En China estamos descuidando un poco el blog, y no porque nos de pereza, es que a fuerza de tren nocturno estamos un poco cansados y tampoco es fácil darle a la tecla si no tenemos las camas de abajo. El ultimo post lo escribimos (bueno claramente lo escribió Ion, aunque Santi este perdiendo dotes de reconocimiento de su gran amigo) desde un tren de 27 horas que nos llevo desde Xi’an a Guilin. Pues después de eso, ya llevamos otro dos trenes nocturnos: uno de 18 horas que nos llevó de Guilin a Kunming y otro de 8 que nos llevaría desde Kunming a Lijiang… pero paso a paso.
Que se pueden hacer 27 horas en un tren? Un tren en el que además no hay enchufes, así que la baza del portátil se nos acabó pronto… pues a parte de dormir un rato, claramente, COMER!! Hemos asimilado tan bien la cultura china que nos pasamos el día comiendo… y ese tren fue comer, tras comer… y parte de que nosotros llevábamos provisiones a tope, las chinas que iban en nuestro compartimento se empeñaron en que comiésemos de todo lo que ellas traían: pipas, pistachos, frutas… por supuesto nosotros zampamos encantados y por supuesto no pudimos intercambiar con ellas más que nuestro bien aprendido XieXie.
Veis? No es que nos empeñemos en hablar de comida… es que la comida aquí es parte de la cultura y si hay que comer a todas horas, pues nosotros por acoplarnos, pues comemos a todas horas! La otra opción para asimilar la cultura es aprender mandarín y ahí no hemos hecho grandes avances, o más bien ninguno! La verdad que es una pena que no nos enteremos de nada por el problema lingüístico, pero es que no hay absolutamente nada en inglés…
Bueno, pero a lo que íbamos era a hablar sobre la provincia de Guantxi. Cansados de tanto tren y tanto dormir cada día en una ciudad que está a 500 Km de otra, decidimos tomárnoslo con un poco de tranquilidad, así que después de pasar una noche en Guilin (habíamos llegado en tren a las 23h) nos fuimos a Yangshuo.
Pensábamos que Yangshuo sería un pueblo tranquilo, pero con 300.000 hab. y multitud de restaurantes y hoteles… tranquilo, tranquilo no es. Todo lo que es el antiguo pueblo (cuando era un pueblo de verdad) está tomado por restaurantes y hoteles y totalmente dirigido al turismo (en su mayoría turismo chino, como en todos lados aquí).
El atractivo principal de la zona es el paisaje, pues está todo repleto de picos cársticos, como picos de piedra que hacen todos los alrededores súper bonitos, y para completar el paisaje hay un par de ríos en lo que lo típico es coger una barca de bambú para navegar y disfrutar de las vistas.
Como teníamos ganas de relax, pasamos 3 días/2 noches en Yangshuo. El primer día, cogimos unas bicis y fuimos a unos pueblillos de alrededor, y a uno de los picos que se pueden visitar: Moon Hill, que debe su nombre a que tiene un agujero redondo en medio. Por supuesto Moon Hill esta como a 8 km de Yangshuo, pero nosotros acabamos haciendo un camino alternativo (es decir perdiéndonos) por caminillos estrechos para hacer el trayecto sensiblemente más largo. Las vistas desde arriba del pico (después de más de 800 escalones) eran increíbles. Lástima que el día estaba bastante brumoso y no se veía muy bien… pero aun así creo que se podría calificar casi ” Beautiful in terms of gorgeousness”.
El día dos teníamos las posaderas bastante afectadas por el pedaleo y el camino irregular, y como además el tiempo seguía brumoso decidimos pasear tranquilamente por el pueblo, para por la tarde hacer un curso de cocina china!! Así que a las 3:30 de la tarde ahí estábamos nosotros 2 con una americana y la profesora: listos para cocinar.
Antes de cocinar nos llevo al mercado local donde había un poco de todo y sobre todo esas cosas, que te dicen el nombre en inglés, pero tú no has visto en tu vida, así que no sabes cómo traducir al castellano y además el nombre ingles también se olvida… así que bueno, un montón de vegetales y también carne. Los animales pequeños tipo pollo, pato, los tienen allí vivitos y cuando quieres uno te lo degüellan y listo. El problema es que había también algún que otro animal pequeño que allí tenían, como perros y gatos. Pero nos ahorraremos el poner las fotos por no herir la sensibilidad de los posibles lectores.
Una vez de vuelta, cocinamos: Dongbao Chicken (Pollo Dongbao, es decir con verduritas y cacahuetes), Beer Fish (Pescado a la cerveza) y Momos de verduras con cerdo. Al final no tiene mucho misterio, es cortarlo todo finito y al Wok, donde le pones a tope de salsa de soja, salsa de ostras y más cosas de esas!! Eso sí, nos salió buenisimoooooooooooooooooooooooooo!!!!
El ultimo día cogimos otra vez bicis (aun teníamos secuelas ahí, pero bueno) e hicimos una ruta de 5 o 6 horas por el Yulong River (Rio del Dragón). El trayecto es entre arrozales, campos de mandarinos, huertas y pueblos más pequeños. Por fin el día salió medio soleado, así que pudimos disfrutar de las vistas y la tranquilidad, porque nos encontramos a poquísimos turistas.
Después de eso cogimos el bus a Xinping, otro pueblo a orillas del rio (Li River en este caso) que es famoso porque aparece en los billetes de 20 yuanes. El pueblo es pequeño y no hay mucho que hacer, pero como no estábamos cansados después de las horitas en bici, decidimos subir a otro de los picachos de piedra para ver el atardecer, esta vez 1156 escalones!!! Otra vez más, vistas de impresión! Esta vez sí: “It was more than beautiful in terms of gorgeousness”.
Al día siguiente, planeamos un trekking desde Xinping a Yangdi a orillas del rio, para luego bajar en barca de bambú. Supuestamente son unos 18 Km, y normalmente se tardan entre 4 y 5 horas. Nosotros obviamente nos perdimos un poquito además de hacerlo por la orilla orilla del rio, es decir por piedras, así que a las 5 horas no habíamos llegado todavía a Yangdi. Además se puso a llover y como el día estaba desagradable a tope, decidimos coger un barca de bambú que nos llevase de nuevo a Xinping. El rio Li, al ser el que unen Guilin y Yangshuo está bastante transitado por barcas y barcos, así que hay un ruido continuo de motores. Además, con el día tan desagradable y brumoso que hacía, no nos gustó tanto, pero aún asi estuvo bien.
Y esos fueron nuestros maravillosos días en Guantxi, decidimos no ir a las terrazas de Longji porque como ya ha sido la siega del arroz creíamos que no merecía la pena tanto… ya nos hartaremos a ver arrozales en lo que nos queda del resto de Asia. Otro de las opciones que barajamos en la provincia fue ir a las Cascadas de Detian, que están en la frontera con Vietnam, pero suponían demasiados buses y trenes para un par de horas de visita. Así que emprendimos el camino a Yunnan, donde ahora nos encontramos.
Después de 16 dias de viaje por China, hay que decir que China es muy grande y que hay muchos chinos!! Desde Beijing hasta aquí no sé ni cuantos Km llevamos (Ion los tiene calculados en un Excel, pero me da pereza abrirlo), lo que sí que es que llevamos 5 trenes nocturnos. Es como si hubiésemos decidido ver Europa en 15 días y nos fuésemos de Granada a Barcelona y de ahí a Paris, Roma… y yo que sé, lo bueno es que al menos la red de trenes que tienen es muy buena y te permiten hacer estos pedazo trayectos (todavía recuerdo las 7 horas que tardamos en Nepal para hacer 140 Km).
Y como nuestros progresos con el mandarín han sido nulos, ahora Mr Namaste se ha convertido en Mr. NiHao… como no sabemos decir nada más, Ion se pasa el día diciéndole Nihao a la gente y los chinos son como vergonzosillos y dicen Nihao, esconden la cara y luego se descojonan!
Bueno, y hasta aquí Guantxi… aunque ya han pasado 2 dias desde que dejamos la provincia, nos guardamos Kunming y Lijiang para el próximo post… asi Mr. Nihao os podrá deleitar con su prosa…
sábado, 27 de noviembre de 2010
domingo, 21 de noviembre de 2010
China: Pingyao & Xian
Pingyao
Después de 9 horas de tren nocturno llegamos a Pingyao. El tren estaba bastante bien la verdad, y aunque no descanses como en una cama normal llegamos más o menos bien.
Habíamos reservado un albergue Youth Hostel, que aquí en China, por lo que hemos visto por el momento están muy limpios y a buen precio. Así que salimos de la estación a eso de las 7:30 de la mañana con un frío de la leche y dispuestos a caminar durante 25 minutos con las mochilas para llegar al hostal.
La verdad es que prácticamente sólo bajamos turistas (tanto occidentales como chinorris) del tren en Pingyao. La salida de la estación eran unos cuantos chinos taxistas gritando como poseos nombres de gente a la que tenían que recoger, pero nosotros a nuestra bola pues queriamos comprar los tickets para el dia siguiente a Xi'an, hasta que Susana dice que le parece a ver visto un cartel que pone Gonza o algo así. En ese momento empezamos a distinguir a un chino loco gritando "Gong-ya-lé, Gong-ya-lé" y nos planteamos que eso era Gonzalez en cristiano.
Efectivamente el tío tenía un cartel que ponía Gonzalez, ya que el dueño del hostal de Pngyao, como el taxista iba a recoger a unas turistas chinas aprovechó para decirle que nos pasara a buscar gratis a nosotros.
La verdad es que el tío del hostal se portó súper bien con nosotros, nos fueron a buscar a la estación, nos cogió los billetes del siguiente tren a Xian sin nada de comisiónl, nos dejó la habitación hasta las 23 del día siguiente (teníamos el tren a las 24) y también nos llevó gratis a la estación, así que un chino más que se ha portado bien con nosotros..cada vez estamos más sorprendidos.
Ducha en el hostal y kit de desayuno en el bar del hostal y a patear. Pingyao es una ciudad de unos 450.000 habitantates, pero lo que realmente interesa es la parte vieja. La parte vieja consiste en una pequeña ciudad rodeada por una muralla de unos 6km. Todas las casas de la parte vieja son del mismo color (ladrillo gris) y bajitas y hacen que la ciudad sea super bonita. Además, la ciudad es muy turística, pero la verdad es que en Noviembre nos estamos encontrando con casi todo súper vacío, con un poco de rasca pero vacío.
Como lo más llamativo es la muralla decidimos ir directos a la puerta sur para sacar la entrada y patearnos los 6 km de muralla. Al sacar las entradas, que valían unos 13 euros por entrar en la muralla y ver muchas más atracciones de la ciudad nos dimos cuenta que a los estudiantes les hacen un 50% en china, así que como Ion tenía el carnet de alberguista decidió probar suerte, y la cuestión es que coló, nos pidieron algún carnet con foto ya que el de alberguista no la lleva y le dimos el dni. Así que nuestro primer descuento como estudiantes, y la ilusión de que estemos hechos unos chavales.
Pateada por la muralla en la que nos encntramos como 4 personas en todo el trayecto. La muralla es impresionante y está muy bien conservada, salvo una pequeña parte que están reformando. Además, desde la muralla se puede ver todo el pueblo ya que las casas no pasan de dos alturas.
Con el paseillo nos entró el hambre y fuimos a comer unos típicos noodles de Pingyao, esta vez de avena y con forma de rollo que se mojan en una salsa roja con pimiento, cebolla y que sé yo, que estaban buenos y una especie de mommos fritos típicos de aquí de cerdo muy buenos. Además el tío del restaurante nos hizo un minidescuento, ya que nos perdonó un yuan, todavía no sabemos por qué, por que también nos invitó a té. Por cierto Santi, no sé si sorportarías esto, pero aquí no es que no te obliguen a dejar propina, sino que no les debe sentar bien.
Por la tarde nos dedicamos a dar un paseo por el centro de la ciudad vieja, ya que hay un montón de templos de confucio, especie de bancos, un par de torres. La entrada te daba derecho a entrar en un montón de cosas hasta que te entra una pequeña sobredosis de templos.
Por la noche fuimos al hostal y cenamos allí, la verdad es que la comida no fue buena, ya que nos dieron unos noodles, esta vez de patata que estaban demasiado aceitosos, pero bueno, probamos otro tipo de noodles, que aquí debe haber como 300 tipos.
Después al sobre y a la mañana siguiente un paesillo por la ciudad y como estabamos saturados de templos decidimos pasar a la parte nueva de la ciudad. La parte vieja estaba casi vacía ya que casi no había turistas, pero la parte vieja estaba a reventar de gente por la calle yendo en bici y gente saliendo de los colegios. La ciudad tiene bastantes centros comerciales y hay comida por la calle como para exportar, así que para hacer hambre dimos un paseillo y compramos un termo para hacer la competencia a los chinorris en el tren y podernos hacer tés.
El objetivo era petarse comiendo en la calle, y como no, lo conseguimos, primero una especie de bollo de pan con huevo y pimiento verde, muy bueno, luego unos pinchos de pollo, pescado y setas muy buenos, aunque les hechan unas salsas por encima que casi ni diferencias lo que hay debajo. Y para acabar unos noddles con brotes de soja, verduras varias y un poco de picante...un poco soso pero aceptable, por último comprar algo de fruta y vuelta a la parte vieja para acabar de saturarnos viendo un par de bancos antiguos, antes de volver al hostal, recoger y que nos llevaran a la estación para coger el tren de las 24 hacia Xian.
Mientras esperabamos en el hostel, había unas chinorris jugando al billar y unas se pusieron a cenar en nuestra mesa. Nos empezaron a hablar algo en inglés, lo cual nos extrañó y era por que eran Taiwanesas que estaban estudiando en Beijing y estaban de minivacaciones en Pingyao. Una de ellas nos preguntó de donde éramos y le dijimos que de España, a lo cual ella dijo Sipanyá. Lo habíamos oído antes mil veces, cada vez que decimos España nos dicen Sipanyá. La chica nos dijo que a ver si queríamos que nos lo escribiera, le dijimos que sí. Se escribe con 3 signos chinos (西班牙). Le preguntamos que significaban esos signos, y resulta que los escriben así por que la pronunciación de esos signos suena como dicen ellos España, así que el primer signo es Xi (Oeste) el segundo Pan (todavía no sabemos que es) y el tercero Ya (Diente). Así que realmente cuando dicen España dicen algo de dientes del Oeste. Debe ser algo similar al Pingin (escribir los signos chinos en nuestro alfabeto) pero al revés.
Xian
Llegada a Xian en un tren un poco más antiguo que el anterior, además los sitios estaban al lado de las puerta, así que hizo bastante frío y llegamos un poco doblados a Xian.
Habíamos resevado otro Youth Hostel y teníamos que coger el Bus 603 cerca de la estación para ir a la puerta sur de la ciudad. Hordas de chinorris, pero justo vimos pasar el bus y conseguiomos cogerlo. Ion se coló sin querer, ya que no sabíamos ni cuanto había que pagar (1 yuan creemos) y el chofer no estaba demasiado estresado. Ya estábamos en el bus, el único problema era saber en qué parada debíamos bajarnos. Preguntamos pero el inglés no era el fuerte de esta gente y al final una señora nos medio dijo que era la siguinte parada, así que nos bajamops. La verdad es que no era esa parada, pero nos vino bien, por que pasamos justo por delante de un banco en el que se podía sacar los billetes del tren para Guilin (nuestro siguiente destino) y no había ni un chinorris cerca, lo cual lo hacía bastante más fácil que en la estación y además la chica que nos atendió sabía inglés. Ya teníamos billetes para el día siguiente.
Paseillo de 10 miuntos, llegamos al hostal, ducha y a ver los guerreros de xian. Vuelta a la estación en bus y coger otro bus hasta los guerreros (1:30 minutos). Ya en el peta complejo que han montado decidimos volver a probar suerte como estudiantes, precio reducido de 55Y en lugar de 110Y. Otra vez carnet de alberguistas aderezado con DNI y volvió a colar, así que guerreros de Xian por mitad de precio.
Los guerreros Xian fue obra de un emperador Chino (dinastía Quin) que decidió hacer un súper mausoleo para su muerte y también creó un ejército de hombres y caballos de terracota para su vida de ultratumba, no se sabe si por miedo a que le atacaran o por que creía que iba a seguir siendo emperador en la otra vida (eso es lo que hemos leido, Emilio puedes darnos más luz sobre el tema).
La exposición de guerreros de Xian consiste en 3 salas: 3 ,2 y 1 de menos a mayor. La sala número 3 es pequeña y tiene unos cuantos guerreros y caballos, la 2 es bastante más grande, pero casi todos los guerreros están medio destruidos y a trozos caídos por el suelo. La realmente impresionante es la sala 1, es como un hangar de aviones, pero el suelo es como una pequeña ciudad llena de guerreros y caballos (unos 6,000). Los guerreros están muy bien hechos con bastantes detalles y ninguo es igual a otro, todos tienen diferente rostro. La verdad es que está bastante bien, pero nos ha parecido menos impresionante de lo que esperábamos.
Vuelta en bus a Xian con ganas de zampar para variar ya que no habíamos comido y eran las 6. Así que para los que piden temas culinarios, comentar que nos metimos en un antrillo de chinorris y pedimos una sopa de estas que ponen con noodles, hierbajos y algo de carne, unos momos de cerdo muy buenos y unos noddles de arroz fríos con una salsa roja un xin picante muy buena. Vuelta al hotel a tomar una cerveza y ver algo" Como conocía vuestra madre" (serie a la que estamos enganchados).
El día siguiente decidimos pasarlo conociendo un poco Xian, una ciudad que fue muy importante en su época (llego a ser capital), bastante grande (más de 4 millones de habitantes) y amurallada. La ciudad está super desarrollada por el centro. Hay un montón de centros comerciales, cafeterías tipo Starbucks etc, cochazos y gente comprando a todas horas. Aquí de comunismo no sé que queda a parte del partido único porque estos chinorris no paran de consumir ni 5 minutos. Es alucinante la capacidad de consumir y comer que tienen. No paran de zampar a todas horas. También es verdad que no hay más de 50 metros sin que haya algún restaurante o puesto para comer en todo China.
Sin embargo, la ciduad tiene una parte bastante curiosa, ya que hay un barrio musulmán en la parte oeste de la ciudad, sí, chinorris musulmanes, con su velo y su gorrito típico musulmán. Fuimos a la zona musulmana, con un mercado para comprar cosas muy bien puesto y ordenado y lleno de calles para comer, buscando la mezquita.
Tras un buen rato encontramos la entrada y compramos el ticket (no habái descuento para la chavalería, así que a pagar el imnporte íntegro). La mezquita es súper bonita, bueno mezquita por llamarlo algo, por que eso de mezquita no tiene nada. Son varios construcciones tipo chino con sus tejados y una pseudo torre octogonal que hace de minarete. Pero la verdad es que muy chulo, con un jardín muy bonito.
Viendo la mezquita, estando en el jardín empezamos a oir un ruido de algo golpeando a un árbol, así que nos acercamos a ver y vemos a un tío pegándole viajes con la palma de la mano a un arbol (en plan Kill Bill). Por supuesto le dije a Susana que había un grillao zumbando a un árbol, no sé que le habría hecho el árbol. La cuestión es que me acerco más y veo que no es chinorris y derrepente el tío me dice hola y me da la mano (una manopla que casi me destroza la mano y llena de heridas por un árbol que le debió atacar antes de que llegáramos). El tío era madrileño y estaba aprendiendo artes marciales, bueno, llevaba 6 años en Xian aprendiendo un tipo de Kung Fu (nos dijo que hay unos 1,400 tipos de Kung Fu). El tío nos dijo que allí no hay academia, sino que tienes un maestro, así que llevaba 6 años con su maestro aprendiendo. Por supuesto nos imaginamos que su maestro será el típico vestido con traje largo y barba hasta la cintura. El tío trabaja como guía pero se pasa muchos días cuando no curra aprendiendo y practicando. Practica en el jardín de la mezquita por que es un sitio tranquilo. La cuestión es que nos despedimos y allí le dejamos esta vez pegandole patadas al árbol.
Con la mezquita y la conversación nos empezó a entrar el hambre para variar (no paramos de comer, somos casi chinorris) y nos fuimos a la parte de los puestos de la calle del barrio musulmán. Vimos a un montón de chinos desmigando trozos de pan en un bol donde luego comen la sopa, así que allí fuimos para probarlo. Pides una sopa y te dan un bol y un par de trozos de pan. Tú tienes que desmigar el pan en el bol y cuando acabas vas a la cocina y allí te hacen la sopa con las migas que has hecho. Te dan un número de espera y cunado está preparada te la llevan a la mesa de la calle en la que estás sentado. Para picar mientras esperábamos pedimos un mix de vegetales fríos con una salsa roja que estaban buenísmos, sobre todo el calabacín (lo demás ni idea que era). Después de la espera nos trajeron la sopa, buenísima, la mejor que hemos tomado, con noddles, los trozos de pan, algún hierbajo, algas y carne muy buena. Otra vez petados, para variar.
Paseillo por la ciudad, compra de víveres para el tren hacia Guilin e ir para la estación un poco pronto por que hay colas.
Ahora estamos en el tren (27 horitas, 2,000km), aunque ya sólo nos quedan 12 horas de tren. Hay una loca chinorris cuyo objetivo en la vida es cebarnos y hacernos a la brasa, por que sino no tienen ningún sentido la presión que nos mete para que comamos lo que ha traido. Ya nos ha dado nas cuantas galletas, unas cáscaras de naranja dulces y unas pipas, y todavía no ha llegado la hora de comer, y la tía es muy persistente. Nosotros que nos habíamos petado en el desayuno comiendo, un bollo, un par de plátanos y mandarinas...creo que todas las provisones que hemos traído van a llegar a Guilin intactas.
Idioma
El idioma aquí es un pequeño infierno, pero ya sabemos decir algunas cosas, Ni hao (Hola), Shi (Si), Bushi(No), XieXie (Gracias), Doushao qian (Doce o cien para nosotros que significa Cuanto cuesta), Maidan (la cuenta), Zaijian (Xixarro, que significa adiós). Próximo objetivo es saber algunos números...
No lo pasamos pipa hablando nuestro no chino, lo mejor es cuando preguntamos "Cuanto es?" y claro, nos contestan en chino y nosotros con cara de poquer... pero le estamos cogiendo gustillo al mandarín!
Y por supuesto seguimos encantados con los chinos que son super amables y nos sueltan unas chapas inentilegibles buenisimas!
Después de 9 horas de tren nocturno llegamos a Pingyao. El tren estaba bastante bien la verdad, y aunque no descanses como en una cama normal llegamos más o menos bien.
Habíamos reservado un albergue Youth Hostel, que aquí en China, por lo que hemos visto por el momento están muy limpios y a buen precio. Así que salimos de la estación a eso de las 7:30 de la mañana con un frío de la leche y dispuestos a caminar durante 25 minutos con las mochilas para llegar al hostal.
La verdad es que prácticamente sólo bajamos turistas (tanto occidentales como chinorris) del tren en Pingyao. La salida de la estación eran unos cuantos chinos taxistas gritando como poseos nombres de gente a la que tenían que recoger, pero nosotros a nuestra bola pues queriamos comprar los tickets para el dia siguiente a Xi'an, hasta que Susana dice que le parece a ver visto un cartel que pone Gonza o algo así. En ese momento empezamos a distinguir a un chino loco gritando "Gong-ya-lé, Gong-ya-lé" y nos planteamos que eso era Gonzalez en cristiano.
Efectivamente el tío tenía un cartel que ponía Gonzalez, ya que el dueño del hostal de Pngyao, como el taxista iba a recoger a unas turistas chinas aprovechó para decirle que nos pasara a buscar gratis a nosotros.
La verdad es que el tío del hostal se portó súper bien con nosotros, nos fueron a buscar a la estación, nos cogió los billetes del siguiente tren a Xian sin nada de comisiónl, nos dejó la habitación hasta las 23 del día siguiente (teníamos el tren a las 24) y también nos llevó gratis a la estación, así que un chino más que se ha portado bien con nosotros..cada vez estamos más sorprendidos.
Ducha en el hostal y kit de desayuno en el bar del hostal y a patear. Pingyao es una ciudad de unos 450.000 habitantates, pero lo que realmente interesa es la parte vieja. La parte vieja consiste en una pequeña ciudad rodeada por una muralla de unos 6km. Todas las casas de la parte vieja son del mismo color (ladrillo gris) y bajitas y hacen que la ciudad sea super bonita. Además, la ciudad es muy turística, pero la verdad es que en Noviembre nos estamos encontrando con casi todo súper vacío, con un poco de rasca pero vacío.
Como lo más llamativo es la muralla decidimos ir directos a la puerta sur para sacar la entrada y patearnos los 6 km de muralla. Al sacar las entradas, que valían unos 13 euros por entrar en la muralla y ver muchas más atracciones de la ciudad nos dimos cuenta que a los estudiantes les hacen un 50% en china, así que como Ion tenía el carnet de alberguista decidió probar suerte, y la cuestión es que coló, nos pidieron algún carnet con foto ya que el de alberguista no la lleva y le dimos el dni. Así que nuestro primer descuento como estudiantes, y la ilusión de que estemos hechos unos chavales.
Pateada por la muralla en la que nos encntramos como 4 personas en todo el trayecto. La muralla es impresionante y está muy bien conservada, salvo una pequeña parte que están reformando. Además, desde la muralla se puede ver todo el pueblo ya que las casas no pasan de dos alturas.
Con el paseillo nos entró el hambre y fuimos a comer unos típicos noodles de Pingyao, esta vez de avena y con forma de rollo que se mojan en una salsa roja con pimiento, cebolla y que sé yo, que estaban buenos y una especie de mommos fritos típicos de aquí de cerdo muy buenos. Además el tío del restaurante nos hizo un minidescuento, ya que nos perdonó un yuan, todavía no sabemos por qué, por que también nos invitó a té. Por cierto Santi, no sé si sorportarías esto, pero aquí no es que no te obliguen a dejar propina, sino que no les debe sentar bien.
Por la tarde nos dedicamos a dar un paseo por el centro de la ciudad vieja, ya que hay un montón de templos de confucio, especie de bancos, un par de torres. La entrada te daba derecho a entrar en un montón de cosas hasta que te entra una pequeña sobredosis de templos.
Por la noche fuimos al hostal y cenamos allí, la verdad es que la comida no fue buena, ya que nos dieron unos noodles, esta vez de patata que estaban demasiado aceitosos, pero bueno, probamos otro tipo de noodles, que aquí debe haber como 300 tipos.
Después al sobre y a la mañana siguiente un paesillo por la ciudad y como estabamos saturados de templos decidimos pasar a la parte nueva de la ciudad. La parte vieja estaba casi vacía ya que casi no había turistas, pero la parte vieja estaba a reventar de gente por la calle yendo en bici y gente saliendo de los colegios. La ciudad tiene bastantes centros comerciales y hay comida por la calle como para exportar, así que para hacer hambre dimos un paseillo y compramos un termo para hacer la competencia a los chinorris en el tren y podernos hacer tés.
El objetivo era petarse comiendo en la calle, y como no, lo conseguimos, primero una especie de bollo de pan con huevo y pimiento verde, muy bueno, luego unos pinchos de pollo, pescado y setas muy buenos, aunque les hechan unas salsas por encima que casi ni diferencias lo que hay debajo. Y para acabar unos noddles con brotes de soja, verduras varias y un poco de picante...un poco soso pero aceptable, por último comprar algo de fruta y vuelta a la parte vieja para acabar de saturarnos viendo un par de bancos antiguos, antes de volver al hostal, recoger y que nos llevaran a la estación para coger el tren de las 24 hacia Xian.
Mientras esperabamos en el hostel, había unas chinorris jugando al billar y unas se pusieron a cenar en nuestra mesa. Nos empezaron a hablar algo en inglés, lo cual nos extrañó y era por que eran Taiwanesas que estaban estudiando en Beijing y estaban de minivacaciones en Pingyao. Una de ellas nos preguntó de donde éramos y le dijimos que de España, a lo cual ella dijo Sipanyá. Lo habíamos oído antes mil veces, cada vez que decimos España nos dicen Sipanyá. La chica nos dijo que a ver si queríamos que nos lo escribiera, le dijimos que sí. Se escribe con 3 signos chinos (西班牙). Le preguntamos que significaban esos signos, y resulta que los escriben así por que la pronunciación de esos signos suena como dicen ellos España, así que el primer signo es Xi (Oeste) el segundo Pan (todavía no sabemos que es) y el tercero Ya (Diente). Así que realmente cuando dicen España dicen algo de dientes del Oeste. Debe ser algo similar al Pingin (escribir los signos chinos en nuestro alfabeto) pero al revés.
Xian
Llegada a Xian en un tren un poco más antiguo que el anterior, además los sitios estaban al lado de las puerta, así que hizo bastante frío y llegamos un poco doblados a Xian.
Habíamos resevado otro Youth Hostel y teníamos que coger el Bus 603 cerca de la estación para ir a la puerta sur de la ciudad. Hordas de chinorris, pero justo vimos pasar el bus y conseguiomos cogerlo. Ion se coló sin querer, ya que no sabíamos ni cuanto había que pagar (1 yuan creemos) y el chofer no estaba demasiado estresado. Ya estábamos en el bus, el único problema era saber en qué parada debíamos bajarnos. Preguntamos pero el inglés no era el fuerte de esta gente y al final una señora nos medio dijo que era la siguinte parada, así que nos bajamops. La verdad es que no era esa parada, pero nos vino bien, por que pasamos justo por delante de un banco en el que se podía sacar los billetes del tren para Guilin (nuestro siguiente destino) y no había ni un chinorris cerca, lo cual lo hacía bastante más fácil que en la estación y además la chica que nos atendió sabía inglés. Ya teníamos billetes para el día siguiente.
Paseillo de 10 miuntos, llegamos al hostal, ducha y a ver los guerreros de xian. Vuelta a la estación en bus y coger otro bus hasta los guerreros (1:30 minutos). Ya en el peta complejo que han montado decidimos volver a probar suerte como estudiantes, precio reducido de 55Y en lugar de 110Y. Otra vez carnet de alberguistas aderezado con DNI y volvió a colar, así que guerreros de Xian por mitad de precio.
Los guerreros Xian fue obra de un emperador Chino (dinastía Quin) que decidió hacer un súper mausoleo para su muerte y también creó un ejército de hombres y caballos de terracota para su vida de ultratumba, no se sabe si por miedo a que le atacaran o por que creía que iba a seguir siendo emperador en la otra vida (eso es lo que hemos leido, Emilio puedes darnos más luz sobre el tema).
La exposición de guerreros de Xian consiste en 3 salas: 3 ,2 y 1 de menos a mayor. La sala número 3 es pequeña y tiene unos cuantos guerreros y caballos, la 2 es bastante más grande, pero casi todos los guerreros están medio destruidos y a trozos caídos por el suelo. La realmente impresionante es la sala 1, es como un hangar de aviones, pero el suelo es como una pequeña ciudad llena de guerreros y caballos (unos 6,000). Los guerreros están muy bien hechos con bastantes detalles y ninguo es igual a otro, todos tienen diferente rostro. La verdad es que está bastante bien, pero nos ha parecido menos impresionante de lo que esperábamos.
Vuelta en bus a Xian con ganas de zampar para variar ya que no habíamos comido y eran las 6. Así que para los que piden temas culinarios, comentar que nos metimos en un antrillo de chinorris y pedimos una sopa de estas que ponen con noodles, hierbajos y algo de carne, unos momos de cerdo muy buenos y unos noddles de arroz fríos con una salsa roja un xin picante muy buena. Vuelta al hotel a tomar una cerveza y ver algo" Como conocía vuestra madre" (serie a la que estamos enganchados).
El día siguiente decidimos pasarlo conociendo un poco Xian, una ciudad que fue muy importante en su época (llego a ser capital), bastante grande (más de 4 millones de habitantes) y amurallada. La ciudad está super desarrollada por el centro. Hay un montón de centros comerciales, cafeterías tipo Starbucks etc, cochazos y gente comprando a todas horas. Aquí de comunismo no sé que queda a parte del partido único porque estos chinorris no paran de consumir ni 5 minutos. Es alucinante la capacidad de consumir y comer que tienen. No paran de zampar a todas horas. También es verdad que no hay más de 50 metros sin que haya algún restaurante o puesto para comer en todo China.
Sin embargo, la ciduad tiene una parte bastante curiosa, ya que hay un barrio musulmán en la parte oeste de la ciudad, sí, chinorris musulmanes, con su velo y su gorrito típico musulmán. Fuimos a la zona musulmana, con un mercado para comprar cosas muy bien puesto y ordenado y lleno de calles para comer, buscando la mezquita.
Tras un buen rato encontramos la entrada y compramos el ticket (no habái descuento para la chavalería, así que a pagar el imnporte íntegro). La mezquita es súper bonita, bueno mezquita por llamarlo algo, por que eso de mezquita no tiene nada. Son varios construcciones tipo chino con sus tejados y una pseudo torre octogonal que hace de minarete. Pero la verdad es que muy chulo, con un jardín muy bonito.
Viendo la mezquita, estando en el jardín empezamos a oir un ruido de algo golpeando a un árbol, así que nos acercamos a ver y vemos a un tío pegándole viajes con la palma de la mano a un arbol (en plan Kill Bill). Por supuesto le dije a Susana que había un grillao zumbando a un árbol, no sé que le habría hecho el árbol. La cuestión es que me acerco más y veo que no es chinorris y derrepente el tío me dice hola y me da la mano (una manopla que casi me destroza la mano y llena de heridas por un árbol que le debió atacar antes de que llegáramos). El tío era madrileño y estaba aprendiendo artes marciales, bueno, llevaba 6 años en Xian aprendiendo un tipo de Kung Fu (nos dijo que hay unos 1,400 tipos de Kung Fu). El tío nos dijo que allí no hay academia, sino que tienes un maestro, así que llevaba 6 años con su maestro aprendiendo. Por supuesto nos imaginamos que su maestro será el típico vestido con traje largo y barba hasta la cintura. El tío trabaja como guía pero se pasa muchos días cuando no curra aprendiendo y practicando. Practica en el jardín de la mezquita por que es un sitio tranquilo. La cuestión es que nos despedimos y allí le dejamos esta vez pegandole patadas al árbol.
Con la mezquita y la conversación nos empezó a entrar el hambre para variar (no paramos de comer, somos casi chinorris) y nos fuimos a la parte de los puestos de la calle del barrio musulmán. Vimos a un montón de chinos desmigando trozos de pan en un bol donde luego comen la sopa, así que allí fuimos para probarlo. Pides una sopa y te dan un bol y un par de trozos de pan. Tú tienes que desmigar el pan en el bol y cuando acabas vas a la cocina y allí te hacen la sopa con las migas que has hecho. Te dan un número de espera y cunado está preparada te la llevan a la mesa de la calle en la que estás sentado. Para picar mientras esperábamos pedimos un mix de vegetales fríos con una salsa roja que estaban buenísmos, sobre todo el calabacín (lo demás ni idea que era). Después de la espera nos trajeron la sopa, buenísima, la mejor que hemos tomado, con noddles, los trozos de pan, algún hierbajo, algas y carne muy buena. Otra vez petados, para variar.
Paseillo por la ciudad, compra de víveres para el tren hacia Guilin e ir para la estación un poco pronto por que hay colas.
Ahora estamos en el tren (27 horitas, 2,000km), aunque ya sólo nos quedan 12 horas de tren. Hay una loca chinorris cuyo objetivo en la vida es cebarnos y hacernos a la brasa, por que sino no tienen ningún sentido la presión que nos mete para que comamos lo que ha traido. Ya nos ha dado nas cuantas galletas, unas cáscaras de naranja dulces y unas pipas, y todavía no ha llegado la hora de comer, y la tía es muy persistente. Nosotros que nos habíamos petado en el desayuno comiendo, un bollo, un par de plátanos y mandarinas...creo que todas las provisones que hemos traído van a llegar a Guilin intactas.
Idioma
El idioma aquí es un pequeño infierno, pero ya sabemos decir algunas cosas, Ni hao (Hola), Shi (Si), Bushi(No), XieXie (Gracias), Doushao qian (Doce o cien para nosotros que significa Cuanto cuesta), Maidan (la cuenta), Zaijian (Xixarro, que significa adiós). Próximo objetivo es saber algunos números...
No lo pasamos pipa hablando nuestro no chino, lo mejor es cuando preguntamos "Cuanto es?" y claro, nos contestan en chino y nosotros con cara de poquer... pero le estamos cogiendo gustillo al mandarín!
Y por supuesto seguimos encantados con los chinos que son super amables y nos sueltan unas chapas inentilegibles buenisimas!
jueves, 18 de noviembre de 2010
China: Algunas Fotos de Beijing y Gran Muralla
Como no podemos colgar fotos en picasa, aquí os dejamos unas cuantas fotos de nuestros primeros días en China:
Ciudad Prohibida
Tiramos para la izquierda o para la derecha?
Palacio de Verano
Gran Muralla China: Mutianyu
Pato Pekin
Ciudad Prohibida
Tiramos para la izquierda o para la derecha?
Palacio de Verano
Gran Muralla China: Mutianyu
Pato Pekin
martes, 16 de noviembre de 2010
China: Beijing y Gran Muralla
Después de nuestros pequeños problemas con el billete a China, llegamos a Beijing según lo previsto y previo transfer en Hong Kong, dónde sí que pudimos entrar en la VIP de Qantas y zamparnos unos croissantsy unas tortitas buenisiiiiiiiimas… porque ir a los hostel está muy bien, pero cuando te metes una petada VIP también mola.
En fin, que nos desviamos del tema. La llegada a Beijing fue tranquila, y sin ningún problema. Llegamos al hostel que habíamos reservado por recomendación de Inés GP. Entre una cosa y otra se nos hozo un poco tarde y el primer día no tuvimos tiempo de visitar casi nada antes de que nos cayera la noche encima, sólo pudimos acercarnos hasta la plaza de Tiananmen, que ya estaba cerrada, así que hechos polvo por el viaje nocturno y pelados de frio, nos fuimos para el hostel de nuevo.
Y es que después de casi mes y medio, el invierno ha llegado a nuestro viaje. Vamos más enfundados en ropa que subiendo al Annapurna, el gorro y los guantes son casi imprescindibles y nuestros días en Beijing han estado marcados por el “venga, vamos pa dentro que hace un frio del carajo”
Nuestro segundo día lo pasamos principalmente en la Ciudad Prohibida, un área inmensa donde vivían los emperadores. Entre hall de la armonía y hall de la paz en la tierra y patatín patatán, nos pasamos nuestras 3 o 4 horitas pateando, y esta vez no fue el frio el que apremio nuestra salida, si no el hambre. Estábamos caninos así que nos metimos en el primer garito cutre que encontramos, y nos metimos unos momos (esta vez momos chinos, pero para el caso parecido, vamos algo así como empanadillas) y una sopita caliente por la friolera de 80 cts.
Después nos pusimos a pasear por el centro y entonces china desaparece y es como cualquier mega ciudad occidental, con Zara incluido, por supuesto. De repente los precios populares desaparecen y son precios occidentales… así que nosotros, mirar y no tocar. Sin comerlo ni beberlo, nos encontramos en un mercado de la calle de comida… sonrisa de oreja a oreja y a probar cosillas. Había los “típicos” pinchos de escorpión e insectos raros, que decidimos que no merecían la pena gastar nuestros cuartos (valían más del doble que los demás)… así que le dimos al pinchito de carne (no sabemos carne de qué) y mierdecillas varias, todo grasientillo pero buenísimo.
De ahí nos encaminamos a otro mercado de comida, pero era demasiado para turistas (precio demasiado alto), así que decidimos irnos hacia el hostel donde hay otro mercado de comida en la calle mucho más para ellos y acabamos de rematar el día gastronómico.
Tercer día en Beijing y nos dirigimos al Summer Palace, ya que algún emperador de estos que hubo por aquí, no contento con su Ciudad Prohibida (antes no hemos dicho que la ciudad Prohibida era en realidad un palacio, pero del número de edificios que tiene y del tamaño que es, es más grande que una ciudad, o al menos mas grande que Rada fijo), se construyo también una residencia de verano. El sitio es espectacular, con un lago que ocupa ¾ partes del recinto y un montón de puentecitos, todo súper chulo, pero después de 3 horas pateándonoslo ya no sentíamos los dedos ni de las manos ni de los pies. Por lo que habíamos leído a todo el mundo que viene en verano le encanta porque es fresquito pasear por el lago y tal, pero para nosotros era demasiado frio todo seguido.
Después de comer, a base de señalar fotos, como siempre. Nos fuimos la calle de la seda, que realmente no es una calle si no edificio lleno de puestos de ropa, bolsos, zapatos… etc. Otra vez sufrimiento para Susana, que quería comprárselo todo, pero se va a acostumbrando a mirar y ya está (me encanta referirme a mi misma en 3 persona). La cosa es que hay imitaciones de polos, camisetas, bolsos, vaqueros… regateamos un poquillo para ver cuánto costaban las cosas, pero sólo compramos un par de guantes para Ion. El precio de salida lo fijó la chinorris en 280 yuanes o algo así lo que viene a ser como 30€, los compramos por 20 yuanes. Los vendedores van super a saco y te agarran por el brazo para que te metas en sus puestillos y luego te piden una burrada por las cosas, y lo puedes sacar por 10 veces menos, o así. Pero no compramos más que unos guantes.
Después de la frustración de tan poca compra nos fuimos para nuestra zona a cenar a nuestro restaurante favorito: un sitio que estaba al lado del hotel y obviamente no tiene menú en ingles, pero sí fotos, así que podemos decir que todo lo que hemos comido allí estaba buenísimo, pero no sabemos los nombres de nada. Bueno el primer día para comer medimos una sartenada de berenjenas y cebolla, que con un bol de arroz nos entro fantásticamente.
Los 3 primeros días nos habíamos estado planteando como ir a la gran muralla. Hay diferentes sitios para visitar, unos más turísticos, otros memos restaurados, unos más cerca, otros más lejos. Habíamos leído en varios sitios que lo mejor es hacer un trekking de 10 Km desde Jinshaling hasta Simatai, pero el problema es que Simatai ahora está cerrado, así que ese trayecto es complicado hacerlo si no lo acuerdas con un taxista que te lleve a un lado y te espere casi al lado del otro, cosa descartada obviamente por razones económicas. Estábamos por tanto casi decididos a hacer el tour que ofrecía el hostel a Mutianyu, pero de repente vimos en una web que había un bus local que iba directo a Mutianyu… así que un poco a nuestro pesar, porque Jishaling debe ser más auténtico decidimos ir el domingo a Mutianyu.
Prontico por la mañana nos dirigimos a la supuesta estación bus donde se coge el bus 936 que nos tenía que llevar a la Gran Muralla, lo que ponía en la web es que la línea 936 tiene varias ramas diferentes así que teníamos que preguntar al conductor. Claro eso es fácil si alguien supiera inglés, pero no es el caso, de todas formas, no había problema, lo teníamos apuntado en mandarín en nuestra libreta. La cosa es que nos plantamos a las 7:30 de la mañana en la estación para coger el 936 y no había ningún 936, nosotros preguntábamos como locos y todo el mundo nos daba instrucciones de cómo cogerlo, pero claro, en chino, así que entendíamos una mierda de para donde teníamos que ir. También hubo algún chino que quería negocio que nos dijo que no había ya, que no arreglaba un taxi, un tour organizado, etc… pero nosotros r que r con el 936, hasta que entendimos que se cogía detrás de las estación en otro sitio para buses locales.
Allí estábamos después de 45 min dando vueltas por la estación, en el andén que ponía 936 y ningún 936, después de espera un poco llega uno, pero entendemos que nos dice que no va a Mutianyu. Por fin se hizo la luz y aparecieron un par de taiwaneses, tan perdidos como nosotros, pero con una ventaja: hablaban mandarín! Así que nos explican que el bus sale a las 9. Primera prueba superada: hemos encontrado el bus, sólo habíamos tardado casi 1 hora y solo nos quedaba media hora de esperar a 2 grados en la calle!
Tras 2h y media de bus local (típico bus urbano de cualquier cuidad occidental) nos plantamos en Mutianyu, a unos 90 Km de Beijing. Ya estábamos en la Gran Muralla China! El sitio una vez más impresionante, anduvimos 4 horas por la muralla y allá donde mirases podías ver más trayectos, pero parte de ello está casi derruido. El sitio es muy chulo, lástima que ya no había hojas en los árboles, pero aún así nos gustó muchísimo, y aunque es un sitio bastante turístico de la gran muralla, estaba bastante tranquilo y aun más en cuanto andabas un rato, puesto que la gente se queda en la zona central. Al final nos bajamos porque llegaba la hora del último bus, que si no nos hubiéramos quedado más rato.
El último día en Beijing visitamos el Lama Temple, el templo budista más grande de China si no tenemos en cuenta Tibet, y un templo confuciano bastante chulo. Luego paseamos por el Hutong, la zona antigua donde las casas son de una sola planta, todas pequeñitas y grises y la mayoría con un tipo patio interior. La zona es muy bonita y tranquila, aunque ya se está volviendo un pelín zona “fashion” con café de capucinos a 3 euros y moda tipo alternativo, vamos un Born en Beijing, pero no tan a saco, claro.
Por la noche, cogimos un tren cama que nos ha traído a Pingyao (de eso ya hablaremos). El tren ha durado 12 horas, pero estaba bastante bien. Íbamos en camarotes abiertos de 6 literas, que estaban limpios y en cuanto apagaron la luz a las 10 de la noche la gente ha sido muy tranquila, así que hemos podido descansar bastante.
Y bien, después de la chapa sobre lo que hemos nuestros primeros días en China pasemos a dos temas: primeras impresiones sobre china y la comida china.
Primeras impresiones/peculiaridades:
- Moverse por China es bastante complicado si no tienes alguna noción de mandarín. Casi nadie sabe inglés, así que vivimos de señas y de lo que nos apuntan en la libreta.
La excepción es la zona alrededor de la ciudad prohibida, dónde aparecen de la nada jovenzuelos que quieren practicar inglés, y que siempre quieren ir a tomar algo. Por lo que hemos leído en la guía y en internet, en muchas ocasiones te llevan a ceremonias de té en las que la factura alcanza los 100 euros o más, así que nosotros hemos pasamos bastante.
- Los chinos nos están sorprendiendo mucho, porque son bastante majos (lo que nos habían comentado y habíamos visto en blogs era otra cosa), aunque no nos entienden ni papa nos intentan explicar, pero claro los que no entendemos ni papa de las explicaciones somos nosotros.
- Noviembre es un pelín tarde para venir a China porque hace una rasca importante, al menos por donde hemos estado, pero es guay porque no hay mucho turista. Según tenemos entendido, la mejor época es Octubre, y lo sabíamos a priori, pero no nos encajaba.
- Una de las cosas desagradables es su costumbre de escupir a todas horas, y no es el escupitajo en sí, si no el gargajeo previo lo que da un poco de repelus. Todo hay que decir que para ellos es de mala educación sonarse la nariz, así que lo arreglan así, cosa que para nosotros es pelín desagradable y que Ion siempre adereza con un “escupe hombre, escupe”.
- Los niños pequeños llevan el pantalón con una apertura en sus partes, de arriba abajo para que vayan depositando por ahí donde les apetezca más fácilmente (suponemos que ese es el motivo)
Comida:
Es difícil explicar lo que comemos porque muchas de las veces no lo sabemos ni nosotros. Como vamos a sitios modestos, no hay menú en ingles. Si hay suerte tienen menú con fotos y señalamos, si no hay suerte, señalamos los platos de los demás. Así que en general está todo muy bueno pero no sabemos que es.
Bueno, al menos sabemos que hemos comido Pato Pekín, porque lo llevábamos escrito en chino y creo que es eso lo que nos pusieron, además era bastante parecido a lo que pide Amaia en el chino, asi que sí yo creo que era Pato Pekin y estaba muy bueno. También hemos comido las mencionadas berenjenas, momos (dumplings o buns en ingles) de varios tipos y rellenos, algún tipo de carne con salsa agridulce, algún tipo de hongo, sopa de noodles… Y en general nos está gustando mucho y por fin hemos dejado de ser vegetarianos… entre eso y el frio, igual nos da por acumular grasas otra vez!!!!
Lo que no llevamos bien es desayunar al estilo chino. Sus desayunos básicamente, para variar en su dieta, consisten en sopas a las 7 de la mañana. Así que nosotros hemos decidido hacer un desayuno paralelo occidental. El otro día visitamos el súper e hicimos provisiones de galletas, bollos, zumo y té. Todas las mañanas salimos de la habitación con nuestro kit de desayuno y nos plantamos en la sala de estar del hostel con nuestra comida y nuestras ganas de comer. Gorroneamos agua caliente para el té y ahí nos ponemos a zampar.
En el apartado comida cabe mencionar también la birra, ya que lo tenemos calificado así en nuestro Excel de gastos. La birra aquí es baratilla, en el súper la botella de medio litro cuesta entre 20 y 40 cts de € según la marca, y en el hostel sobre 50 cts, así que la amiga birra ha vuelto a nuestras vidas!
Bufff, Ion me estaba pegando la chapamanía… en mi defensa diré que hacía ya casi una semana que no escribíamos…
Ah! Por cierto, blogspot esta capado en China como preveíamos así que podemos postear a través de la pagina Vtunnel.com, pero no nos deja escribir comentarios, así que por eso no contestamos a los comentarios! Y tampoco podremos subir fotos a picasa hasta que no salgamos de China.
En fin, que nos desviamos del tema. La llegada a Beijing fue tranquila, y sin ningún problema. Llegamos al hostel que habíamos reservado por recomendación de Inés GP. Entre una cosa y otra se nos hozo un poco tarde y el primer día no tuvimos tiempo de visitar casi nada antes de que nos cayera la noche encima, sólo pudimos acercarnos hasta la plaza de Tiananmen, que ya estaba cerrada, así que hechos polvo por el viaje nocturno y pelados de frio, nos fuimos para el hostel de nuevo.
Y es que después de casi mes y medio, el invierno ha llegado a nuestro viaje. Vamos más enfundados en ropa que subiendo al Annapurna, el gorro y los guantes son casi imprescindibles y nuestros días en Beijing han estado marcados por el “venga, vamos pa dentro que hace un frio del carajo”
Nuestro segundo día lo pasamos principalmente en la Ciudad Prohibida, un área inmensa donde vivían los emperadores. Entre hall de la armonía y hall de la paz en la tierra y patatín patatán, nos pasamos nuestras 3 o 4 horitas pateando, y esta vez no fue el frio el que apremio nuestra salida, si no el hambre. Estábamos caninos así que nos metimos en el primer garito cutre que encontramos, y nos metimos unos momos (esta vez momos chinos, pero para el caso parecido, vamos algo así como empanadillas) y una sopita caliente por la friolera de 80 cts.
Después nos pusimos a pasear por el centro y entonces china desaparece y es como cualquier mega ciudad occidental, con Zara incluido, por supuesto. De repente los precios populares desaparecen y son precios occidentales… así que nosotros, mirar y no tocar. Sin comerlo ni beberlo, nos encontramos en un mercado de la calle de comida… sonrisa de oreja a oreja y a probar cosillas. Había los “típicos” pinchos de escorpión e insectos raros, que decidimos que no merecían la pena gastar nuestros cuartos (valían más del doble que los demás)… así que le dimos al pinchito de carne (no sabemos carne de qué) y mierdecillas varias, todo grasientillo pero buenísimo.
De ahí nos encaminamos a otro mercado de comida, pero era demasiado para turistas (precio demasiado alto), así que decidimos irnos hacia el hostel donde hay otro mercado de comida en la calle mucho más para ellos y acabamos de rematar el día gastronómico.
Tercer día en Beijing y nos dirigimos al Summer Palace, ya que algún emperador de estos que hubo por aquí, no contento con su Ciudad Prohibida (antes no hemos dicho que la ciudad Prohibida era en realidad un palacio, pero del número de edificios que tiene y del tamaño que es, es más grande que una ciudad, o al menos mas grande que Rada fijo), se construyo también una residencia de verano. El sitio es espectacular, con un lago que ocupa ¾ partes del recinto y un montón de puentecitos, todo súper chulo, pero después de 3 horas pateándonoslo ya no sentíamos los dedos ni de las manos ni de los pies. Por lo que habíamos leído a todo el mundo que viene en verano le encanta porque es fresquito pasear por el lago y tal, pero para nosotros era demasiado frio todo seguido.
Después de comer, a base de señalar fotos, como siempre. Nos fuimos la calle de la seda, que realmente no es una calle si no edificio lleno de puestos de ropa, bolsos, zapatos… etc. Otra vez sufrimiento para Susana, que quería comprárselo todo, pero se va a acostumbrando a mirar y ya está (me encanta referirme a mi misma en 3 persona). La cosa es que hay imitaciones de polos, camisetas, bolsos, vaqueros… regateamos un poquillo para ver cuánto costaban las cosas, pero sólo compramos un par de guantes para Ion. El precio de salida lo fijó la chinorris en 280 yuanes o algo así lo que viene a ser como 30€, los compramos por 20 yuanes. Los vendedores van super a saco y te agarran por el brazo para que te metas en sus puestillos y luego te piden una burrada por las cosas, y lo puedes sacar por 10 veces menos, o así. Pero no compramos más que unos guantes.
Después de la frustración de tan poca compra nos fuimos para nuestra zona a cenar a nuestro restaurante favorito: un sitio que estaba al lado del hotel y obviamente no tiene menú en ingles, pero sí fotos, así que podemos decir que todo lo que hemos comido allí estaba buenísimo, pero no sabemos los nombres de nada. Bueno el primer día para comer medimos una sartenada de berenjenas y cebolla, que con un bol de arroz nos entro fantásticamente.
Los 3 primeros días nos habíamos estado planteando como ir a la gran muralla. Hay diferentes sitios para visitar, unos más turísticos, otros memos restaurados, unos más cerca, otros más lejos. Habíamos leído en varios sitios que lo mejor es hacer un trekking de 10 Km desde Jinshaling hasta Simatai, pero el problema es que Simatai ahora está cerrado, así que ese trayecto es complicado hacerlo si no lo acuerdas con un taxista que te lleve a un lado y te espere casi al lado del otro, cosa descartada obviamente por razones económicas. Estábamos por tanto casi decididos a hacer el tour que ofrecía el hostel a Mutianyu, pero de repente vimos en una web que había un bus local que iba directo a Mutianyu… así que un poco a nuestro pesar, porque Jishaling debe ser más auténtico decidimos ir el domingo a Mutianyu.
Prontico por la mañana nos dirigimos a la supuesta estación bus donde se coge el bus 936 que nos tenía que llevar a la Gran Muralla, lo que ponía en la web es que la línea 936 tiene varias ramas diferentes así que teníamos que preguntar al conductor. Claro eso es fácil si alguien supiera inglés, pero no es el caso, de todas formas, no había problema, lo teníamos apuntado en mandarín en nuestra libreta. La cosa es que nos plantamos a las 7:30 de la mañana en la estación para coger el 936 y no había ningún 936, nosotros preguntábamos como locos y todo el mundo nos daba instrucciones de cómo cogerlo, pero claro, en chino, así que entendíamos una mierda de para donde teníamos que ir. También hubo algún chino que quería negocio que nos dijo que no había ya, que no arreglaba un taxi, un tour organizado, etc… pero nosotros r que r con el 936, hasta que entendimos que se cogía detrás de las estación en otro sitio para buses locales.
Allí estábamos después de 45 min dando vueltas por la estación, en el andén que ponía 936 y ningún 936, después de espera un poco llega uno, pero entendemos que nos dice que no va a Mutianyu. Por fin se hizo la luz y aparecieron un par de taiwaneses, tan perdidos como nosotros, pero con una ventaja: hablaban mandarín! Así que nos explican que el bus sale a las 9. Primera prueba superada: hemos encontrado el bus, sólo habíamos tardado casi 1 hora y solo nos quedaba media hora de esperar a 2 grados en la calle!
Tras 2h y media de bus local (típico bus urbano de cualquier cuidad occidental) nos plantamos en Mutianyu, a unos 90 Km de Beijing. Ya estábamos en la Gran Muralla China! El sitio una vez más impresionante, anduvimos 4 horas por la muralla y allá donde mirases podías ver más trayectos, pero parte de ello está casi derruido. El sitio es muy chulo, lástima que ya no había hojas en los árboles, pero aún así nos gustó muchísimo, y aunque es un sitio bastante turístico de la gran muralla, estaba bastante tranquilo y aun más en cuanto andabas un rato, puesto que la gente se queda en la zona central. Al final nos bajamos porque llegaba la hora del último bus, que si no nos hubiéramos quedado más rato.
El último día en Beijing visitamos el Lama Temple, el templo budista más grande de China si no tenemos en cuenta Tibet, y un templo confuciano bastante chulo. Luego paseamos por el Hutong, la zona antigua donde las casas son de una sola planta, todas pequeñitas y grises y la mayoría con un tipo patio interior. La zona es muy bonita y tranquila, aunque ya se está volviendo un pelín zona “fashion” con café de capucinos a 3 euros y moda tipo alternativo, vamos un Born en Beijing, pero no tan a saco, claro.
Por la noche, cogimos un tren cama que nos ha traído a Pingyao (de eso ya hablaremos). El tren ha durado 12 horas, pero estaba bastante bien. Íbamos en camarotes abiertos de 6 literas, que estaban limpios y en cuanto apagaron la luz a las 10 de la noche la gente ha sido muy tranquila, así que hemos podido descansar bastante.
Y bien, después de la chapa sobre lo que hemos nuestros primeros días en China pasemos a dos temas: primeras impresiones sobre china y la comida china.
Primeras impresiones/peculiaridades:
- Moverse por China es bastante complicado si no tienes alguna noción de mandarín. Casi nadie sabe inglés, así que vivimos de señas y de lo que nos apuntan en la libreta.
La excepción es la zona alrededor de la ciudad prohibida, dónde aparecen de la nada jovenzuelos que quieren practicar inglés, y que siempre quieren ir a tomar algo. Por lo que hemos leído en la guía y en internet, en muchas ocasiones te llevan a ceremonias de té en las que la factura alcanza los 100 euros o más, así que nosotros hemos pasamos bastante.
- Los chinos nos están sorprendiendo mucho, porque son bastante majos (lo que nos habían comentado y habíamos visto en blogs era otra cosa), aunque no nos entienden ni papa nos intentan explicar, pero claro los que no entendemos ni papa de las explicaciones somos nosotros.
- Noviembre es un pelín tarde para venir a China porque hace una rasca importante, al menos por donde hemos estado, pero es guay porque no hay mucho turista. Según tenemos entendido, la mejor época es Octubre, y lo sabíamos a priori, pero no nos encajaba.
- Una de las cosas desagradables es su costumbre de escupir a todas horas, y no es el escupitajo en sí, si no el gargajeo previo lo que da un poco de repelus. Todo hay que decir que para ellos es de mala educación sonarse la nariz, así que lo arreglan así, cosa que para nosotros es pelín desagradable y que Ion siempre adereza con un “escupe hombre, escupe”.
- Los niños pequeños llevan el pantalón con una apertura en sus partes, de arriba abajo para que vayan depositando por ahí donde les apetezca más fácilmente (suponemos que ese es el motivo)
Comida:
Es difícil explicar lo que comemos porque muchas de las veces no lo sabemos ni nosotros. Como vamos a sitios modestos, no hay menú en ingles. Si hay suerte tienen menú con fotos y señalamos, si no hay suerte, señalamos los platos de los demás. Así que en general está todo muy bueno pero no sabemos que es.
Bueno, al menos sabemos que hemos comido Pato Pekín, porque lo llevábamos escrito en chino y creo que es eso lo que nos pusieron, además era bastante parecido a lo que pide Amaia en el chino, asi que sí yo creo que era Pato Pekin y estaba muy bueno. También hemos comido las mencionadas berenjenas, momos (dumplings o buns en ingles) de varios tipos y rellenos, algún tipo de carne con salsa agridulce, algún tipo de hongo, sopa de noodles… Y en general nos está gustando mucho y por fin hemos dejado de ser vegetarianos… entre eso y el frio, igual nos da por acumular grasas otra vez!!!!
Lo que no llevamos bien es desayunar al estilo chino. Sus desayunos básicamente, para variar en su dieta, consisten en sopas a las 7 de la mañana. Así que nosotros hemos decidido hacer un desayuno paralelo occidental. El otro día visitamos el súper e hicimos provisiones de galletas, bollos, zumo y té. Todas las mañanas salimos de la habitación con nuestro kit de desayuno y nos plantamos en la sala de estar del hostel con nuestra comida y nuestras ganas de comer. Gorroneamos agua caliente para el té y ahí nos ponemos a zampar.
En el apartado comida cabe mencionar también la birra, ya que lo tenemos calificado así en nuestro Excel de gastos. La birra aquí es baratilla, en el súper la botella de medio litro cuesta entre 20 y 40 cts de € según la marca, y en el hostel sobre 50 cts, así que la amiga birra ha vuelto a nuestras vidas!
Bufff, Ion me estaba pegando la chapamanía… en mi defensa diré que hacía ya casi una semana que no escribíamos…
Ah! Por cierto, blogspot esta capado en China como preveíamos así que podemos postear a través de la pagina Vtunnel.com, pero no nos deja escribir comentarios, así que por eso no contestamos a los comentarios! Y tampoco podremos subir fotos a picasa hasta que no salgamos de China.
miércoles, 10 de noviembre de 2010
Nepal y China: Terreno Internacional
Nos encontramos, supongo, en terreno internacional, es decir, en el aeropuerto; pero como ya hemos pasado inmigración ya no estamos en Nepal.
En definitiva, que estamos en el aeropuerto de Katmandu, y no es que queramos narrar cada 3 minutos de nuestro viaje, pero estamos celebrando que estamos en el aeropuerto y que tenemos tarjetas de embarque.
Recapitulemos, el 10 de septiembre, día que pagamos los billetes RWT, compramos también por separado el vuelo KTM-Beijing, puesto que no había manera de incluirlo en el billete RWT. Lo compramos para el 10 de Noviembre (hoy) porque el resto de días eran carísimos (más de 1000 euros)...recibimos email de confirmación y supuestamente ahí acababa la historia para nosotros... pero hoy, por primera vez en la vida, hemos decidido mirar el status del vuelo antes de venir al aeropuerto, y al mirar nuestro billete en amadeus pone: cancelado!! Cancelado??? El billete estaba cancelado, no el vuelo, sino nuestro billete, sin email de notificación ni nada: CANCELADO!
Después de varias conversaciones con chinas, nos dicen que nos han hecho un reembolso y punto, así que no teníamos billete!!! Nosotros estábamos seguros de haber visto el cargo, pero buscando buscando, no hemos encontrado ni el cargo, ni el reeembolso... pero seguimos 100% seguros de que vimos el cargo en su día.
En fin, que nos encontrábamos a las 5 de la tarde del día que supuestamente volábamos, sin billete y no hay muchos vuelos que salgan de Ktm y mucho menos, vuelos baratos...
Tras unos 2 minutos de: que hacemos???? hemos encontrado un vuelo para hoy mismo "asequible" con otra compañía, estamos aun flipando de que vendan billetes por internet para un vuelo internacional que salia en 6 horas, pero aqui estamos... sentados en la sala de espera para embarcar!!!
Y aunque parezca Ion, hoy la chapa la estoy metiendo yo (susana) porque estoy liberando ahora toda la adrenalina!!! Eso si, antes me he mantenido en clama total, es ahora cuando estoy eufórica!!
El colofón final hubiera sido que nos hubieran dejado entrar en la sala VIP con la tarjeta oro de Iberia, pero como es una sala VIP compartida no ha colado al no viajar en business...
Buenos, ahora si que creo que podemos decir que el próximo post será desde China!!
Nepal: Ultimo día y ultimo post desde aquí...nos vamos para China!
Último día en Nepal. A las 11 de la noche hora nepalí (es decir +4,45h que España) cogeremos un avión que haciendo escala de 5 horas en Chendung nos llevará a Beijing ( Pekin para los lectores de la vieja escuela y/o Emilio). Supuestamente sobre la 1 del mediodía de mañana en hora china (es decir, +7 respecto España) llegaremos al aeropuerto de Beijing. Y de ahí... a pelearnos en mandarín!!!
Ayer y hoy los hemos pasado en Kathmandu intentado planificar algo para China, puesto que muy en nuestra tónica general, no teníamos ni idea de donde había que ir, ni de que había que ver... creemos tener algunas cosas claras, pero ya se verá.
Cosas importantes a resaltar antes de irnos:
- Nepal es guay! A parte del tema trekking y las montañas, que obviamente es impresionante, los pueblos son chulos y la gente es maja!
- La comida nepali no es muy guay! La comida en si esta buena, pero no tienen mucha variedad, así que nos hemos hartado a comer arroz y noodles y verdura, mucha verdura, somos casi vegetarianos.
- No sabemos muy bien como funcionará internet en China, porque hay como un 10% de las paginas capadas, así que tendremos que actualizar el blog via vtunnel.com o bien por mail. De hecho este post es prueba, porque lo vamos a publicar mandándolo desde el mail, a ver como queda!!!
- Una aclaración: ante las dudas planteadas y reiterados comentarios, los post largos los escribe Ion. Ya sé que estáis sorprendidos... pero es verdad!!! Desde que vio Lope en el cine (la ultima peli que vimos antes de irnos) le ha dado por la poesía y la prosa extensa.
- Muchas gracias a todos por vuestros comentarios, sobretodo aquellos en los que insultáis al autor... me descojono. Y os animo a seguir, sobretodo a aquellos que nos leéis pero no nos escribís (grego???). Ah!! Santi, hemos encontrado un comentario antiguo tuyo en spam... que espabilado es este blog, lo tengo adiestradisimo!!!
martes, 9 de noviembre de 2010
Nepal: Kathmandu Valley
Como nos quedaban 4 días después de Chitwan, decidimos explorar la zona de Kathmandu valley que según cuentan es muy bonita.
Dice la leyenda que el valle de Kathmandu en su día fue un lago, y el yogi Mashree vió emerger un lotus del agua y con su espada abrió un canal para secar el lago. Más allá de la leyenda, el valle debió ser un lago con Sanyum-nosequé como isla hace miles de años.
Como ya habíamos visitado Sanyum-nosequé (templo de los monos) antes de ir a Pokhara, los principales lugares del valle a visitar son: Pashupatinath, Bodhnath, Kopan Monastery, Bhaktapur y Patan.
Pashupatinath:
Como el tema del ahorro está al orden del día y sólo estaba a unos 3km decidimos ir pateando y no usar taxi para ir a Pashupatinath aunque la guía recomendara ir en taxi. Un calor bastante interesante por cierto y llegamos al lugar al de un ratillo andando.
El lugar está rodeado por un mercadillo para los locales en el que hay casi todo y supongo que bastante barato, pero como no se puede gastar pues el paseo por el mercado fue rápido y llegamos a la entrada donde un policía nos señaló amablemente que debíamos apoquinar 5Eur por persona, lo cual no nos hizo mucha gracia, ya que nos salía más caro que el hotel.
Pashupatinath es en Nepal lo que Varanasi es en la India, aunque a mucha menor escala. Los hindúes creen que el río es sagrado y vienen a morir aquí (hay un hospicio en el complejo). La cuestión es que aquí se producen las cremaciones de los hindúes frente al río y luego barren las cenizas al río.
En el momento en el que llegamos se veían unas cuantas hogueras casi consumidas, pero vimos aparecer un par de familias con cuerpos de familiares. Hay una zona para las familias ricas y otras para los pobres (de hecho los intocables, la casta más baja, tenía prohibida la entrada hasta 2001). Los ricos queman a sus muertos en la zona izquierda del puente, mientras que los pobres a la derecha.
Antes d quemar a los muertos los traen en camillas y los ponen cerca del río donde les lavan la boca con agua y con leche. Después hacen una especie de estructura de maderos donde van a colocar el cuerpo. Cogen el cuerpo y le dan 3 vueltas alrededor de la estructura, para más tarde colocarlo encima de las maderas y lo queman.
Los hijos de los muertos se afeitan la cabeza allí mismo con una cuchilla y se dejan un mechón en medio de la cabeza. Si el muerto es el padre el mayor es quien enciende la hoguera y si es la madre el pequeño.
Además del tema de las cremaciones, Pashupatinath es muy grande y tiene un montón de templos dedicados a los diferentes dioses hinduistas, creando un complejo en el que puedes pasar un montón de tiempo, aunque lo más llamativo es el tema de los “funerales”.
Una vez dimos una vuelta por el complejo decidimos salir por la parte de atrás para ir andando hasta Bodhnath, que está como a 2km. Lo malo es que descubrimos que podíamos haber entrado sin pagar, con lo que duele eso.
Bodhnath:
Bodhnath es un pequeño pueblo cuya mayor atracción es la Estupa (ver foto para entender término estupa). De hecho, la plaza del pueblo básicamente es la Estupa rodeada de tiendas y cafeterías. Así que pasamos de un típico sitio de peregrinaje Hindú (Pashupatinath) a un típico sitio de peregrinaje budista (Bodhnath).
Nada más llegar vimos la entrada principal a la plaza y un ticket office. Como habíamos palmado dinero pagando en Pashupatinath decidimos ir por una calle más pequeña, y bingo, conseguimos entrar a la plaza sin pagar, primer objetivo cumplido.
Nuestro segundo objetivo era conseguir alojamiento, ya que queríamos dejar las mochilas para andar más tranquilos (mochilas pequeñas, ya que la mayor parte de la ropa la hemos dejado en Kathmandu). Miramos un par de lugares y o estaban llenos o bastante caros, pero a la cuarta encontramos un monasterio budista que tenía una guest house limpia y a buen precio, así que allí dejamos las cosas y a zampar en un sitio cercano barato y bueno.
Por la tarde entramos en la estupa, es gigante, ya que ocupa casi toda la plaza y puedes andar por ella (parte de abajo). La verdad es que es bastante bonita y espectacular. Además, como era festival y primer día del año para algunos nepalíes (especialmente para los del valle de Kathmandu), la plaza estaba llenísima, tanto de gente como de lamparillas de mantequilla encendidas que hacían un ambiente muy chulo.
Todas las estupas tienen que ser rodeadas siguiendo las agujas del reloj y a veces ves a gente rodeándolas, pero lo de esta estupa es increíble, ya que había hordas de gente dando vueltas a la estupa sin parar. Algunos de ellos iban con collares y rezando, usando el collar para contar los rezos (o eso parecía, puede ser triple).
Más tarde, subimos a un roof top café para ver el atardecer y todas las lámparas alrededor de la estupa, muy bonito. La gente seguía dando vueltas…
Bakhtapur
Nos levantamos prontillo, desayuno colgando unas fotos en el blog desde la cafetería con wifi y a andar para ver el monasterio budista de Kopan, conocido porque en él se rodó la película Pequeño Buddha y donde estuvo el español Osel Torres durante el tiempo que se pensó que era la reencarnación del Dalai Lama.
Según la lonely era 1,5km, pero o nos perdimos o el sr. Lonely se jugó una de sus típicas inventadas porque tardamos unos 40 minutos. Además la última parte eran escalones, que ya casi se nos había olvidado subir escalones desde que acabamos el trekking.
El monasterio está bien, tiene un templo, unas cuantas estupas en la parte posterior, un jardín bastante bonito y cuidado (como casi todo lo que tienen los budistas aquí) y unas buenas vistas de las montañas. En los monasterios suele haber carteles o pinturas en las paredes con frases educativas de los lamas que son curiosas de leer.
Se nos planteaba un problema y era cómo llegar a Bakhtapur desde allí. Le preguntamos a un monje que había por allí cómo podíamos llegar y nos dijo que teníamos que pillar un bus a Pashupatinath y luego otro que nos llevaba a Bhaktapur. La parada del primero estaba cerca, así que fue fácil encontrarla, lo que no esperábamos es que el bus, para hacer 3 km tardara como 30 minutos y el siguiente, para hacer unos 8km, 50 minutos.
Aquí los autobuses no tienen paradas, paran cuando ven a alguien que quiere subir y te paran donde quieras del camino, así que acabas parando 10 veces cada 500 metros. Además los buses van a rebosar, de hecho el de Bhaktapur iba muy lleno y me dijo que fuera en el techo, que hay bastante gente que va, a lo cual le contesté un “No, thank you” y al final nos hizo hueco (aunque el que cobra fuera colgando del bus agarrado por un brazo).
Después de la odisea de 10-11km conseguimos llegar a Bhaktapur, pillar un hostal y comer por el centro. Bhaktapur es otro pequeño pueblo que está increíblemente plagado de templos y pagodas. En cualquier calle encuentras infinidad y además el pueblo tiene un aire viejo medieval bastante bonito. También tiene un Durbar Square (al igual que Kathmandu y Patan) en el centro con templos impresionantes en una misma plaza. Todo el pueblo es como de ladrillo caravista, o terracota… mucho más rojo que la ciudad rosa de Jaipur.
Pateada por la tarde para ver Durbar Square y paseo por el pueblo. El problema vino cuando decidimos ir a cenar, ya que no nos dimos cuenta que era el festival todavía, así que casi todos los sitios cerrados. Finalmente conseguimos ir a una guest house abierta y cenar bastante tirado de precio, viendo como unos nepalíes se jugaban las perras jugando a cartas, porque no sabemos si es por el festival o por qué pero en Bhaktapur hemos visto un montón de gente jugando y apostando en las calles (a las cartas, a los dados y a otros juegos suyos que no hay quien entienda).
Ah, para entrar en la ciudad hay que pagar 7,5EUR por persona, pero esta vez hemos vuelto a escaquearnos entrando por callejuelas…
Patan
Llegar a Patan por fortuna es bastante más fácil que otros sitios, ya que sólo hemos tenido que coger un autobús, de los que para cada 3 metros y que ha tardado casi una hora para 8km o así.
Patán en su día fue una ciudad-estado pero en la actualidad es casi un barrio de Kathmandu, se puede llegar andando. Eso sí, es más grande que Bhaktapur y también tiene un montón de templos y estupas. Una cosa mala, hay que pagar 2eur por entrar y esta vez no nos hemos escaqueado.
Así que Patán otra vez mismo plan, ver Durbar Square y dar un paseo por las callejuelas.
Por cierto, ahora mismo tenemos 3 guías en nuestras manos, la de Nepal, la de China y la de Sudeste Asiático, tendremos que donar la de Nepal...
domingo, 7 de noviembre de 2010
Nepal: Fotos nuevas
Ya hay fotos colgadas de Nepal, nos faltan de colgar algunas pero tenéis unas cuantas del Annapurna...
viernes, 5 de noviembre de 2010
Nepal: Pokhara y Chitwan National Park
Después de nuestra vuelta a la civilización, casi no sabíamos ni cruzar la calle… y menos en país en la que la mayoría de los camiones, buses o tractores pone por detrás: “Please Horn” o “Por favor, pite”, es decir, que les avises de que les vas a adelantar, y con tanto adelanto es la fiesta del pitido… pero a su vez la vuelta a la civilización nos ofrecía la posibilidad de cambiar la rutina de levantarnos a las 6 de la mañana, andar entre 4 y 7 horas, jugar al chinchon 2 horas mientras nos congelábamos esperando la cena a 3.000 metros.
Así que nos planteamos nuestra estancia de 2 días en Pokhara como unos días de relax para visitar el pueblo y ver cuáles eran nuestros próximos pasos, lo que no preveíamos es que teníamos jetlag de la montaña y que cada día entre las 6 y las 7 de la mañana ya teníamos los ojos como platos!
Pokhara es el centro base de operaciones para le gente que hace alguno de los trekkings por la zona de los annapurnas, así que está llena de hoteles, restaurantes, tiendas de ropa falsificada de North Face, etc, pero a la vez es una ciudad al lado de un lago, y rodeada de colinas con el Himalaya como fondo del paisaje!
Por supuesto nuestros días en Pokhara no han sido tranquilos del todo, puesto que ambos días nos hemos metidos nuestras pateaditas de 5 horas para ver la parte vieja, el nuevo bazar, o subir a la World Peace Pagoda (uno de los 100 templos de la Paz que un japonés tiene previsto construir en el mundo, y creo que ya va por los 70 y pico, de hecho hay uno en Benalmadena, Malaga), un asentamiento tibetano… y como no, también escribir la chapa que metimos en el blog sobre el trekking… eso si que nos llevo tiempo!!!!
El día 3 de Noviembre, cogimos un bus que en 5 horas nos llevo a Sauhara, en Chitwan. La verdad que supimos de Chitwan no sé ni cómo, y resulta que es un parque nacional más o menos tropical, en plan selva… Así que allí nos plantamos y después de pasar una tarde relajada en nuestro hotel ( recomendado por la pareja de madrileños que nos encontramos en el trekking, y a un coste de 2 euros la noche) organizamos las actividades del día siguiente: canoa por el rio, paseo por la jungla y paseo en elefantes.
Como a nosotros nos gusta, a las 6 de la mañana ya estábamos en pié para empezar a las 7 con un descenso en canoa por el rio de una hora. Vimos infinidad de pajaros, de los cuales obviamente no nos acordamos de ni un solo nombre, porque claro está que nuestra cultura ornitológica se ciñe a la golondrina, gorrión y la paloma, pero la cultura ornitológica en inglés… creo que de chicken no pasamos… también tuvimos la suerte de ver un par de cocodrilos (muy tranquilos en la orilla, menos mal!!!), pero lo mejor era el ambiente, entre el amanecer y el vapor que desprendía el agua porque estaba caliente… Luego paseillo de vuelta por la selva viendo 1 ciervo, 1 rinoceronte y algún que otro mono.
Por la tarde queríamos hacer el paseo en elefante con los elefantes del gobierno que se ve que son los únicos que van dentro del parque, pero no hubo suerte, porque supuestamente por la tarde no salían ese día…Así que cogimos otros elefantes que van a un bosque comunal, pero igualmente pudimos ver un rinoceronte con su cria, más monos y ciervos y mas cocodrilos, así que al final el día estuvo completo de animales (en adición a los presentes, claro).
Hoy hemos cogido un bus de 7 horas que había de hacer los 150 km que separan Chitwan de Kathmandú (calculad la media de velocidad) y aquí estamos… preparando nuestra excursión de estos días por el valle de Kathmandu, y disfrutando del festival que tienen aquí montado. Hoy ha empezado el Tihar (creo) y están todas las casas con un montón de luces como navideñas, mogollon de collares de flores, velas, y los niños cantando para recolectar dinero.
Así que mañana partimos hacia los pueblos del valle de Kathamandu, que se ve que hay mil templos y deben ser bastante tranquiletes, igual a lo mejor conocemos al pequeño Budha…
martes, 2 de noviembre de 2010
Nepal: Trekking al Campo Base del Annapurna (4130m)
Antes de relatar una por una las diferentes etapas (días) que hemos hecho para llegar al ABC (Annapurna Base Camp), cosas básicas sobre la ruta:
- Es increíble! Todo súper chulo! Pasas por arrozales, bosque, ríos y al final paisaje de alta montaña (parece que los ochomiles están a un paso).
- No es necesario guía. El camino está súper transitado (es la vez que más personas hemos visto en el monte con diferencia), no hay posibilidad de equivocarse, porque o bien sólo hay un camino, o siempre hay alguien a quien puedas preguntar, y cada 1 ó 2 horas a lo máximo te encuentras algún “pueblo” en el que hay “hoteles” y restaurantes.
- Precio del guía: el guía cobra por días, por lo que como luego comprobamos intenta alargar el viaje lo máximo posible. Aunque también hay guías bastante majos y honestos.
- Es recomendable llevar potabilizador de agua, ya que las botellas de agua cada vez son más caras y a partir de una altura están prohibidas (te venden agua hervida fría que está bastante buena, al razonable precio de euro el litro!!!!!).
- Existen las siguientes relaciones:
o A más altura mayor precio
o A más altura raciones más pequeñas
o A más altura peor calidad
o A más altura más rasca
Esto es principalmente debido a que la logística es llevada a cabo bien por porteadores que llevan la mercancía cargándola sobre sus hombros con una cinta en la cabeza o por burros.
- Los hostales están bastante bien y la comida es aceptable. Dormir es tirado, los hostales donde ganan dinero es dándote de comer, por eso si cenas en el hostal la habitación doble te cuesta 2EUR. Si no cenas te puede costar el triple, así que siempre cenas en el hostal en el que duermes.
- Desnivel diario: el desnivel de cada día no es la diferencia entre la altura de salida y de llegada. Hay un montón de bajadas y repechos que hacen que el desnivel se duplique o triplique.
- El tiempo: hemos tenido un montón de suerte con el tiempo. Nos ha hecho muy buen tiempo todos los días menos el último, que estuvo un poco nublado. Todos los días amanecía totalmente claro y se iba nublando poco a poco por la tarde, por lo que hemos podido disfrutar de las vistas. Además, como nos ha hecho buen tiempo la verdad es que la ropa de abrigo prácticamente la hemos utilizado por la tarde-noche, subiendo casi todos los días en pantalón corto y camiseta o polar (para andar sólo nos pusimos la chamarra el último día y Ion ha hecho todas las etapas en pantalón corto como de costumbre).
Preparados para la chapa….un pequeño resumen de todos los días:
Día 0: Conocemos al guía en Pokhara
El día anterior habíamos quedado con el guía-porteador que recomendaban los catalanes de la página web de la vuelta al mundo. En el hotel le enseñamos botas, chamarra etc para ver si estaba bien o no nuestro equipo. Nos comentó que nos compraramos unos guantes, así que fuimos al mercadillo y nos pillamos unos north face de súper calidad por 2,5EUR. En ese momento estábamos convencidos de que nuestro guía, llamado Diwash, más podía ser conocido como el Juanito Oiarzabal de Pokhara, habríamos seguido sus consejos sin ningún pero. De hecho el tío nos convenció de que íbamos a tardar 12 días, aunque luego sólo tardamos 9 para su fastidio. En la página web le ponían como un tío experimentado y súper majo, que chapurreaba inglés aunque no lo dominaba. Luego, como ya comentaremos nos dimos cuenta de que era un turística de camping playa.
Día 1: Nayapul (1.340m)-Ulleri (1.960m) 4horas
Diwash nos dijo que quedábamos en el hotel a las 8 de la mañana para ir a Nayapul (lugar donde comienza la ruta). En principio nosotros teníamos la idea de ir en Bus que era más barato, pero Diwash tenía un amigo que nos llevaba en Taxi y como era festival nos dijo que había pocos buses ese día. Bueno, nos fiamos de él (errare) y fuimos en taxi con su amigo, con la consecuente clavada de precio, por supuesto.
Así, nos plantamos a las 9:30 en Nayapul y empezamos a patear. En seguida empezamos a ver que al tío le gustaba parase bastante. El camino era bastante bonito pasando por un río y un montón de vegetación.
Al cabo de un par de horas el tío nos dice que paramos a comer, nosotros casi sin hambre nos comemos una tortilla entre los dos y me empiezo a mosquear un poco con el tío, pensando que ya no vamos a parar cuando él quiera. Pero bueno seguimos el camino, cruzamos un par de puentes y una pequeña subida. El guía decide que a las 13:00 ya hemos llegado al destino (Hille). Nosotros nos miramos flipados y decidimos que queremos seguir, así que le decimos que levante el culo y que al siguiente pueblo. La verdad es que fue una buena decisión aunque no sabíamos el cuevón de cuesta de escaleras que teníamos por delante. La subida a Ulleri era un desnivel a base de escalones de 500m, con un calor que se derretían las playeras. Pero bueno, con una sudada horrible y los gemelos calentitos conseguimos llegar a Ulleri y decidimos que como primer día ya estaba bien.
Lo bueno de la ruta es que casi todos los días además de un camino bastante chulo, puedes tener vistas de grandes picos. Ya el primer día, en Ulleri, podíamos ver por la tarde claramente los picos Annapurna South y Macchapucchre (un pico súper conocido aquí que significa Cola de Pez y que vimos durante todo el camino).
Nos hospedamos en un sitio bastante bueno y que daban una buena cena. Además era mi cumpleaños, así que nos tomamos el lujo de tomarnos una birra. Como estábamos a casi 2.000 metros y empezaba a hacer rasca nos fuimos a dormir pronto para ir a Gorepani al día siguiente.
Día 2: Ulleri (1.960m)-Gorepani(2.874m) 4 horas
Por suerte, el día anterior habíamos decido subir las escaleras hasta Ulleri, por que el día siguiente fue suave gracias a eso, ya que la subida hasta Gorepani era bastante maja, pero habiéndonos quitado la primera parte hizo que el día fuera mucho más relajada.
El segundo día el turista volvió a hacer de las suyas, queriendo parar a comer a las 11, así que tranquilamente le dijimos que él comiera si quería, que nosotros con el desayuno ya teníamos suficiente hasta las 13, así que el turista se empezó a dar cuenta que no nos gustaba mucho su ritmo.
De esta forma, llegamos a Gorepani bastante pronto, ya que a pesar de la subida casi no paramos. El problema era que aunque fueran las 13 y quisiéramos seguir, no podíamos, ya que al día siguiente teníamos que ver el amanecer en Poonhill (media hora de subida desde Gorepani), por lo que no podíamos avanzar más.
Así que decidimos tomarnos el día con tranquilidad, lavar algo de ropa y zampar (tras la recomendación de un americano) unos macarrones con queso, tomate y aceitunas acojonantes…no sé si era porque estaban buenos o porque hacía tanto que no los comíamos, pero buenísimos. Luego estuvimos un rato con una madrileña que había ido con una ONG y el resto de tarde jugando al chinchón, después de haber comprado una baraja en el pueblo.
El hostal estaba muy bien, y teníamos unas vistas a las montañas muy guapas, eso sí, al estar casi a 3.000 metros hacía una rasca interesante.
Día 3: Gorepani (2.874)-Ghurjung (2.050m) 7 horas
Tocaba madrugón, porque teníamos que subir a Poonhill (3.200m) para ver el amanecer. El día anterior habíamos quedado con el guía a las 5:15 para salir. Nos comentó que a si no estaba que le levantáramos que igual se había quedado dormido. La historia fue un poco al revés. Pusimos el despertador a las 5 de la mañana pensando en prepararnos y bajar, pero resulta que a las 4:45 un tío empieza a aporrear la puerta gritando sir, sir, sir (le dije 20 veces que me llamara Ion). Susto de muerte, casi nos da un infarto por el cansino.
Tras el susto subimos de noche con un frontal a Poonhill. Se tardaba como media hora en subir los 400 metros o así y era como una romería de gente, había hasta atasco.
Eso sí, merecía la pena, porque las vistas eran acojonantes. Nos salió un día claro y se veían los Annapurnas, el cola de Pez y un montón de picos altos. Una pasada de vistas, con lo que nos fuimos contentos a pesar del madrugón y sacamos tropecientas fotos.
Vuelta para abajo, desayuno en el hostal y a patear. Para bajar el desayuno rápido otra subidita hasta 3.200m con vistas chulas y tandas de fotos varias. Después bajadita importante por un terreno de bosque, musgo y un montón de riachuelos y cascadas, muy bonito. Otra vez tema de comer a las 11, otra vez que pasamos de él.
Tras la bajada y un buen repechazo hasta Tadapani, nosotros queríamos parar a comer, pero el guía quería quedarse a dormir allí. Le comentamos que si quería comíamos allí, pero que nosotros queríamos patear más, así que después de negociar un poco, a seguir pateando después de 5 horas andando.
Bajada horrible desde Tadapani, unos 900 metros de bajada con un desnivel brutal hasta que llegamos al río. Una vez en el río le preguntamos al guía a ver cuál es el siguiente pueblo por el que pasamos y nos podemos quedar a dormir. Ahí descubrimos que el tío no tiene ni papa de donde estamos. Justo además nos encontramos con una pareja madrileña que nos encontramos en el aeropuerto de Delhi y sacan un mapa bastante mejor que el nuestro. Nada coincide con los mapas de la ruta y menos con lo que dice el guía, así que seguimos pateando 1 hora más y llegamos a Ghurjung, un pueblo que ni aparecía en el mapa. El hostal era aceptable, eso sí, la ducha no era su fuerte y nos tocó ducha con cubo de agua caliente, pero no estuvo tan mal.
Al final, ésta etapa fue la que más nos destrozó las piernas, sobre todo por las bajadas. Ahí empezamos a descubrir que aunque miraras en el mapa el desnivel de la etapa contando la altura de salida y la de llegada, ésta era totalmente falsa, ya que el camino consiste en subir y bajar montes constantemente, así que haces el doble o triple de desnivel realmente.
Día 4: Ghurjung (2.050m)-Bamboo (2.190m) 6 horas
Comenzamos el día con una buena petada de desayuno con Gurung bread, una especie de torta que fríen que es una aceitada pero llena.
Subida atroz a Chonmrong con las típicas escaleras del camino, otra bajada hasta el río..pasar el puente, Susana totalmente acojonada para variar haciendo funambulismo sobre una madera de 30 centímetros de ancho que entra hasta Antonio..un espectáculo..gente mirando :)
Después de la bajada subida infame a Sinuwa con dolor de piernas del día anterior y un calor de la leche, con la consecuente sudada y la gran cueva de Susana del camino, pero que finalmente consiguió dosificarse, no cebarse y llegar a Sinuwa. Allí cominos y empezamos a hacer números de donde acabar la etapa. Los carteles te ponen una duración aproximada entre cartel y cartel, pero conseguimos ir un poco más rápido tras la revitalización de Susana y llegar a Bamboo antes de lo esperado. Para llegar allí pasamos por un bosque bastante frondoso y continuos subeybajas bastante rompepiernas. Prueba superada.
Este día también fue el punto de inflexión con la música del guía. Resulta que el tío se había comprado hace unas semanas el peta móvil y todo el camino iba poniéndonos música Nepalí. Al principio resultaba hasta gracioso pero no fueron pocas las veces que quisimos arrancarle la cabeza. De hecho muchas veces le dejábamos adelantarse para no oir su música o él se paraba y nosotros seguíamos andando.
Día5: Bamboo (2.190m)-Deurali(3.230m) 4 horas
Comenzamos el día con un desayuno flojo, ya que nos pusimos en nuestra versión uña del cantábrico y como hemos dicho antes, se empieza a notar que a más altura mayor precio, menos tamaño y peor calidad.
Ese día teníamos que llegar hasta los 3.200m, y dependiendo a quien preguntaras te decían que eran 5, 6 ó 7 horas. Así que decidimos levantarnos pronto y comenzar a patear.
Los planes del turista eran diferentes, el tío pretendía que esperaramos a cargar su móvil para salir. Ese móvil al que le habíamos pillado, como decirlo, cariño. Le comentamos que muy bien, que si quería cargar el móvil que no se preocupara, que nosotros íbamos subiendo, así que comenzamos tranquilamente subiendo a nuestra bola.
A partir de este día se acababan las bajaditas, ya que a partir de esta altura ya prácticamente todo es ascender, por lo que al final puedes calcular mejor las distancias.
El camino era todo bosque hasta Himalaya Hotel (es un pueblo que se llama así, no un hotel) donde empieza a despejarse y ya empiezas a ver montañas sin vegetación y la nieve más cerca. Los tiempos de los carteles y de la gente son bastante relativos, ya que no íbamos corriendo precisamente y al final el día sólo consistió en 4 horas de subida. Estuvimos pensando en seguir subiendo hasta el campo base del Macchhapurcchhare pero decidimos que al día siguiente subíamos al campo base del Annapurna.
Así que el día se acaba pronto y nos lo tomamos con tranquilidad tomando un poco el sol, dando una vuelta y zampando hasta que empieza el frío. Ya se nota que estamos altos y entre montañas y hace un frío bastante importante por la tarde, por lo que nos pasamos la tarde con pantalones largos, polar y chamarra y a base de tés para calentar el cuerpo y baraja de cartas.
Día 6: Deurali(3.230m)-ABC(4.130m) 3:45+2:30 horas
Como había que coger fuerzas para el último día y nos había parecido que estaba muy rica y salía económica, decidimos desayunar algo tan digestivo y dulce como una pizza con tomate, queso y champiñones. Hace un frío del diablo y nos ponemos gorro, guantes y chamarra para subir (pero con pantaca de fútbol).
El guía mosqueado por que nos pregunta donde vamos a dormir hoy y le decimos que no sabemos, que ya veremos si subimos y nos quedamos o empezamos a bajar.
Comenzamos a subir, el desnivel es de 900m, pero la verdad es que más sencillo de lo que pensamos y todo el rato hacía arriba, sin bajadas ni cuestas muy empinadas.
Seguíamos sin decidir donde acabar el día hasta que nos encontramos con un español que estaba bajando. El tío nos convence para que nos quedemos arriba por que dice que el sitio es muy chulo y además puedes pegarte algún paseíllo arriba. Así que le decimos al guía que dormimos arriba. El tío vuelve a ser nuestro amigo de lo feliz que está.
El camino es muy bonito, ya con mucha menos vegetación y viendo los picos cada vez más cerca, que parece que los puedes subir. Llegamos al MBC, campo base del Maccha… mucho antes de lo que pensábamos y de allí en una hora y algo hasta el ABC..se ve al final pequeñito y debajo de unos macizos importantes pero se va acercando. Al final llegamos a las 10:15 arriba, nos tomamos un té con las galletas que nos quedaban en la mochila. Hace un día buenísimo y las vistas son espectaculares.
Como el español que nos habíamos encontrado nos dice que hay un glaciar al que se puede subir nos decidimos a dar un paseo, un paseo que se convierte en 2 horas y media subiendo por una cornisa del monte hasta los 4.600m. A esa altura es donde empieza la nieve y las montañas se ven cerquísima con el campo base debajo de nosotros unos 400-500m. Se empieza a notar la altura que cuesta un poco respirar y la cabeza un poco rara, así que para abajo otra vez hasta el campo base.
Después comer, disfrutar de las vistas y ver el atardecer a unos 0 grados, muy chulo pero muy frío. Pizza y birra para celebrarlo y una noche bastante mala por el frío que pasamos. Al día siguiente comienza la bajada.
Día 7: ABC (4.130m)-Sinuwa(2.360m) 7 horas
Levantarnos pronto para ver el amanecer. La verdad es que nada que ver con el atardecer, las vistas son muy buenas pero no mejoran nada por el hecho de ser amanecer, así que desayuno a las 6:30 y a bajar.
Una vez más los carteles no son fiables, pero como medio conocíamos el terreno decidimos pegarnos una buena pateada y bajarnos 2,5 etapas de subida en un día.
Llegamos a Sinuwa después de la pateada y Susana se pone a jugar con una niña en el hostal. Le regalamos un caramelo y nos regala unos collares de flores. Se empieza a notar el calorcillo y el guía ya no nos comenta demasiado de la duración de las etapas.
Día 8: Sinuwa (2.360m)-Landruk (1.565m)
A pesar de ser de bajada, el camino es diferente, ya que una vez llegamos a Chonmrong tiramos hacia Phedi en lugar de Nayapul (lugar donde empezamos el trekking).
Sabíamos que la subida a Chonmrong era bastante potente porque habíamos hecho la bajada a la ida, así que nos pusimos a patear prontito por la mañana. Nos acordábamos bien, la subida era un murito de escaleras, pero poco a poco conseguimos llegar arriba.
La siguiente parada era Jhinu, un lugar conocido por que hay unas aguas termales, así que bajamos con bastantes ganas los 900m de desnivel hasta Jhinu.
Las termas no estaban en Jhinu, sino más abajo, en el río, a una media hora. Nuestra sorpresa fue que el guía nos comentó que él no bajaba, que bajásemos, que él se había afeitado y no podía bañarse por que le escocería. Así que bajada hasta el río. Las aguas termales consistían en un par de piscinas pequeñas que se nutrían de las aguas termales. Llegamos y había unos cuantos indios, pero en 5 minutos se fueron todos, así que nos quedamos los dos solos en la piscina de agua caliente para relajar las piernas con el hombre encargado de las piscinas. Además de estar solos, la piscina estaba casi pegada al río y había bastantes monos muy cerca de la piscina, así que los 45 minutos que estuvimos allí merecieron la pena.
Comida en Jhinu después de la subidita y camino hacia Landruk, pasando por varios puentes y viendo a chiquito de la calzada cruzar en varios de ellos. El paisaje vuelve a cambiar y comienzan los arrozales, mucha vegetación y empieza a haber pueblos más grandes. Llegamos a Landruk a las 4 de la tarde y nos tomamos una cervecita viendo las vistas increíbles desde el tejado del hostal.
Día 9: Landruk (1.565m)-Phedi-Pokhara 6 horas
Imposible, Imposible, esas fueron las palabras de nuestro guía turista cuando le dijimos que queríamos acabar el mismo día el trekking. Según él no se podía llegar hasta Phedi desde Landruk el mismo día, no había humano capaz de conseguir esa quimera. Ni caso, habíamos hablado con varias personas y un guía también nos había comentado que eran 6 o 7 horas hasta Phedi. Así que por si acaso, como queríamos volver en autobús, salimos a las 7 de la mañana del hostal para llegar pronto a Phedi.
El camino era duro, ya que teníamos que subir a Tolka y después a Pothana, dos subidas bastante duras, sobre todo la segunda llena de escalones. Pero al final lo hicimos bastante rápido y nos plantamos en Pothana a las 10, y en principio sólo nos quedaban 2 horas de camino, así que el guía optó por hacer mutis por el foro y hacerse el loco. Parada a comer larga en Dhampus y llegada a Phedi a las 13. Prueba superada!!!!!!!!
Allí pillamos el bus a Phokara y por la tarde ya estábamos en el hotel.
Como celebración tal como comentamos un trozo de carne, el primero en un mes, que lo disfrutamos…
Ya se acabó la chapa..hay alguien ahí todavía??
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