, tienen un programa cultural gratis que incluye obras de teatro, así que ayer nos fuimos a ver una bastante divertida, y hoy iremos de nuevo.



Hace ya bastante tiempo que nos hacemos crónica culinaria, ni Santi hizo la de Brasil, y aún es un poco pronto para sacar conclusiones sobre la comida mejicana, pero promete. De momento, nos hemos limitado a comer en puestos de la calle a base de antojitos, que cuestan menos de un euro. Un antojito puede ser una taco, una quesadilla, un panucho, un salbute, etc, que básicamente es todo lo mismo pero cambia la forma en la que hacen la tortilla, a veces suave, a veces frita, o rellena o dura… uhmmm que hambre me está entrando! Eso sí, aun nos quedan pendientes los chilaquiles, enchiladas, nachos y muchas cosas, asi que ya contaremos más. O igual acabamos de tortillas hasta las narices.

jueves, 7 de julio de 2011

Brasil: Bye Bye Rio

Gran viaje de autobús de unas 20 horas, una vez más un frío del diablo toda la noche. Ni con manta se nos iba el frío, así que a pesar de que el bus era bastante bueno y cómodo no dormimos demasiado bien y hubo algún que otro problema gástrico al llegar a Río.

Debido a los problemas gástricos decidimos no alejarnos demasiado del hostal, así que el primer día fuimos a la playita a descansar un poco y a dar una vuelta por los alrededores. Finalmente parece que surtió efecto el tema y al día siguiente ya estábamos preparados para alejarnos un poco del hostal.

No queríamos irnos de Río sin visitar una parte muy grande de la ciudad, las favelas. Así que a través de un contacto conseguimos hablar con Lays, una chica que vive en la favela y que hace tours. Quedamos por la mañana con ella yen un minibús fuimos a la entrada de la favela. La verdad es que es impresionante ver como edificios y casas de mucho nivel están separadas simplemente por unos escasos metros o simplemente vallas de las favelas. Fuimos a la favela rocinha, que se supone que es la más grande de Río, unas 300,000 personas.



Nada más bajarnos del minibús vimos que las vistas desde la favela son muy buenas, ya que la favela está apoyada en la montaña, pudiendo contemplar Río desde un punto más alto que la zona noble de la ciudad. Pero sin lugar a dudas lo que más nos llamó la atención fue ver alguna que otra pistola y sobre todo una ametralladora que tenía un hombre a la entrada de la favela.

En las favelas no hay policía y se supone que están dominadas por narcos. Se supone que hay una cierta paz ya que los jefes no quieren problemas que causen que la policía quiera entrar. Según Lays normalmente no hay peligro y suele haber tiroteos sólo cuando la policía entra. Ella nos dijo que el único peligro que tendríamos si viniéramos solos era perdernos, aunque nada más llegar ya se nos acercó gente preguntándonos si teníamos guía, por lo que creemos que si vas sin guía vuelves sin calzoncillos.

La cuestión es que dimos un paseo, entramos en una casa para ver las vistas e incluso cogimos una moto taxi, pero no nos dejó de parecer una ciudad pobre como hay muchas y en las que no se respiraba nada demasiado especial. El tour nos decepcionó un poco porque fuimos por las calles principales de la favela y no en callejuelas como esperábamos. En resumen, estuvo bien pero un poco light.



Como Santi se iba al día siguiente teníamos que ir ese mismo día al Cristo del Corcovado. Estuvimos viendo las semis de Rafa y casi no llegamos a tiempo, pero finalmente conseguimos llegar antes de que se hiciera de noche y contemplamos las grandes vistas de la ciudad. Las vistas desde arriba son impresionantes, ya que se observan las playas de la ciudad y todas las formaciones montañosas del estilo pan de azúcar. El Cristo iluminado también es espectacular y da juego para hacer bastante el retrasado.





Por la noche fuimos a la zona de Lapa. La verdad es que está muy bien y tiene bares muy animados, pero sin embargo después de meternos la mega petada cenando estábamos un poco doblados, así que poco más tarde de las 12 nos fuimos para casa. Nos hemos quedado un poco con las ganas de haber estado más, porque los bares tenían muy buena pinta y también hay alguna que otra escuela de samba.

Al día siguiente Santi se tenía que ir. Antes de despedirnos decidimos cargar al chaval con unos cuantos fortasec en la mochila para que no matara al resto del pasaje. Gracias por visitarnos,  no te echaremos de menos en los restaurantes de kilo :).

Los dos últimos días los hemos dedicado a dar vueltas por la ciudad, especialmente Copacabana, ya que habíamos estado casi todo el tiempo por Ipanema y también subir a Morro de Urca. Morro de Urca es la hermana pequeña del Pan de Azúcar. De hecho el funicular que sube a Pan de Azucar para primero en Morro de Urca. Lo bueno es que las vistas son bastante parecidas y se puede subir a pata, ahorrándote los 20EUR del funi. La subida es bastante inclinada pero se hace en un ratillo. La vistas son muy bunas, pero en un día claro y a a nosotros nos tocó un día con bastante bruma, pero el paseo merece la pena.

Ahora estamos en Miami, después de un vuelo nocturno, esta vez  con American Airlines, una infamia de aerolínea del tipo de Iberia, con aviones del año Maricastaña, cuyos asientos se reclinan lo mismo que una silla de cocina y con un problema térmico interesante (otra vez un frío horrible).

Por cierto, las fotos de Brasil están colgadas. Hay pocas por que en algunas zonas era mejor no llevar la cámara y porque también sacamos unas cuantas con la cámara de Santi.

sábado, 2 de julio de 2011

Brasil: Itacaré, Arraial d'Ajuda, Trancoso y Santi

Hola,

Aquí viene la tradición de “el blog del invitado” una tradición que se han invitado estos dos vagos para hacerme currar para su blog, así que Amaia, Inés, prepararos para un ejercicio literario en vuestras respectivas visitas…

Al grano, me imagino que a los lectores de este blog les interesará como les he encontrado a estos dos sinvergüenzas…pues efectivamente les he encontrado demasiado bien para mi gusto, colorcito y pintas de que podrían hacer esto durante años… aunque ya han roto la barrera de menos de dos meses para “el retorno”…

No sé muy bien donde se quedó el anterior blog por que la conexión de aquí es lamentable pero sé que os comentaron un poco el tema Río que estuvo muy bien y después Salvador, donde nos alojamos en un hostal con unos cuantos españoles fantasmas que nos contaban cómo les había cambiado la vida Brasil, unas profundidades tales que ya no eran las mismas personas… indagando un poco descubrimos que se referían a tías y a alcohol, así que los profundos Hemingways hispanos terminaron siendo unos chavales más calientes que la moto de un hippy…

De Salvador  fuimos a Morro de Sao Paolo que es una especie de lugar hecho para hacerte sentir como el “Gordo y el Obeso”, el tío que menos abdominales tenía en ese pueblo tenía 33, nos enseñaron músculos que desconocíamos existían en la anatomía humana… que decir que coincidió con que Ion comenzase a hacer 30 flexiones todas las mañanas… a mi me intenta convencer que las lleva haciendo regularmente, pero yo lo empecé a notar entonces…

A parte de los dioses griegos, el sitio estaba muy chulo, las playas muy bonitas y además nos dimos una cena homenaje por muy poco dinero, aquí es también donde enseñamos a esos brasileños samberos como nos las jugamos en Algorta en ese partido estelar con birra gratis incluida…

De Morro nos fuimos hacia Itacaré donde encontramos un garito muy aceptable, eso sí, sin desayuno incluido, cosa que a Susana no le hace nada de gracia, pero estábamos cansados  y la gente era muy maja, así que cedimos y quedarnos… Itacaré es muy bonito, las playas una gozada y aunque sigue habiendo bastantes deidades brasileñas hechas hombre, no era tan aberrante y empezamos a lucir nuestra tripa con orgullo tanto Ion como yo…

Resultó que Itacaré está de fiesta (en Brasil todo junio es fiesta, el 13 es San Antonio y hay fiestas los días antes, después obviamente san Juan el 24 y cuando finalmente pasa se preparan para san Pedro el 29)…

Después de investigar donde salir y cenar, encontramos un sitio ok para cenar, pero la suerte nos llegó con el puesto que descubrimos de caipirinhas a 3 reales, es decir 1,3 euros… Obvia decir que Susana se hizo íntima de esa señora e iba pidiendo caipirinhas como Antonio palmeras de bollo… esa noche terminamos un pelín perjudicados y bailando con los lugareños que no podían seguir al principio nuestro ritmo desenfrenado y al final los tumbos a izda y dcha…

La mañana siguiente fue un pelín dura para los que no habían tenido una preparación exhaustiva en la primavera Madrileña… nos esperaba una caminata preciosa que degeneró en una chica mirando al suelo la mitad del camino, y un chaval pequeño sudando más que yo de mi bigote… después de perdernos un par de veces y rasparnos las piernas por 18 sitios, encontramos finalmente una playa que mereció la pena (a ver si ponen aquí una foto…)

Pasamos un día de recuperación en esa playa, pero como no habíamos llevado víveres, el hambre empezó a acuciar y nos dimos la vuelta, el mismo camino que habíamos hecho en más de hora y 15 terminó en 25 minutos de vuelta… ahora entiendo cómo anda tanto esta gente… en cuanto les dices comida, el ritmo se incremente hasta dejar atrás a contador (con o sin clembuterol…)

Al día siguiente una excursión nos llevó a la península de Marau donde hay unas piscinas naturales donde se puede hacer snorkel y ver los corales sólo cuando hay marea baja y la luna está en una posición determinada por tema de mareas… obviamente no vimos absolutamente nada, pero la excursión estuvo bien y la playa era genial…




Esa noche para relajarnos cocinamos en casita una tortilla de patatas y una paletilla de jamón que había traído de casa, así que después de ese homenaje volvimos a dar una vueltilla, y con nuestra amiga despedimos la noche de Itacaré con otro par de caipis y a casita que por la mañana nos esperaba un viajecito a Arraial d´ajuda …





De nuevo la resaquita vino a visitar a nuestros dos exploradores, a los que creo que habrá que volver a entrenar a la vuelta, pero llegamos al bus y nos metimos en un bus aceptable para un viaje que iba a durar unas 7 horas… Ese bus se convirtió en el bus que apostamos y habían apostado a ver cuánta gente podía entrar, de manera que empezamos a sentir calor humano, y mucho hedor… las 7 horas fueron una combinación impagable de olores, sudores, cantos, lloros y risas…

Al llegar a Arraial desde Porto Seguro (vía bote) fuimos en busca de posadas  las cuales estaban en su mayoría desiertas, pero encontramos una en la que la dueña se autorregateó dándonos un precio y ante nuestro silencio fruto de la incomprensión más que de el desacuerdo, empezó a bajarlo y una habitación que nos ofrecía por 75 reales terminó en 45 sin haber mediado palabra nuestra…

El pueblo en sí está muy hecho al turismo y al ser temporada baja, pues muchos sitios están cerrados, pero está muy bien el pueblo en sí y sobre todo las playas, de manera que dormimos en Arraial y al día siguiente fuimos dando un paseo a Trancoso a través de 12km de playa… la verdad es que la costa es preciosa e interminable… Tanto Ion como yo pudimos coger olas al estilo Sopelana y parecíamos unos tíos cool hasta que Susana se intentó unir con una técnica de surfear olas cuanto menos poco ortodoxa que consiste en tragar mucha agua y dar muy pocas brazadas… 




Después de ese espectáculo, terminamos llegando a Trancoso, pueblo donde recientemente han estado Iker Casillas y Sara Carbonero de vacaciones… ni que decir tiene que nuestra llegada provocó un revuelo casi tan grande…

Trancoso es precioso, la verdad, es un pueblo fundado a finales del siglo XVI (Emilio eso es 15 y mucho) por los Jesuitas y es conocido por un rectángulo que termina en una iglesia del XIX y que no tiene iluminación por las noches a parte de las velas de las posadas y restaurantes que lo escudan… Lo cierto es que después de una cena frugal (una petada infame!) cogimos unas birras y estuvimos en la plaza viendo las estrellas, desvariando de conversaciones que serían la envidia de los grandes pensadores de este siglo y nos fuimos a la cama totalmente satisfechos con nosotros mismos…




Hoy hemos pasado el día en la playa, plan tranquilo ya que mañana nos toca un viaje de 20 horas en buseto camino a Río donde tal y como nos unimos, nos separaremos ya que desde allí me vuelvo a Madrid… Estoy seguro que Ion o Su os contarán más de los últimos días de este viaje…

Yo por mi parte me lo estoy pasando genial y que siga la samba… hasta aquí mi aportación a este blog. Un abrazo.

Santi