domingo, 30 de enero de 2011

Indonesia: Tanjung Karang


Desde Gorontalo hay unas 17 horas de bus, así que nos levantamos pronto por la mañana y cogimos una fragoneta para llegar el mismo día a Palu.

Después de un cambio de rueda y múltiples paradas conseguimos llegar a Palu sobre las 23 de la noche. Fuimos directamente a un hotel céntrico que venía en la guía, pero estaba lleno, no creo que de turistas porque no se ve casi ni uno, así que esa noche tuvimos que ir a un hotel más carete, aunque la calidad no es que fuera nada del otro jueves. Los hoteles en Indonesia hasta el momento son bastante cutres y es difícil conseguir hoteles con ducha y que estén limpios.

Los dos días siguientes queríamos pasarlos en la playa, en Tanjung Karang, que está a unos 40 km de Palu. Palu en sí no tiene nada, así que dejamos las mochilas en el hotel y pillamos un par de ojeks (motos) que nos llevaran a la playa por 4 euros cada uno.

En 45 minutos estábamos allí. Nuestra sorpresa fue que no había nadie en la playa. Dimos un paseo por el pueblo, un pueblo muy tranquilo y con gente bastante maja (como siempre hasta ahora en Indonesia) y fuimos pasando por los diferentes bungalows de la playa y o estaban cerrados o estaban vacíos. Una señora nos hizo un buen precio por su bungalow (14 euros por dormir y 3 comidas para los dos) y allí nos quedamos.



La playa en sí no es muy grande, pero la arena está bien y el agua tiene un color turquesa espectacular. Además no había ni Rita, (por la tarde vimos a unos guiris, pero 4 gatos) así que perfecto para estar tirados en la playa todo el día. Así pasamos el primer día, del bungalow a la playa.



La playa, a diferencia de las de bunaken, estaba limpia y solo veías alguna pequeña botella en alguna esquina, pero no será porque la gente sea limpia sino porque la corriente es tan fuerte que se lo lleva todo. Allí estábamos, tranquilamente bañándonos en el agua transparente cuando un cabr**** viene con una caja llena de basura y la tira al mar, y tranquilamente a nuestro lado. Por supuesto nos pusimos a gritarle de todo en plan indignados, por tirarnos la mierda a la cabeza y por tirar mierda en general, pues el cabr***** de él siguió tirando cajas, aunque esta vez al otro lado para que no nos viniera la basura. El tío no hace señas como “que más da? El mar se lo lleva todo”…  Y así es, lo tiran todo como muy tranquilamente y desaparece, hasta que miras en el recodo donde la corriente lo lleva todo y ves cantidades ingentes de plásticos y bolsas.

 Al día siguiente playita por la mañana, comida gratis que nos dio la señora y último chombo. Cogimos otra moto y para Palu, para ver si había bus a Tentena, nuestro siguiente destino. Al final sólo había un fragoneta hasta Poso. No queríamos perder el siguiente día entero viajando, así que lo pillamos para pasar la noche en Poso y al día siguiente llegar a Tentena por la mañana.

El tema del transporte aquí es bastante complicado. Para variar cada ciudad tiene varias compañías con varios lugares de partida y siempre hay también una terminal a las afueras de la ciudad. Además, nadie tiene ni idea de los horarios de los autobuses o furgonetas, así que siempre pierdes tiempo esperando en las estaciones.

El tema del idioma también lo hace un poco difícil, además la gente te habla sin parar pero alguna que otra palabra ya hemos aprendido para poder defendernos algo en Indonesio. A los indonesios les encanta el fútbol y no paran de comentarnos jugadores del barça y de la selección española. Nos hablan en su idioma y nos preguntan a ver si hablamos indonesio como si en el resto del mudo la gente lo hablara. Lo bueno es que el indonesio se pronuncia igual que se escribe, es decir, como el español, así que poco a poco vamos aprendiendo palabras y haciéndonos entender.

miércoles, 26 de enero de 2011

Indonesia: Manado y Bunaken


Nuestros días en Singapore transcurrieron entre internet, piscina y paseíto por aquí, paseíto por allá y más piscina. Para culminar los días de tratarnos como marqueses, preparamos una cena española, y nos salieron unas tortillas de patata bastante buenas, completadas con pan con tomate y parte del jamón y del chorizo que generosamente Javitón nos ha regalado.

La piscina de casa de Javiton

Otra de nuestras actividades en S’pore fue tratar de comprar una cámara de fotos pequeñita, la G11 nos va genial, pero hay ocasiones en los que no la llevamos porque nos da miedo que se estropee, como en la playa, en los barcos, algunas ciudades por la noche, etc. Así que habíamos pensado comprarnos una cámara pequeñita para meter en el bolsillo y que nos diera relativa poca pena perderla. Para ello fuimos a Sim Ling Sq. , un edificio de 5 plantas en el que venden todo tipo de tecnología y allí nos pusimos como locos a mirar cámaras. El problema es que los precios no son fijos, y los blanquitos pagamos más, además el euro ha caído un 15% con respecto al dólar singapureño desde que Susana trabajó allí, así que las cosas ya no son tan baratas. Después del primer día de mirar los diferentes modelos y precios, volvimos a casa con las manos vacías para hacer una búsqueda en internet de características y precios, y cuál fue nuestra sorpresa al comprobar que las podíamos comprar al mismo precio que nos ofertaban en España. Al siguiente día volvimos con un modelo especifico que nos gustaba, pero no hubo manera de sacarla más barata así que nada, menos gastos.

Desde S’pore partimos con dirección a Manado, en la isla de Sulawesi, Indonesia. Para ello tuvimos que hacer tránsito en Jakarta, así que entre una cosa y otra, llegamos por la noche a Manado.

La ciudad en sí no tiene nada de nada, es bastante sucia y no tiene nada digno de mención, lo cual tampoco importaba mucho porque no pensábamos quedarnos ahí, y tal y como estaba previsto, al día siguiente cogimos un bote en dirección a la isla de Bunaken.

El bote tarda poquito, una hora, pero como sale a las 2 de la tarde, al final perdimos todo el día de nuevo. No teníamos muy claro dónde dirigirnos en Bunaken, en el barco estaba la hija de unos que tienen unos bungalows y acabamos dirigiéndonos a ellos (aparecen en la Lonely, así que no íbamos a ciegas). Resultó que el sitio estaba bastante bien y por 11 euros cada uno al día teníamos nuestro bungalow en régimen de pensión completa. Además el yerno, un holandés, tiene un centro de buceo, así que ya teníamos el pack completamente montado.

Izda arriba nuestros bungalows, las casas amarillas el centro de buceo

Hicimos un par de inmersiones muy chulas, Bunaken es uno de los sitios más chulos para bucear en Indonesia, y aunque seguimos siendo unos principiantes hemos visto infinidad de peces, corales, tortugas, un micro pequeñísimo caballito de mar y hasta un tiburón! (tranquilas familias, los tiburones no atacan)

La gran decepción ha sido que la playa que está en frente de los bungalows está completamente llena de basura de todo lo que tiran en Manado y el mar arrastra. Como en la mayoría de los países en desarrollo, el tema limpieza y la recogida de basura no lo tienen como una prioridad, y como no pasa el camión de la basura, todo lo que generan va al mar…y  claro, ya se sabe que el mar todo lo devuelve.

La playa...

Definitivamente sólo merece la pena venir a Bunaken para hacer submarinismo y snorkel (de hecho es el sitio más guapo en el que hemos buceado), porque el tema playas es bastante limitado. En la que estamos nosotros por la basura, y la del otro lado de la isla está repleta de manglares, así que tampoco te puedes dar un chombo tranquilamente.

Por este motivo decidimos quedarnos en Bunaken sólo 2 días, con la intención de cambiar una vez más nuestra ruta e ir a las Islas Togean (también en Sulawesi) que todo el mundo que hemos conocido en Bunaken nos ha recomendado. Al principio pensábamos no ir porque supuestamente la temporada de lluvias allí es bastante dura, pero como el tiempo está loco, no está lloviendo demasiado y dicen que es súper chulo.

Para ir a las Togean teníamos que coger un bus desde Manado a Gorontalo (8 horas) y de allí el ferry a las islas al día siguiente. Dicho así parece fácil, pero cuando llegamos a las estación de autobuses en Manado a las 10 de la mañana, nos dicen que los buses a Gorontalo ya han salido, pero que hay otro a las 11. A las 11 no había allí ningún bus y cuando re-preguntamos llevan a Ion dónde está el autobús aparcado y se encuentran al conductor comiendo. Llamarlo autobús era todo un piropo, porque era muy muy cutre, pero era nuestra única manera de llegar a Gorontalo para coger el ferry el miércoles.

Por fuera no parece tan chungo

Por dentro... da un poco de pena, normal que tuviera goteras

El trayecto en bus fue todo un espectáculo. Al final salimos a las 12:30 de la estación, después de 4 horas de trayecto nos encontramos caravana, preguntando nos explican que ha habido un hundimiento en la carretera, así que nos bajamos del autobús y nos ponemos a andar, para llegar al punto del desprendimiento.  Efectivamente la carretera tenía un buen boquete, pero se había currado un puente y unas rampas bastante estables. Estuvimos una hora viendo el espectáculo de coches pasar, patinar, subir y bajar, hasta que le tocó el turno al nuestro bien llamado autobús.

Al caer la noche, empezó a jarrear al puro estilo tormenta de época de lluvias, y de repente viene un chico a nuestro sitio y nos dice “water” y nos señala a las mochilas que estaban en la parte de atrás del bus, y vemos que está entrando agua a chorros y que está cayendo encima de las mochilas! Afortunadamente como tienen el protector no se mojaron, pero sí, íbamos en un autobús con goteras.

Al final el trayecto de 8 horas de bus, se convirtieron en 13, y llegamos al hotel destrozados a las 2 de la mañana.

Hoy miércoles, no nos hemos levantado muy pronto porque estábamos cansados y nueva sorpresa en el desayuno: nos dicen los del hotel que el ferry sale los martes por la noche, que los miércoles sale un barco llamado puspita, pero que desde hace un mes no opera! Y el próximo ferry es el viernes. Una vez más cambio de planes y pasamos de las islas Togean, nos vamos a quedar sin hacer el buceo a un avión hundido en la Segunda Guerra Mundial, pero no nos apetece quedarnos 2 dias en Gorontalo, dónde no hay mucho que hacer… mañana nos toca más bus para seguir recorriéndonos la isla.

Indonesia está siendo nuestra nueva China de alguna manera, la gente no habla ni papa de inglés así que nos toca escuchar chapas incomprensibles y hacernos entender por gestos y señalando. Lo bueno es que al menos el alfabeto es el mismo, y siempre podemos buscar las palabras en la guía.

La gente aquí es super amable, y somos casi como el príncipe y la Leti, que tenemos que ir saludando por la calle a todo el mundo, porque todos te dice “Hello Mister”, “Hello Miss”, bueno más bien Ion es el que tiene que saludar a todas horas, porque al ser un país mayoritariamente musulmán, muy pocas veces se dirigen a Susana directamente, especialmente los hombres. Pero en general todo el mundo es super amable e intentan ayudar, aunque como siempre hay alguna excepción de los que intentan beneficiarse del turista.

A parte de eso el único “problemilla” de aquí es que no hay Wi-fi en ningún hotel, así que para es complicado conectarse a internet, aunque eso nos permite desconectar aún más, je je.

martes, 18 de enero de 2011

Singapur: Aquí estamos

No hay mucho que contar porque no estamos haciendo demasiado. Susana ya tiene Singapur bastante conocido, así que no nos estamos molestando mucho en hacer turismo. Además estamos disfrutando de las comodidades de tener una casa: con su salón, su ducha, su aire acondicionado y además tiene piscina!

Javitón se está portando, y aunque el tío pasa bastante tiempo en la uni, por una vez en su vida está haciendo de super anfitrión, y para más mérito nos ha comprado jamón y chorizo... estamos de contentos!!!!

Ayer quedamos a cenar con los ex-compañeros de Susana, y disfrutamos de unos "ramen" buenísimos! Aunque estábamos destrozados por el viaje, pasamos una cena muy agradable (sobretodo Susana que les entiende, Ion tenia pequeños problemas de interpretación del singlish). Aquí no saben hablar inglés, realmente hablan croata (hemos vuelto al "ais gua tu la")



domingo, 16 de enero de 2011

Filipinas: La Cordillera (Banaue, Batad y Sagada)

Llegamos por la mañana a Manila y nuestro único objetivo era comprar los billetes de autobús nocturno a Banue.  Pasamos por la estación, pillamos los billetes y nos dejaron dejar las mochilas gratis en la estación, así que de lo malo malo podíamos dar una vuelta por Manila aunque no le tuviéramos mucho cariño a la ciudad. Por la tontería nos pegamos la clásica pateada por el centro que es bastante feo pero en el que ves las hordas de gente que viven en Manila y la cantidad ingente de puestos de comida y tiendas de todo tipo que hay en la calle.

Por cierto, si alguien quiere algún carnet o título falsificado que se pase por aquí, que está lleno de puestos de falsificación donde te hacen doctor en 10 minutos. El paseo incluyó la visita a un cementerio chino que fue bastante flojo y por el barrio chino donde es impresionante la cantidad de cosas que se pueden comprar a precios tirados..aunque como está prohibido comprar no compramos nada. Luego fuimos a la parte pijilla a dar una vuelta y cogimos un par de jeepneys (especie de jeeps muy largos que llevan a gente de por la ciudad. El precio es muy barato, 7pesos, y la gente se va subiendo y bajando continuamente) disfrutando del tráfico de manila, ya que tardamos unas 2 horas en llegar.

A las 22:45 cogimos el bus, un bus que está a 0 grados Kelvin, pingüinos por los pasillos y el Yeti pidiendo mantas. Menos mal que veníamos avisados y aparecimos con 2 camisetas, el polar, manta robada de línea aérea y pareos, porque hacía una rasca del diablo. Como íbamos bien equipados conseguimos dormir y llegamos a las 6:15 a Banaue, pueblo famoso por sus terrazas de arroz, eso sí, con una niebla bastante densa.

Desayuno en un hostal y como habíamos dormido bien decidimos irnos a directamente a Batad, dejando las mochilas grandes. Así que nos pillamos un triciclo (moto con especie de sidecar) que nos llevara al cruce para patear 1,30 y llegar a Batad, que tiene unas terrazas muy bonitas. La verdad es que no sabíamos si quedarnos o no, así que decidimos sentarnos un rato para pensarlo, hasta que un perro decidió que el mejor sitio para mear era la piedra en la que Ion estaba sentado. Era una señal, había que irse pateando hasta el siguiente pueblo con meau incluido. 

El problema es cómo ir, ya que en Batad son un pequeño infierno con el tema de los guía y te quieren cobrar un montón. Al final decidimos hacerlo por nuestra cuenta hasta que, ya medio perdidos preguntamos a una señora de una tienda cómo ir y al final nos dijo que ella nos acompañaba por un módico precio. Le dijimos que ok, pero qué pasaba con su tienda y sus hijos, ella dijo que ningún problema, que dejaba a los niños con la abuela y tienda cerrada. Menos mal que nos encontramos a la señora, sino estamos todavía dando vueltas por los arrozales.



El camino hasta Cambulo es muy corto, 1,30 horas, pero está muy bien porque ves Batad desde el lado contrario y además el tiempo había mejorado y hacía bastante calor. Cambulo es un pueblecito en el que pasamos la noche, para al día siguiente pegarnos una buena pateada hasta Banaue otra vez. El guía esta vez era el hermano de la tendera, un tío con unas pintas bastante lamentables, con la boca y los dientes todos rojos por tomar un hierbajo que mascan por aquí. El tío no sabía demasiado inglés y no le gustaba demasiado parar. Al final pateamos 7 horas descansando 15 minutos. El camino está muy bien, sobre todo hasta Pula, se van recorriendo los arrozales y tienes vistas de todas las montañas y su perfil escalonado. Desde Pula entras en un bosque hasta llegar a Banaue.



La pateada se nos hizo bastante dura, porque el camino (en la dirección contraria era casi todo bajar, nos enteramos tarde como siempre) era durillo y por la mañana hacía un calor de la leche y no corría nada de aire. Además, nos pasamos de 7 de la mañana a 2 de la tarde pateando hacia arriba, sin parar, y los pocos tramos que eran llanos eran por arrozales en los que había que ir de piedra en piedra con el peligro de meter la pierna en el arrozal. De todas formas el camino era muy chulo y mereció la pena la pateada. Eso sí, no sabemos si por no descansar o porque estamos un poco desentrenados al día siguiente hemos sufrido las consecuencias y las piernas dolían un poco. 

Con nuestro ritmo demoledor de ver la zona de Banaue, en dos días no lo habiamos ventilado, así que nos dirijimos a Sagada, con las correspondientes 3 horas de jeepney para recorrer unos 70 km.

Según la Lonely, Sagada es un pueblo de montaña tranquilo, por lo que nos imaginabamos 4 casas y 3 personas, pero realmente tiene unos 1.500 habitantes, así que para Susana era casi una urbe. Realmente es muy muy tranquilo, y para que la cosa no se desmadre tiene toque de queda a las 9 de la noche. En principio establecieron el toque de queda en la época de la dictadura para evitar las revueltas, pero en Sagada lo han adoptado permanentemente para que la gente no se mame como cabras (especialmente los locales, que le dan bastante a la botella).

Los dias en Sagada los hemos pasado tranquilamente por 2 motivos: el dolor de piernas persistia y el tiempo no nos ha acompañado mucho (la maldita Niña nos esta dando la tabarra bastante). Así que hemos pasado los dias, visitando los ataudes colgantes, una cascadilla y las cuevas.



Una de las atracciones de Sagada son unos ataudes que estan puesto en las rocas y en las entradas de algunas cuevas, supuestamente es para que los espiritus de los muertos se quedasen así más cerca de sus familiares, pero la verdad que aunque es que aunque en información turistica te los señalen como uno de los "highlights" no tiene mucho interés.



Las cuevas sin embargo son muy chulas, bueno al menos la pequeña que nosotros visitamos. Aunque al principio es un poco fea porque resbala bastante la entrada y oyes los murcielagos encima tuyo, pronto llegas a un punto en el que hay unas bovedas super grandes, con formaciones muy chulas. La famosa cueva de las 4 horas no la hicimos dada la aversión de Susana a las cuevas.

Y después del relax de la montaña, hoy nos hemos metido nuestro maraton para volver a Manila, esto incluye dos buses de 6 horas cada uno, esperando entre ellos 3 horitas. Así que luego nos hemos venido directamente al aeropuerto a pasar noche. En 3 horas tenemos el vuelo a s'pore y de mientras, aqui andamos aguantando que pasen las horas...

sábado, 15 de enero de 2011

Filipinas: Fotos

Aunque hemos tenido el blog un poco abandonado durante nuestras "vacaciones"... ya nos estamos poniendo con ello de nuevo, así que ya hemos colgado las fotos de Filipinas. No hemos puesto demasiadas de playa para no deprimiros!!!

Hoy es casi nuestro último día aquí (Sagada), porque mañana tenemos 12 de bus para llegar a Manila y el Lunes a las 5:50 de la mañana volamos a Singapore!

viernes, 14 de enero de 2011

Filipinas: El Nido

Se suponía que teníamos un autobús a las 7 de la mañana, pero finalmente era a las 9, así que aunque gastando 100 pesos más decidimos pillar una furgoneta que nos llevaba al nido en se suponían 5 horas que se convirtieron en 6 y media.

Pero por fin volvíamos a la playa, además habíamos decidido que queríamos relax y playita y que no íbamos a ver más sitios de Palawan (isla de Filipinas). Así que tras dar un par de vueltas al pueblo conseguimos un bungalow a pie de playa, no era de los más lujosos, pero estaba en la playa y se oía el mar, lo que ya es un lujo.

El Nido es un lugar impresionante, el pueblo está situado en una playa con formaciones cársticas y es el puerto de acceso al archipiélago de Bacuit. La actividad aquí sin lugar a dudas es ir a ver islas, ya que el archipiélago está lleno de ellas. Las islas son paradisíacas, el único pero es que puedes encontrarte bastantes turistas.



Como íbamos de relax, la primera tarde nos la pasamos en la playa y por la noche contratamos un tour de islas. La verdad es que lo tienen bastante estandarizado y todos ofrecen lo mismo (tour A, B, C y D). Cogimos el A que nos llevaba a un par de lagunas con agua turquesa y a un par de playas. El tour también incluye la comida en la playa, así que comes en la misma playa pescadito, arroz y ensalada. El tour en sí está muy bien, pero el problema es que el tour A está muy solicitado, así que hay bastantes barcos (bangkas) en cada playa.



Visto el tema el siguiente tour que hicimos fue el D, que no lo ofrecía casi nadie y no había nadie apuntado, la verdad es que acertamos porque fuimos a unas playas de la leche y no había nadie más que nuestro barco, que éramos 5 personas. Así que nos pasamos el día en playas, haciendo snorkel y disfrutando de las vistas.



Por fin hemos disfrutado de unos días de playa y tranquilidad, cenas en la playa, además el tiempo nos ha respetado. No es que nos haya hecho un tiempazo, pero nos ha hecho aceptable todos los días, que vista la previsión ha sido tener suerte.

Además, el penúltimo día hicimos 3 inmersiones buceando en unas islas cercanas a El Nido, unas pasada la cantidad de peces y animalillos que se veían…muy chulo.

Ahh, y para los que piden información culinaria, la comida en Filipinas no está mala, pero la verdad es que es un poco floja, sobre todo porque si comes por la calle la comida es fría y además es arroz, carne con mucha grasa, adobo (está aceptable en algunos sitios), sopas sin mucho sabor…lo único que realmente está bastante bueno es el pescado, en El Nido hemos tomado un montón a pie de playa...

Siguiente destino la Cordillera (Banaue) para ver las terrazas de arroz, eso sí, haciendo camino hasta Puerto Princesa (8 horas con reventón de rueda del autobús incluida), vuelo a Manila y autobús nocturno hasta Banaue….


domingo, 2 de enero de 2011

Filipinas: Malapascua

Las casi 14 horas que pasamos en el aeropuerto de Manila no se nos hicieron tan duras (lo siento Gari, pero no hay fotos), organizamos fotos (ahora todas las fotos de Picassa tienen título al mas puro estilo Santiago Ruiz de Velasco), vimos una peli (Boys don't cry, peazo dramón) y dimos vueltas por ahí. 

Al llegar a Cebu, preguntamos a que hora era el primer bus a Maya, puerta de acceso a la isla de Malapascua, y nos dijeron que a las 4, que lo mejor que podíamos hacer era quedarnos en el aeropuerto durmiendo e ir directos a la terminal de bus, dicho y hecho, allí estábamos, abrazados a nuestras mochilas y sobándolo todo después de 3 días de viaje intenso. Al final nos pasamos casi 21 horas entre aeropuertos!!

Todavía de noche nos dirigimos a coger el bus y tras 4 horas que Susana se paso durmiendo y Ion se quedó sin culo (que no tiene casi), llegamos a Maya, y de ahí cogimos el bote a Malapascua. Para las 10:30 de la mañana ya estábamos allí, preparados para estar todo el día tirados en la playa!

Los alojamientos en Filipinas nos están resultando más caros que el resto del sudeste asiático y de peor calidad, y como Malapascua es un destino especialmente para guiris es todavía mas carete, pero por 21 euros la noche teníamos un bungalow con vistas al mar a unos 5 metros de la playa, la lástima era que el tiempo era bastante gris.

Aunque la paradisíaca isla no brillaba bajo las nubes negras, nos tiramos en la playa, nos bañamos en el agua cristalina y por fin después de 3 meses de viaje disfrutamos el mar.

Malapascua es conocida como destino de buceo para ver tiburones zorro, pero como nosotros no somos avanzados buceadores no podíamos hacer esa inmersión porque es muy profunda, así que nos apuntamos a una excursión a la isla Calangaman. La isla esta a 1:30h de Malapascua, y cuando llegamos hicimos la primera inmersión. Empiezas a bajar y de repente te encuentras una pared que cae super profunda que casi no se ve el fondo... la pared esta llena de corales, estrellas de mar y pececillos, una pasada.



Luego fuimos a la isla a comer los sandwiches que llevábamos y entonces ya lo flipamos totalmente, un sitio totalmente paradisíaco, con arena blanca, palmeras y agua turquesa. Desde luego era una nochevieja especial!



Después hicimos otra inmersión semejante, en la que además de lo anterior nos aparecieron por ahí un par de rayas y una barracuda. Para rematar la excursión, atardecer en el barco mientras volvíamos y delfines por ahí pululando.

Como llegamos volvimos tardecillo para los estándares de la isla y encima el sitio es muy pequeño, se nos complicó el tema de comprar pan, así que no pudimos deleitarnos con nuestro jamón para la cena (guardado esta para reyes) y acabamos cenando en un garito bastante normalito al lado de la playa.

Luego fuimos a tomar algo, pero la verdad es que no había mucho ambiente o no lo encontramos, así que poco después de dadas las 12... nos encaminamos hacia el hotel. Aquí no hay campanadas, así que la gente se empieza a felicitar el año según el reloj de cada uno, o más bien cuando acabaron los minifuegos artificiales que había en la playa, pero no están ni ramontxu ni anne marcando el ritmo. Igualmente fue una nochevieja difícil de olvidar, y eso que con el día de playa y sol no parecía nochevieja!

El día 1 de enero de 2011 se levantó gris de nuevo, muy gris, de hecho jarreaba bastante. De camino al puerto para coger el barco que nos llevase de nuevo a Maya, nos encontramos unos guiris que iban también y que tenían el viaje gratis con su hotel, así que nos enchufamos en su barco dirección a Maya. No es que hubiera olas espectaculares, pero entre el mal tiempo y nuestro estado post-botella de vino de nochevieja, se hicieron 30 min largos. Luego de nuevo bus de 4 horas a Cebu y cena rápida para irnos a dormir porque estábamos rotos.

Hoy hemos volado a Puerto Princesa (Isla de Palawan) con la intención de irnos mañana hacia El Nido y el archipiélago de Bucuit, que debe ser impresionante! Playas de arena blanca, lagunas escondidas e islas por todos lados, esperemos que el tiempo mejore, porque lo que es hoy nos ha jarreado de nuevo! 

Aunque no teníamos intención de quedarnos un día en Puerto Princesa, era necesario ya que no llegábamos a tiempo para coger el bus para ir a El Nido, nos habían dicho que no merece mucho la pena, pero a nosotros nos ha gustado, especialmente por dos motivos: hemos hecho la comida de Año Nuevo que ayer no hicimos a base de pescado, gambas y ensalada en un restaurante literalmente encima del mar y rodeado de un manglar, y además es el primer sitio en Filipinas que hemos disfrutado de pasear por las calles, con los niños diciéndonos "Hello" y saludando y la gente amable sin agobio de sitio grande o turístico.

La idea inicial que teníamos (gracias Samu por tu ayuda) era hacer una rutilla por Palawan hasta llegar a El Nido, pero estamos agotados después de tanto viaje, así que hemos decidido irnos directos allí y pasar unas cuantas noches seguidas en el mismo sitio, si hace bueno lo conseguiremos, si no, seguro que cambiamos de nuevo de planes, pero eso ya lo contaremos.

Y claro, pensareis que no se puede estar agotado de estar de vacaciones, pero este ha sido nuestro itinerario los últimos días (creo que si no lo escribo no soy consciente de ello) :
  • 25 diciembre: dormir 5 horas para llegar a Phnom Penh tras 7 horas de bus.
  • 26 dic: Phnom Penh
  • 27 dic: levantarse a las 6 para volar a Kuala Lumpur, todo el día pateando KL (las Petronas impresionantes)



  • 28 dic: levantarse a las 3:30 para volar a Manila, luego 2 horas de bus para llegar al centro de Manila y pateada por la cuidad.
  • 29 dic: levantarse a las 6;30 para estar 14 horas en el aeropuerto. LLegar a Cebu y dormir tirados en el suelo.
  • 30 dic: levantarse a las 4 para 4 horas de bus y un bote, destino la playa.
  • 31 dic: Felicidad paradisiaca
  • 1 enero: resaca, bote y 4:30h de bus.
  • 2 enero: despertador a las 7, vuelo a Puerto Princesa, relax.
  • 3 enero: nos esperan 8 horas de bus para llegar a El NIdo, nos merecemos vacaciones!!!!!

Camboya: Fotos disponibles

Con el retraso ocasionado por la ultima semana de locura viajante y la falta de internet en muchos de los sitios que hemos estado, ya están disponibles unas foticos de Camboya en la sección correspondiente.
Coming soon: Nuestras aventuras por Filipinas. Si estoy inspirada, será hoy, si no, pues no se sabe porque no se si en nuestro próximo destino tendremos internet.

FELIZ 2011 a todos!!!!