Los saludos de Namaste se quedaron en Udaipur y Pushkar. El infierno indio volvió en nuestra re-visita a Delhi. Lo que había mejorado la imagen de los indios durante los tranquilos días se vino abajo con el stress de Delhi. Una vez más, no se puede andar por la calle sin tener 20 ojos para que no te atropellen coches, rickshaws, motos, bicis, gente, vacas…y como no, los 50 ojos que se fijan en ti todo el rato y no paran de mirarte. Así que digamos que tampoco es que nos fuéramos de India con demasiada pena.
El martes cogimos un vuelo al mediodía para llegar a media tarde a Kathmandu. Habíamos leído en la guía que Kathmandu era una ciudad super contaminada y estresante. La verdad es que nada comparable a Delhi o Jaipur. Es verdad que hay bastante trafico de motos por el centro, pero puedes pasear bastante tranquilo y el nivel de suciedad y contaminación, aunque alto, ni se acerca a la India.
Estos días en Kathmandu están siendo bastante tranquilos. Nada más llegar como habíamos pillado un hostal por internet en el que el viaje del aeropuerto era gratis, nos vinieron a recoger así que no tuvimos que pegarnos con ningún taxista. Luego dimos una vueltecilla por el centro, que es totalmente guiri, hay más blanquitos que nepalíes y todo el centro está lleno de tiendas (sobre todo de ropa de montaña) y bares preparados para las hordas de guiris.
Después de mucho tiempo, conseguimos comer algo de carne que no fuera pollo, porque en la India (aunque la comida está muy buena) es casi imposible no volverte vegetariano. Fuimos a un sitio llamado Yak en el que había unos cuantos guiris pero también nepalíes y comimos unos noodles con carne de bufalo y un plato butanés. Todo super bueno.
Al día siguiente paseo por Kathmandu. La parte vieja de la ciudad es impresionante, está llena de templos por todas partes, no sé cuantos habrá, pero en cada esquina hay uno. Los templos son diferentes a los que habíamos visto en la India, son bastante más coloristas y de diferentes tamaños. También pasamos por unos cuantos mercados que venden desde comida, utensilios de cocina, mantas…un poco de todo. Luego nos la jugamos, ya que nuestro estómago se está portando y comimos en un puesto bastante cutre en el centro (0,80 EUR los dos). Comimos momo y unos noodles fritos buenísimos. Eramos los únicos guiris, pero como la gente nos vio comer se animaron unos cuantos turistas detrás nuestro. De momento no ha habido consecuencias, así que parece que prueba superada.
Por la tarde fuimos a lo mejor de Kathmandu, Durbar Square, que en sus tiempos era el lugar en el que residían los reyes en Kathmandu. Es un complejo de templos y palacios en el centro de la ciudad. Por una vez no nos intentamos colar y pagamos la entrada (3EUR), errare, por una vez nos podíamos haber colado, ya que el control era un chiste.
Por la noche, como era el cumple de Susana nos estiramos y fuimos a un sitio caro (10EUR por pax), para variar un poco en un restaurante con unos jardines bastante guapos, e incluso nos tomamos un coctel (errare 2, ya que estaban malísimos y calentorros).
Hoy por la mañana, hemos ido a sacarnos los permisos para hacer el trekking, que son bastante hachazo, 20EUR+20USD. Así ya tenemos todo sacado desde aquí y no tenemos que gestionar nada en Pokhara.
Después hemos cogido un minibús fragoneta autóctono para ir a Shawa-nosequé…donde hay unos templetes bonitos y sobre todo el más famoso, el templo de los monos. Haber monos había, pero tanto como para llamarlo el templo de los monos, no sé. Lo que sí sé es que el templo está en una colina, y como habíamos pillado el minibús, teníamos que subirlo y hay un buen taco de escaleras para subir.
Como revancha del día anterior, y casi sin darnos cuenta, hoy nos hemos colado. Como hemos subido andando no hemos entrado por la puerta principal, así que hoy hemos conseguido hacer un sinpa e ir de gratis, así que el templo nos ha gustado un poco más.
Mañana el plan es ir a Pokhara para ver si empezamos el trekking el sábado o el domingo. Por fin hemos hablado por teléfono con el que se supone que es nuestro guía (contactamos con él porque vimos su email en una página de unos catalufos que hicieron la vuelta al mundo y un trekking en nepal y le ponían muy bien). El tío de inglés anda un poco flojo, pero creemos que hemos quedado con él mañana para organizar el trekking. También le hemos tenido que decir que somos amigos de toda la vida de los catalanes del blog y no tenemos ni idea de quiénes son, pero bueno, a ver qué tal se nos da y podemos empezar el trekking del Annapurna cuanto antes.
Por último comentar, que el tema de tener las guías en pdf es un poco rollo, así que hemos entrado como traders en el mercado de las guías. En India decidimos tomar prestada una guía de la India en un guest house. Como la guía de la India pesaba demasiado la cambiamos en otro guest house por una de Delhi y Rajastán. Al llegar aquí vimos que las vendían en las tiendas pero que no era muy fácil encontrarlas en las guesthouse, así que después de entrar en algunas librerías y preguntar por precios y por el descuento que nos hacían si les dabamos la de Delhi y Rajastán y ver que teníamos que pagar dinero decidimos pasar a la acción. Cogimos una guía de nuestro hostal en japonés y tras varias negociaciones hemos conseguido intercambiar la guía de Dehi y Rajastán + guía en Japonés por la guía de Nepal de Lonely Planet. Siguiente paso será conseguir alguna guía más para conseguir hacer trueque por la de China.
Susana: Este chico es un chapas (amaia, te prometo que ha escrito Ion todito), y para los que lleguéis al final, gracias por vuestras felicitaciones, como podeis observar lo celebramos por todo lo alto en un restaurante de nivel (la casa por la ventana) y lo que no ha contado Ion son las 3 birras que nos metimos!!! Uhhhhmmmm, eso sí que ya es un cumple!!!