sábado, 2 de julio de 2011

Brasil: Itacaré, Arraial d'Ajuda, Trancoso y Santi

Hola,

Aquí viene la tradición de “el blog del invitado” una tradición que se han invitado estos dos vagos para hacerme currar para su blog, así que Amaia, Inés, prepararos para un ejercicio literario en vuestras respectivas visitas…

Al grano, me imagino que a los lectores de este blog les interesará como les he encontrado a estos dos sinvergüenzas…pues efectivamente les he encontrado demasiado bien para mi gusto, colorcito y pintas de que podrían hacer esto durante años… aunque ya han roto la barrera de menos de dos meses para “el retorno”…

No sé muy bien donde se quedó el anterior blog por que la conexión de aquí es lamentable pero sé que os comentaron un poco el tema Río que estuvo muy bien y después Salvador, donde nos alojamos en un hostal con unos cuantos españoles fantasmas que nos contaban cómo les había cambiado la vida Brasil, unas profundidades tales que ya no eran las mismas personas… indagando un poco descubrimos que se referían a tías y a alcohol, así que los profundos Hemingways hispanos terminaron siendo unos chavales más calientes que la moto de un hippy…

De Salvador  fuimos a Morro de Sao Paolo que es una especie de lugar hecho para hacerte sentir como el “Gordo y el Obeso”, el tío que menos abdominales tenía en ese pueblo tenía 33, nos enseñaron músculos que desconocíamos existían en la anatomía humana… que decir que coincidió con que Ion comenzase a hacer 30 flexiones todas las mañanas… a mi me intenta convencer que las lleva haciendo regularmente, pero yo lo empecé a notar entonces…

A parte de los dioses griegos, el sitio estaba muy chulo, las playas muy bonitas y además nos dimos una cena homenaje por muy poco dinero, aquí es también donde enseñamos a esos brasileños samberos como nos las jugamos en Algorta en ese partido estelar con birra gratis incluida…

De Morro nos fuimos hacia Itacaré donde encontramos un garito muy aceptable, eso sí, sin desayuno incluido, cosa que a Susana no le hace nada de gracia, pero estábamos cansados  y la gente era muy maja, así que cedimos y quedarnos… Itacaré es muy bonito, las playas una gozada y aunque sigue habiendo bastantes deidades brasileñas hechas hombre, no era tan aberrante y empezamos a lucir nuestra tripa con orgullo tanto Ion como yo…

Resultó que Itacaré está de fiesta (en Brasil todo junio es fiesta, el 13 es San Antonio y hay fiestas los días antes, después obviamente san Juan el 24 y cuando finalmente pasa se preparan para san Pedro el 29)…

Después de investigar donde salir y cenar, encontramos un sitio ok para cenar, pero la suerte nos llegó con el puesto que descubrimos de caipirinhas a 3 reales, es decir 1,3 euros… Obvia decir que Susana se hizo íntima de esa señora e iba pidiendo caipirinhas como Antonio palmeras de bollo… esa noche terminamos un pelín perjudicados y bailando con los lugareños que no podían seguir al principio nuestro ritmo desenfrenado y al final los tumbos a izda y dcha…

La mañana siguiente fue un pelín dura para los que no habían tenido una preparación exhaustiva en la primavera Madrileña… nos esperaba una caminata preciosa que degeneró en una chica mirando al suelo la mitad del camino, y un chaval pequeño sudando más que yo de mi bigote… después de perdernos un par de veces y rasparnos las piernas por 18 sitios, encontramos finalmente una playa que mereció la pena (a ver si ponen aquí una foto…)

Pasamos un día de recuperación en esa playa, pero como no habíamos llevado víveres, el hambre empezó a acuciar y nos dimos la vuelta, el mismo camino que habíamos hecho en más de hora y 15 terminó en 25 minutos de vuelta… ahora entiendo cómo anda tanto esta gente… en cuanto les dices comida, el ritmo se incremente hasta dejar atrás a contador (con o sin clembuterol…)

Al día siguiente una excursión nos llevó a la península de Marau donde hay unas piscinas naturales donde se puede hacer snorkel y ver los corales sólo cuando hay marea baja y la luna está en una posición determinada por tema de mareas… obviamente no vimos absolutamente nada, pero la excursión estuvo bien y la playa era genial…




Esa noche para relajarnos cocinamos en casita una tortilla de patatas y una paletilla de jamón que había traído de casa, así que después de ese homenaje volvimos a dar una vueltilla, y con nuestra amiga despedimos la noche de Itacaré con otro par de caipis y a casita que por la mañana nos esperaba un viajecito a Arraial d´ajuda …





De nuevo la resaquita vino a visitar a nuestros dos exploradores, a los que creo que habrá que volver a entrenar a la vuelta, pero llegamos al bus y nos metimos en un bus aceptable para un viaje que iba a durar unas 7 horas… Ese bus se convirtió en el bus que apostamos y habían apostado a ver cuánta gente podía entrar, de manera que empezamos a sentir calor humano, y mucho hedor… las 7 horas fueron una combinación impagable de olores, sudores, cantos, lloros y risas…

Al llegar a Arraial desde Porto Seguro (vía bote) fuimos en busca de posadas  las cuales estaban en su mayoría desiertas, pero encontramos una en la que la dueña se autorregateó dándonos un precio y ante nuestro silencio fruto de la incomprensión más que de el desacuerdo, empezó a bajarlo y una habitación que nos ofrecía por 75 reales terminó en 45 sin haber mediado palabra nuestra…

El pueblo en sí está muy hecho al turismo y al ser temporada baja, pues muchos sitios están cerrados, pero está muy bien el pueblo en sí y sobre todo las playas, de manera que dormimos en Arraial y al día siguiente fuimos dando un paseo a Trancoso a través de 12km de playa… la verdad es que la costa es preciosa e interminable… Tanto Ion como yo pudimos coger olas al estilo Sopelana y parecíamos unos tíos cool hasta que Susana se intentó unir con una técnica de surfear olas cuanto menos poco ortodoxa que consiste en tragar mucha agua y dar muy pocas brazadas… 




Después de ese espectáculo, terminamos llegando a Trancoso, pueblo donde recientemente han estado Iker Casillas y Sara Carbonero de vacaciones… ni que decir tiene que nuestra llegada provocó un revuelo casi tan grande…

Trancoso es precioso, la verdad, es un pueblo fundado a finales del siglo XVI (Emilio eso es 15 y mucho) por los Jesuitas y es conocido por un rectángulo que termina en una iglesia del XIX y que no tiene iluminación por las noches a parte de las velas de las posadas y restaurantes que lo escudan… Lo cierto es que después de una cena frugal (una petada infame!) cogimos unas birras y estuvimos en la plaza viendo las estrellas, desvariando de conversaciones que serían la envidia de los grandes pensadores de este siglo y nos fuimos a la cama totalmente satisfechos con nosotros mismos…




Hoy hemos pasado el día en la playa, plan tranquilo ya que mañana nos toca un viaje de 20 horas en buseto camino a Río donde tal y como nos unimos, nos separaremos ya que desde allí me vuelvo a Madrid… Estoy seguro que Ion o Su os contarán más de los últimos días de este viaje…

Yo por mi parte me lo estoy pasando genial y que siga la samba… hasta aquí mi aportación a este blog. Un abrazo.

Santi

2 comentarios:

  1. Bueno, realmente ya estamos en Rio y es la ultima noche de Santi, pero como siempre esta escrito off-line. A ver si celebramos la ocasion por todo lo alto!

    Santi, el hecho de que hayas escrito no te exime de dejar comentario

    Gari, por si no te ha quedado claro, lo de los culos es un mito, los que estan buenorros son los chicos :) asi que yo contenta.

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  2. Je, je, je ya me lo habían dicho que en Brasil son mejor los chicos que las chicas, que lo del tanga y demás es un mito, así que nada Susana a disfrutar de las vistas

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